“No es ningún secreto, consta en actas”, dijo el subprocurador de Investigaciones Especiales en Baja California José María González Martínez, cuando se le preguntó si era realidad que el coordinador de Ministerios Públicos, José André Cato Pico, atacado a balazos la noche del 20 de abril, llevaba una cantidad de dinero importante, el día que fue lesionado.
Previamente ZETA recibió una llamada anónima informando que en la escena del crimen habían localizado 25 mil dólares y 135 mil pesos, y la mañana del viernes 5 de mayo, en la rampa Chapultepec Alamar Vía Rápida colgaron una manta en la que delincuentes retaban al subprocurador a “COMPROBAR LA FERIA QUE TRAIA EL COTO EN LA CAMIONETA , PINCHES RATAS… NO SE MANDAN SOLOS
ATTE AQUILES Y RANA”.
Al respecto el informe oficial que contiene el expediente y está en los juzgados, indica que en el auto de la víctima localizaron un sobre con 33, 800 pesos y 2, 208 dólares. Que los jefes del ministerio público revisaron en los archivos si existían datos que pudieran justificar el dinero en temas de libertades o devoluciones, pero no encontraron nada en los últimos dos meses.
También como parte de la indagatoria, consta que el padre de la víctima quien es funcionario en la subprocuraduría de zona, y fue maestro, acudió al ministerio público acompañado de la esposa del agente herido a solicitar la devolución del dinero argumentando que se trataba de recursos entrados de padre a hijo.
La explicación fue que Cato padre tiene dinero de una pensión que recibe, y como su hijo está pagando la casa en que vive con un crédito hipotecario, decidió regalarle esos 33, 800 pesos y 2, 208 dólares para ayudarle con los pagos. Y al momento esta versión forma parte de la investigación.
