Al menos 80 personas murieron y más de 350 resultaron heridos tras un atentado con coche bomba perpetrado este miércoles en una zona de alta seguridad de Kabul, en Afganistán -a 800 metros en línea recta del Palacio Presidencial-, donde se encuentran varias embajadas, entre ellas la de Alemania Francia y China, además de edificios del Gobierno.
La explosión se produjo hacia las 8:25 hora local, en el Distrito Policial 10, cerca de la plaza Zanbaq, en el área diplomática de la capital, una de las zonas más protegidas de la ciudad, informó a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Najib Danish.
El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, indicó que las primeras investigaciones apuntan a que el vehículo, un pequeño camión del servicio de alcantarillado, fue cargado de explosivos y detonado en una zona de gran concurrencia de tráfico.
Según la agencia española EFE, la potente detonación -que dejó más de 50 coches destruidos y un hongo que podía ser visto desde toda la ciudad-, se produjo en pleno mes de Ramadán, la época más sagrada del año para los musulmanes.
Kabul Tragedy Footage! pic.twitter.com/dUpwxOYQVT
— Muslim Shirzad (@MuslimShirzad) 31 de mayo de 2017
Hasta el momento, ningún grupo armado ha reivindicado todavía la autoría del atentado suicida ocurrido en la capital y la ciudad más grande de Afganistán. Además, los talibanes han negado su participación en estos hechos.
Ashraf Gani, mandatario del país, calificó la matanza de “crimen contra la humanidad” al expresar su condena a través de Twitter. El presidente de Afganistán pidió la semana pasada a todos los grupos insurgentes que respetaran la celebración del mes sagrado y detuvieran sus acciones armadas.
Sin embargo, el pasado domingo los talibanes perpetraron un atentado con coche bomba en una parada de autobús en Khost, causando 13 muertos y 8 heridos, en su mayoría militares, en el primer día del Ramadán.