Usuarios, doctores y personal sindicalizado del Sector Salud reclaman que en los hospitales no hay ni el 30 por ciento de abasto de medicinas, además, hacen falta camas hospitalarias y personal para atender la creciente demanda de servicios. Piden a las administraciones aportar el dinero que corresponde y dejar de pagar con terrenos. Mientras desde el gobierno llaman a mesas de diálogo
Ante lo que calificaron como “fracaso administrativo del Sector Salud estatal”, personal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud 42 “tomó” -el 5 de abril- las instalaciones de la Unidad Regional de la Comisión Federal para Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), dependientes de la Secretaría de Salud en Mexicali, y ubicadas en el Centro Cívico.
Pese a que la toma fue más bien simbólica, las autoridades se negaron a trabajar en lo que los empleados llamaron “asamblea permanente”, aunque al momento las puertas se encuentran abiertas y el personal asiste a laborar.
Esta manifestación e instalación de una asamblea permanente “es solo la punta del iceberg, ya que el sistema de salud se encuentra en una de sus peores crisis”, aseguraron doctores entrevistados por ZETA, quienes acusaron desabasto de medicamento, falta de personal y de equipo dentro de los hospitales.
El desabasto inició desde septiembre de 2016 y se fue agudizando hasta diciembre, finalmente, durante el actual presupuesto 2017 la situación no se regularizó, por lo que decidieron hacer la toma; la situación golpea en todo el Estado, incluso ayer jueves 20 de abril, trabajadores de la salud decidieron parar actividades en el Hospital General de Ensenada.
Pese a que la discusión pública de las autoridades y trabajadores se ha centrado en si los sindicalizados tomaron o no de las instalaciones, el tema de fondo y enfoque social son las carencias que padece el sistema de salud estatal y las denuncias de abuso al erario en las que el sindicato refiere que la dependencia se convirtió en una agencia de colocación que emplea a miles de funcionarios administrativos, ocupando espacios que deberían ser para personal operativo, el cual se ha ido rezagando.
Considerando el incremento presupuestal de 260 millones de pesos para el Sector Salud, el cual pasó de 2 mil 71 millones 102 mil 533 pesos en 2016, a 2 mil 331 millones 591 mil 616 pesos en 2017, los recursos han resultado insuficientes para la operación de hospitales y centros de salud.
Usuarios: “Ni camas, ni medicina”
En plática con ZETA, el señor José de Jesús Chang Álvarez relató que atropellaron a su hijo, el cual se encuentra en estado delicado de salud, por lo que luego de trasladarlo desde Puerto Peñasco, Sonora, hasta el Hospital General de Mexicali, se encuentra internado, pero no le han permitido ingresar a verlo.
La Dirigente Sindical, Virginia Noriega
Relató que le explicaron que no lo subieron a piso porque no había camas y lo mantenían en urgencias por falta de espacio, y que los doctores le informaron que podían tardar hasta tres días para conseguírsela.
Explicó también que la familia tuvo que pagar las radiografías, debido a que no las cubría el Seguro Popular, en tanto el personal le adelantó que en caso de ocupar medicinas tendría que buscarlas por su cuenta.
Entrevistada, la señora Estefany comentó haber recibido buen servicio por parte del personal de salud, pero indicó que luego de estar de visita varios días en el nosocomio se dio cuenta que es una constante que los médicos pidan a los familiares llevar su propio medicamento, ya que no hay en existencia.
Por su parte, Irma Hernández expuso que su padre sufrió un paro cardiaco, por lo que fue llevado de urgencias al Hospital General, donde solo lo mantuvieron estable, ya que sería trasladado a Estados Unidos para su atención.
La ciudadana narró a ZETA que pese a no recibir un buen servicio le quieren cobrar 6 mil pesos, pese a que tiene Seguro Popular y no le hicieron algún estudio. Lo que le explicaron fue que el tipo de paro cardiaco de su padre no está incluido dentro de la cobertura, por lo que tendrían que pagar todo el tratamiento.
“Pésimo, ni siquiera para dar información y los que están ahí son una bola de déspotas, sé que tiene cama porque me fijé cuando entró mi papá, pero ya no lo he visto”, afirmó.
Hernández señaló que le solicitaron llevar su medicina, porque en caso de que se le subiera la presión no tenían para darle.
Baja California se encuentra en el lugar 27 de 32 estados en cuanto a número de camas hospitalarias, lo que representa 0.5 camas por cada 100 mil habitantes, muy por debajo de la media que es 0.8; incluso el vecino Estado de Sonora duplica la capacidad hospitalaria de nuestra región, según datos obtenidos de la Secretaría de Salud en el Observatorio de Desempeño 2011 y, conforme al Diagnóstico Estratégico publicado por la actual administración estatal, el Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado de Baja California (ISESALUD) solo cuenta con 624 camas censables y 20 quirófanos, pese a tener que atiende a una población de un millón 296 mil 971 derechohabientes.
30 por ciento de abasto
ZETA entrevistó a varios pacientes y a un médico especialista del Hospital General de Mexicali, quien solicitó anonimato para evitar represalias laborales, quien afirmó que apenas hay un 30 por ciento de abasto de medicamento dentro del nosocomio: “Es lo que nos comentan en la farmacia y el almacén, y mejoramos porque antes era del 20 por ciento.
Estamos prácticamente en una situación de guerra, tenemos carencia en todo tipo de insumos, quirúrgicos, medicamentos, equipamientos, instrumentación, falta de camas, camas en mal estado y muchos faltantes”.
Agregó que la conjunción de todas las carencias al mismo tiempo, ponen una situación muy grave, ya que no se puede atender de manera adecuada a los pacientes. Incluso la mayoría de los familiares se molestan con el personal, por el mal servicio que reciben, pese a que ellos no son culpables de las carencias.
— ¿Han fallecido personas por falta de insumos?
“Podría decir que sí, cuando hablamos de insumos estamos hablando de equipamiento, instrumentación, de equipos de apoyo; por ejemplo los ventiladores, los cuales se encuentran incompletos, eso provoca que funcionen mal y que traigan consecuencias funestas para los pacientes”, argumentó el trabajador del hospital.
Saturado el servicio de urgencias
Indicó que cuando un equipo se descompone tardan en repararlo, debido a que no hay repuestos o formas de componerse, aunado a la falta de personal de enfermería, departamento que se encarga del 70-80% de la atención a un paciente.
Aunque siempre hay faltantes es precisamente en las noches y fines de semana cuando en el hospital es evidente la crisis, al haber un menor número de personal contratado para esos días.
Detalló que la situación se agudiza cuando se necesita medicamento especializado, el cual incrementa su costo, lo que representa un verdadero problema, pues la mayoría de las personas a las que se atiende, son de escasos recursos.
Cada vez estamos mejor: Trejo
Posterior a la “toma” de instalaciones de la COFEPRIS, el secretario de Salud, Guillermo Trejo Dozal dijo haber interpuesto denuncia penal por los hechos, ya que la dependencia es de gran importancia para el Sector Salud. En ese momento se encontraban tomadas las oficinas y no dejaban entrar a su personal, por lo que pidieron al sindicato liberarlas, ya que ponían en riesgo de salud a la ciudadanía.
En la opinión del funcionario, el conflicto tiene que ver con el lineamiento de la universalización de los servicios, por lo que el sindicato se encuentra en desacuerdo, pero compete al sector central.
Estos lineamientos lo único que refieren es en que los derechohabientes puedan ser atendidos en diferentes hospitales, aunque en el sindicato negaron estar en contra de estas medidas e insistieron: “El conflicto tiene que ver con las carencias hospitalarias”.
Cuestionado sobre el abasto de medicamento, Trejo refirió una existencia de entre el 70 y 80%: “Ve al Centro de Salud y haz una encuesta, la información que yo tengo es que tenemos entre el 70 y 80% del abasto, cuando hace unos meses traíamos el 30, hemos ido mejorando, pero no tengo recursos para tener el 100%, estamos buscando y cada vez estamos mejor”, reiteró.
Bolsa de trabajo panista: Noriega
La dirigente del Sindicato de Nacional de Trabajadores de la Salud 42, Virginia Noriega Ríos, considera que el problema financiero que tiene el Sector Salud se debe a que en los últimos años, la dependencia se ha convertido en una agencia de colocaciones, por lo que en lugar de contratar personal operativo como enfermeras o doctores, se contrata a personal administrativo, el cual ya supera en número al primer grupo de los 7 mil que laboran en el Sector Salud.
La dirigente dijo desconocer la proporción entre uno y otro, pero presupone que son mayoría; por parte del Sector Salud no hubo respuesta a esta inquietud.
“Es una bolsa de trabajo para los panistas esta dependencia, está más politizada que profesionalizada, tiene muchos años politizada, tenemos de todos los grupos en el poder que están con nosotros”, denunció la también ex diputada y ahora regidora.
Agregó que la COFEPRIS no se encuentra tomada y que han sido los titulares quienes no habían acudido a laborar, y que desde principios de abril se constituyó en asamblea permanente de los trabajadores, pero que nunca se dejó de prestar el servicio, por lo que, sostiene, las autoridades mienten. Y excusó al actual secretario de Salud, Guillermo Trejo, quien a su parecer ya encontró todo el “cochinero” y la responsabilidad viene directamente del gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, y del titular de Finanzas, Antonio Valladolid.
“Nuestra principal demanda ahorita son insumos, medicinas para los hospitales y personal de enfermería, eso es lo principal”, declaró la secretaria del sindicato de salud, para citar como ejemplo que hacen falta alrededor de 60 enfermeras en urgencias en el Hospital General.
La direccion de riesgos sanitarios la cual se encuentra abierta
Acusó al Gobierno del Estado de estar desviando parte de la Aportación Solidaria Estatal (en 2016 llegó a159 millones de pesos), aunado a que los recortes e incremento de la población provocan crisis y, en lugar de estar aportando en líquido, pagando en pesos y centavos para resolver temas prioritarios, el gobierno ha estado dando esta aportación en especie, principalmente en terrenos en lugar de ambulancias o equipo que se requiere, por lo que falta fluidez de dinero para resolver cuestiones fundamentales como guantes y cubre bocas para las enfermeras.
Para Noriega, por ahora los terrenos son innecesarios porque no se están construyendo más centros de salud.
“Yo le pediría a las autoridades de salud más trabajo y menos política, eso es lo que yo les pediría” finalizó.
Oficialmente se solicitó una entrevista al titular del Sector Salud sobre las denuncias realizadas por el sindicato, pero se limitaron a enviar un comunicado en el cual señalan que ante las exigencias de los sindicatos Sección 42 y Sección 64, Guillermo Trejo Dozal ha trabajado para otorgar servicios de calidad a la población.
“Por tal motivo, lanzó un llamado a los dirigentes del sindicato a no afectar los servicios de atención en los Hospitales Generales, Centros de Salud y áreas administrativas de oficinas centrales de esta dependencia, ante las llamadas asambleas permanentes que están realizando los trabajadores sindicalizados, ya que con estas acciones se están afectando los servicios de salud”, refiere el comunicado.
Adicionalmente, se anunció una reunión en Ensenada para establecer mesas de diálogo con los diferentes representantes sindicales para dar atención y seguimiento a la problemática que han manifestado.
Por último, el secretario de Salud pidió a los líderes sindicales tener disposición para llegar a un acuerdo y no afectar a la población más vulnerable que requiere atención médica.
