En los últimos años, Sergio González Rodríguez era una voz imprescindible a la que ZETA recurría constantemente para entrevistar debido a la lucidez de sus ensayos, investigaciones y crónicas relacionados con la violencia imperante en México.
Sergio González Rodríguez falleció el lunes 3 de abril de 2017 a la edad de 67 años (Ciudad de México, 26 de enero de 1950), pero deja obra crucial de estos tiempos aciagos en México:
En su bibliografía figuran obras fundamentales como “Los bajos fondos” (Cal y Arena, 1990), “El Centauro en el paisaje” (Anagrama, 1992), “Huesos en el desierto” (Anagrama, 2002), “El hombre sin cabeza” (Anagrama, 2009), “Campo de guerra” (Premio Anagrama de Ensayo 2014) y “Los 43 de Iguala. México: Verdad y reto de los estudiantes desaparecidos” (Anagrama, 2015).
Siempre crítico, Sergio González Rodríguez fue uno de los autores que alzó la voz durante Hay Festival Xalapa en octubre de 2014, cuando el sexenio de Enrique Peña Nieto no había cumplido sus dos primeros años, no obstante advirtió en entrevista con ZETA:
“Visualizo al sexenio de EPN con muchos conflictos que ya estamos viendo. El gobierno se ha visto con el choque directo, frontal con la realidad, donde tienes inestabilidad, una sociedad empobrecida con la mitad de la población en pobreza extrema, concentración poblacional en pueblos urbanos donde no hay atención suficiente para las personas. Tienes reprimida a la economía, no hay empleo, el crimen organizado persiste, hay más de 20 millones de armas en México, con eso armas más de una revolución sin control alguno, en todas partes están surgiendo focos de descontento social”.
Una de las tesis que argumentó en “Campo de guerra” fue lo que denominó “an-Estado”, tal como expresó a este Semanario en mayo de 2016:
“El an-Estado está más vigente que nunca; el an-Estado se refiere al Estado que está fuera y contra de la Ley, fuera y contra de las normas constitucionales, mientras simula estar dentro de la Ley y respetar normas constitucionales, esta ambigüedad es un funcionamiento que se da en términos muy eficaces para, por un lado, tener una democracia formal pero no sustancial; y por otro lado, simular que México es un Estado de Derecho, cuando México vive bajo el imperio del crimen. Esto se ha continuado con el gobierno de Enrique Peña Nieto, por desgracia”.
Cuando en 2015 recibió el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural “Fernando Benítez”, concedido por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ZETA le preguntó:
— ¿Qué es lo que más te preocupa de 2018?
“El incremento de la violencia y las tensiones sociales en un entorno económico tan adverso como el que México tiene, significa una amenaza mayor. Lo que el país requiere es una alternativa ya no de cambio, sino de avance sustancial, y hasta el momento ningún partido ni protagonista político en México parece ofrecerlo. Tal es nuestra desdicha, pero recordemos a Nietzsche: cuanto más oscura es la noche, mejor brillan las estrellas”.
Finalmente, al cuestionarle cuáles eran sus expectativas para la segunda parte del sexenio de Enrique Peña Nieto (2016-2018), sentenció:
“Esta segunda parte del sexenio será para que los aspirantes a suceder a Peña Nieto pugnen unos contra otros, sobre todo, al interior de su propio partido. Vienen tiempos cruentos”.