La “sorpresa” de la semana la dio el ex diputado local, hijo del ex gobernador Héctor Terán y panista de toda la vida, Armando Terán Corella, quien anunció su salida de las filas blanquiazules -donde militaba oficialmente desde noviembre de 1995- para brincar al partido Movimiento Ciudadano, el que encabeza estatalmente Alcibíades García Lizardi.
Con esto se une a otros panistas que en Mexicali han brincado a las filas del partido naranja, como el caso de Juan Manuel Molina y Modesto Ortega.
Pero la acción tiene varias aristas. Por un lado le pega directamente al gobernador Francisco Vega de Lamadrid, quien a lo largo de su discurso político ha insistido en pronunciarse teranista, en alusión al padre de Armando, quien se caracterizó por su lealtad al partido azul, su mesura y carisma político.
Ahora su hijo no solo sale del gobierno estatal, sino del partido que ha arropado literalmente a toda su familia, y entre los argumentos destacan conceptos como el de “veo los negocios del poder y el poder de los negocios”, lo que algunos interpretan como crítica directa al panismo y sus gobiernos.
Los panistas más maliciosos le reviran esos comentarios, en función que brinca a un organismo político donde existe todo lo que él cuestiona y que dizque lo obliga a abandonar las filas azules. Es decir, huye de la antidemocracia y se refugia en un partido vertical, dominado nacional y localmente por unos cuantos, donde algunos de sus integrantes han sido involucrados públicamente con casos de corrupción. El tema de Racota en Mexicali y la fluidez de contratos a esa empresa es apenas un botón de muestra donde el principal involucrado fue Job Montoya, ex regidor y ex líder estatal de Movimiento Ciudadano, ahora diputado por ese partido.
Descabezados
Por cierto que después de varias semanas, sigue acéfala la figura de líder de bancada entre los diputados panistas. El tijuanense Carlos Torres Torres fue nombrado desde septiembre de 2016 como líder de la bancada -mayoritaria en el Legislativo-, y en su momento se manejó que su designación había sido más una concesión al panismo nacional, con la venia del gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
Carlos Torres y Antonio Valladolid
Pero Torres no aguantó al ritmo ni los desprecios de sus compañeros legisladores panistas que no le vieron altura de líder, y hace dos meses ahora sí que lo desbancaron, pero hasta el momento el líder estatal José Luis Ovando, no ha designado a su sucesor.
El punto es que hay temas pendientes en la Legislatura, como la elección de un nuevo magistrado, o la aprobación de la Ley Anticorrupción o la Ley de Víctimas. Eso sin sumarle todos los temas que el grupo ciudadano de Mexicali Resiste les ha estado cuestionando, como el agua y las Asociaciones Público-Privadas.
Cercanos al círculo azul aseguran que el secretario general del PAN en Baja California, Carlos Aguirre, ha tratado de coordinar y convocar a las sesiones de la bancada para abordar los asuntos de coyuntura, pero hasta el momento no hay designación, lo que significa que “Kiko” Vega no ha tomado una decisión.
Bienvenida
Esta semana se concretó -finalmente- la salida de Antonio Valladolid de la Secretaría de Finanzas y cayó de sorpresa la designación en el cargo de Bladimiro Hernández, quien en lo que va del trienio disfrutó de la zona de confort que significó su estancia al frente de la Contraloría estatal.
Pero apenas se acomoda en el cargo y ya trascendió que un Tribunal Colegiado de Circuito, obligó a un Juzgado de Distrito a aceptar un amparo solicitado por el grupo “Águilas de Baja California” para que el Gobierno del Estado modifique el presupuesto estatal 2017 e incluya un monto para pago de pensiones y jubilaciones pendientes, por lo menos para los integrantes de ese grupo.
El tema de las jubilaciones a los maestros del ISSSTECALI se dejó correr estos tres años y se ha convertido en una pesadilla, sobre todo para los más de 3 mil maestros que ya cumplieron su ciclo y que no han podido jubilarse por falta de presupuesto para ello. Como estrategia fueron “liberados” -los sacaron de grupo- a más de dos mil maestros, pero a estos se suman otros mil 200 en la misma situación.
Aparte y como si no fuera suficiente, para suplir a estos liberados incluyeron a “interinos”, a quienes tampoco se les ha pagado.
Desde el 21 diciembre de 2016, este grupo de maestros interpuso un amparo indirecto, radicado en el Juzgado Sexto de Distrito con el número 723/2016. Primeramente no fue admitido, por lo que los maestros y sus abogados acudieron ante un Tribunal Colegiado de Circuito, organismo que el 25 de abril obligó al Juzgado a dar trámite al procedimiento de juicio de amparo, por lo que la petición de los maestros sigue vigente.
Casimira, con Osuna y Kiko
Sin dinero
Desde hace años, Casimira Villagrana atiende a adultos mayores en Casa Hogar Santo Niño de Atocha, una ubicada en La Rumorosa y otra en Islas Agrarias, en las afueras de Mexicali. Los dos albergues están en el padrón de beneficiarios de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado y, en los primeros meses de cada año, el gobierno de Baja California les brinda un apoyo de 100 mil pesos. Pero de 2017 ya pasaron cuatro meses y hasta el momento no les han entregado nada. “No hay dinero” es la respuesta no solo para ellos, sino a decenas de centros de rehabilitación y casas hogar. “Mientras andamos de limosneros”, expone la aguerrida activista.
Segundo round entre prensa y Mexicali Resiste
Parece que la brecha entre reporteros y miembros de la comunidad Mexicali Resiste se vuelve cada vez más grande, el ultimo revés de entendimiento se presentó el lunes 1 de mayo, cuando el reportero de La Crónica, Yerson Martínez, denunció en su cuenta de Facebook haber sido objeto de provocación, luego que le gritaron diversos improperios durante la marcha del Día del Trabajo.
El problema surgido en las calles continuó en la red, ya que varios reporteros le entraron al tema, así como miembros de Mexicali Resiste; la discusión ya había llegado a más de 150 comentarios, de acusaciones de unos contra otros, de quienes apoyaban a los reporteros y quienes los acusan de vendidos cada vez que los miran, pero también de quienes señalan a los manifestantes de haber perdido el rumbo.
El tema perdió proporciones al grado que algún reportero propuso ya no cubrir a los manifestantes, argumentando que todos eran vendidos.
Hay que recordar que las agresiones no son únicas y exclusivas del gobierno o el narcotráfico, también pueden venir de la sociedad, sobre todo de aquellas personas mal informadas que generalizan y piensan que “todos son vendidos”. (Con información de Cristian Torres)
