Alcibíades García Lizardi tiene pocos meses de ser coordinador de Movimiento Ciudadano en Baja California, pero ya cimbró al Partido Acción Nacional. Por más que el dirigente estatal azul, José Luis Ovando, se refiera como “cadáver político” a Armando Terán Corella, la salida del hijo del ex gobernador Héctor Terán Terán de las filas del PAN, no deja bien parado a ese instituto político. Ciertamente la percepción de corrupción alrededor de los gobiernos panistas es cada vez mayor. En Baja California y en otras entidades, como en el Estado de México donde la candidata de ese partido al gobierno ha caído al cuarto lugar en las encuestas de preferencia electoral, por debajo de los candidatos de PRI, MORENA y PRD. La salida de Armando Terán, un joven que nació en cuna panista, equivale en el ámbito local a la salida de los hijos de Manuel Clouthier del PAN en Sinaloa. Los tres vástagos de líderes ideológicos del PAN se han retirado del partido por los actos de excesos, corrupción, abusos y mayoriteos que ven en el que fue su instituto político. La cuestión es que don Alcibíades no solo ha logrado cambios en el Partido Acción Nacional, en las próximas semanas habrá cambios de militantes de otros partidos que migrarán a Movimiento Ciudadano. Y no de cualquier partido ni cualquier político, sino de los punteros. Ahí vienen, ahí vienen…
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