Juan Manuel Gastélum Rivera es mejor conocido en la política de poco alcance en el Partido Acción Nacional, como “El Patitas”, al ser hijo del alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro “El Patas”. El chamaco ya pasa los treinta años de edad, pero bien a bien no se le conoce oficio redituable. Sí es sabido que ha apoyado a su padre en las campañas para la diputación federal primero, y la presidencia municipal después. También que acompañado de otros jóvenes de su edad e ideología, manejan cuentas en redes sociales para “posicionar” temas o denostar a quienes no están de acuerdo con las políticas, o la ausencia de las mismas, de su padre; particularmente le ven mucho con Víctor Lagunas, a quien metió en la administración de papá como director de Estrategia Digital en Comunicación Social. Recientemente el junior Gastélum, “por sus propios méritos”, se convirtió en consejero estatal del PAN, pero de trabajo que le deje un cheque, nada se sabe, de hecho colaboradores del alcalde han insistido mucho en que el hijo de éste no cobra en gobierno alguno. Pero la realidad es que le pagan en el Congreso del Estado. Aunque pocas veces se le vea por Mexicali, al menos el 9 de febrero de 2017, “El Patitas” cobró cheque en la Cámara local. Fue por 37 mil 229 pesos, por “asesorías asimilables a salarios, honorarios asimilables a salarios”, lo cual indica que no está en nómina. Aunque el cobro lo hace de manera discreta, su firma aparece estampada en el documento de entrega del dinero. En el Congreso del Estado, dicen, prefieren referirse a Gastélum Rivera como “El Patitas Aviador”, porque cobra, pero no trabaja. ¡Ah, raza! (dijera el padre).