Tras cuatro meses de cometido el homicidio del funcionario de Issstecali Manuel Ponce, un hombre relacionado con el ramo farmacéutico, César Humberto Ortiz Reyes es el primero de los siete sujetos identificados en la carpeta de investigación como posibles responsables del crimen que es vinculado a proceso. El juez dio seis meses a los investigadores para concluir su trabajo
La noche del miércoles 22 de marzo, fue detenido en Ensenada César Humberto Ortiz Reyes. Es el segundo hombre capturado como parte de las investigaciones realizadas por la Procuraduría del Estado de Baja California por el homicidio de José Manuel Ponce, subdirector administrativo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California, asesinado a golpes el 16 de noviembre de 2016 con la intención de robarlo, de acuerdo a la hipótesis principal de la fiscalía.
Ortiz Reyes fue turnado a la subprocuraduría de Mexicali, donde fue entregado cerca de las cinco de la mañana del jueves 23 de marzo, programándose para ese mismo día la Audiencia de Detención, en la cual el juez declaró legal la detención y dictó la vinculación a proceso.
Los investigadores identificaron la presencia de César Ortiz en el crimen del funcionario, siguiendo el equipo IPad Air que le fue robado a Ponce en el departamento, donde su cuerpo fue dejado sin vida, y las autoridades localizaron en una segunda inspección dos cajas fuertes conteniendo 80 mil dólares y 2 millones 190 mil pesos cuya procedencia no ha sido aclarada.
Peritos permitieron la ubicación de este equipo en Ensenada desde diciembre de 2016, en un local de telefonía donde lo habían vendido por 600 pesos, pesquisas posteriores buscando al vendedor del aparato, permitieron la intervención de un hombre el 2 de febrero a bordo de auto blanco Chevrolet Sónico –similar a uno de los que movilizó a los homicidas– en la calles de la colonia Huerta en Ensenada, este hombre informó que el vehículo era de César Humberto Ortiz Reyes y dio la dirección.
Sin embargo como los documentos estaban a nombre de Antonio Hernández, se dedicaron a buscar a los dos hombres, pero en ese momento solo el segundo fue localizado y de acuerdo a los informes policiacos, se presentó a declarar voluntariamente.
Hernández dijo que trabajaba con Ortiz Reyes en el ramo farmacéutico desde hacía año y medio, también explicó que el día previo al homicidio Ortiz lo había invitado a Mexicali “por unas cosas”, detalló que el 15 de noviembre fue a Mexicali en compañía de un desconocido porque así lo instruyó Ortiz, a quien ya estaba en la capital, cuando se encontraron dijo su jefe traía el auto Chevrolet –que también se ubica en la escena del crimen–, pero con placas de Sonora,
Comentó que a él y otros los tuvieron esperando en dos estacionamientos y por la noche fueron al restaurante Applebees a festejar el cumpleaños de Raymundo Muñoz Rodríguez “El Ray”.
Este testigo aseguró también que tres de los asistentes, que posteriormente fueron identificados como César Humberto Ortiz Reyes (recién detenido), Carlos Villa González “El Blaster” y José Panduro Pasillas “El Popeye”, abandonaron el festejo y no los volvieron a ver, hasta las seis se la mañana del día siguiente
El relato de Hernández incluyó el recordatorio de dos conversaciones, una en la que Ortiz le manifestó “que el jale no era darle piso al bato de la casa a donde iban a ir por las cosas, que solamente lo iban amarrar y preguntarle que si dónde estaba el dinero de unas cajas fuertes, pero que se salió de control” porque Ponce se les puso violento y era muy fuerte.
Cesar Humberto Ortiz Reyes, detenido en ensenada
Y otra que escuchó dos días después, de su jefe Humberto Ortiz relacionadas con el homicidio de Manuel Ponce, aunque desconoce quién era el interlocutor en la que aseguró que Ortiz dijo: “que no había nada, que el morro se paniquió”, “que todo se había salido de control” y también advirtió que no habían encontrado nada, pero que igual “el compadre de ‘El Ray’ tenía que darles una feria”, de acuerdo a las autoridades se trata de Raymundo Muñoz Rodríguez, el del cumpleaños, y amigo personal de José Antonio Parra Bernal,
Parra es el ex funcionario, empresario, y último en ver con vida a Ponce, el hombre que dejó abierta las puertas del departamento y del estacionamiento en la casa de la víctima y quien mantuvo comunicación constante el día del crimen con “El Ray”.
Parra fue detenido el 10 de marzo señalado como autor intelectual del homicidio y liberado en audiencia de vinculación el 17 de marzo porque el juez Bernardino Ahumada consideró “que los elementos aportados por el Ministerio Publico no eran suficientes para vincular”.
La audiencia de Ortiz Reyes
En la audiencia del 24 de marzo ante el juez Salvador Morones Pichardo, el ministerio público reiteró algunos de los detalles expuestos en la audiencia de Antonio Parra y ya conocidos.
Ante el juzgador, se expuso que César Humberto Ortiz Reyes, fue identificado por uno de los testigos en el expediente como parte del equipo de tres hombres que ingresaron a la casa de Ponce, y cuya imagen aparece en los videos obtenidos de una empresa ubicada exactamente frente al departamento donde asesinaron al funcionario.
Ortiz aparece junto a otros dos sujetos que salen corriendo del lugar del crimen, uno de estos dos hombres ya fue identificados como “El Popeye”, José Panduro Pasillas; y el tercero solo aparece como “El bajito de estatura”.
En lo que han coincidido en las versiones aportadas en las audiencias es que en el crimen participaron materialmente, al menos cinco sujetos, los tres que ingresaron al departamento de Ponce Rico cerca de las cuatro de la mañana de ese miércoles 16 de noviembre y salieron 17 minutos después.
Los dos sujetos que esperaban afuera, fueron identificados como Carlos Villa González, alias “El Blaster” y Luis Hernández, alias “El Chupón”, quienes manejaban dos autos compactos color blanco, uno era un Chevy Sonic Banco y el otro un Honda con quemacocos. Todos eran de la Zona Costa y la noche anterior al crimen estuvieron en el Appelbees festejando el cumpleaños de Raymundo Muñoz Rodríguez, quien también está ligado al ramo farmacéutico, al parecer en Ensenada.
Entre los partícipes en el crimen hay otro detenido desde enero del año pasado, Carlos Villa González, originario de Tijuana –empleado como valet parking en una marisquería de Playas de Tijuana– y a quien lo involucraron debido a huellas dactilares que los investigadores detectaron en el departamento del funcionario asesinado (ZETA 2243,24 de marzo 2017).
En la Audiencia el pasado martes los fiscales expusieron lo declarado por un proveedor farmacéutico de Ensenada, Marco Antonio Hernández López, quien dijo laborar con Ortiz Reyes –dueño del Chevy Sonic blanco–, quien lo invitó a hacer un trabajo en Mexicali a mediados de noviembre.
Con todos esos elementos el Juez Salvador Morones Pichardo consideró suficientes para Vincularlo a Proceso y abrir un periodo de seis meses para completar la Carpeta Investigación.
Al final de la Audiencia uno de los agentes del Ministerio Público se acercó al imputado y su abogado para plantearles que analicen la posibilidad de obtener beneficios en el procedimiento mediante un acuerdo –donde aporte información– y logre reducir su posible condena.
Fiscalía apela no vinculación de Parra
En cuanto a la liberación de José Antonio Parra Bernal, uno de los dos hombres –el segundo es Raymundo Muñoz Rodríguez– identificados en el expediente como posibles autores intelectuales del delito, la procuraduría interpuso ya su apelación ante la negativa de vinculación dictada por el juez el juez Bernardino Ahumada.
En sus argumentos, la fiscalía advierte que coincide con el juez en que no había elementos para una sentencia condenatoria, pero había suficientes para una vinculación.
Advierten que fue impreciso considerar que:
“…los antecedentes de investigación no colman la exigencia constitucional y procesal necesaria para establecer un grado probable de participación”. Y refieren que los elementos presentados mostraban que “…existía en él una duda razonable, en cuanto a la participación de dicho imputado en el hecho ilícito que se le imputa”. Y “que exista la probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su comisión”.
A su favor recordaron y refirieron tres jurisprudencias.
El juez Salvador Morones Pichardo
Una. Décima Época, registro 2004857, Tribunales Colegiados de Circuito, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XXVI, Noviembre de 2013, Tomo 1, tesis XVII.1o.P.A. J/2 (10a.), página 757
“Auto de vinculación a proceso. En su dictado la acreditación del requisito ‘hecho ilícito’ debe limitarse al estudio conceptual (nuevo sistema de justicia penal en el estado de Chihuahua)”
Dos. Décima Época, registro 160331, Tribunales Colegiados de Circuito, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro V, Febrero de 2012, tomo 3, tesis XVII.1o.P.A. J/26 (9a.), página 1940:
“Auto de vinculación a proceso. elementos de forma y fondo que debe contener de acuerdo con los artículos 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 280 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua (Nuevo Sistema de Justicia Penal)”.
Tres. Novena Época, registro 171660, Tribunales Colegiados de Circuito, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXVI, Agosto de 2007, tesis V.2o.P.A. J/8, página: 1456:
“Prueba indiciaria o circunstancial en materia penal. Su eficacia no parte de pruebas plenas aisladas, sino de datos unívocos, concurrentes y convergentes, de cuya articulación, concatenación y engarce, se obtiene objetivamente una verdad formal, a través de una conclusión natural a la cual cada indicio, considerado en forma aislada, no podría conducir por sí solo”
Actualmente el proceso legal sigue en curso. El punto que continúa sin abordar la procuraduría del estado, es la procedencia del dinero localizado en las cajas de seguridad en el departamento de José Manuel Ponce subdirector administrativo de Issstecali.
