A días de su jubilación un investigador de primera categoría fue despedido en el 2016 por actos inconstitucionales ejercidos en su contra al defender los derechos de colegas. Sobre este y otros casos similares, de resultar a favor de los demandantes significaría un importante daño patrimonial a la institución. Ante esto la directiva guarda silencio
Ensenada.- Al menos cuatro demandas laborales ante la Procuraduría General de la República (PGR) así como la Junta de Conciliación, por supuestos abusos en contra de empleados tienen ocupado al departamento Jurídico del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Sergio Reyes Coca, uno de los investigadores de la División de Oceanología, se caracteriza por defender a otros compañeros que en su momento fueron supuestamente agraviados por la directiva y el sindicato, fue sorprendido una mañana de julio del 2016 tras regresar de vacaciones e intentó entrar al edificio donde los guardias de seguridad le impidieron el ingreso.
Dijo que tenía sospechas pues en el periodo vacacional un trabajador le llamó para informarle sobre unas personas cambiando la chapa de su añeja oficina.
Con 40 años de servicio había sido despedido de Cicese en 2009 por una serie de actos inconstitucionales ejercidos en su contra, la queja está en la Junta de Conciliación y Arbitraje, de hecho el caso se fue hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyos magistrados le dieron la razón al científico.
“Desde entonces me quitaron laboratorios, sin becarios y casi nada material, por eso me dediqué a escribir un libro”, mencionó.
A días de su jubilación, la administración ahora alega que lo despidieron por no tener publicaciones cuando, por cinco años, dijo, los superiores estuvieron al tanto de sus actividades.
“Obviamente presenté una demanda laboral ante la Junta Federal y similarmente estoy por entrar a la etapa de pruebas. Además me acusó de no haber hecho nada durante los últimos cinco años y el OIC me declaró culpable de responsabilidad administrativa, sentenciando a una Amonestación Pública”, explicó.
Como no le fue notificado de manera oficial su despido, el abogado personal sugirió esperar a que le fuera retenido su depósito bancario correspondiente al salario. Una vez registrado el impago actuó legalmente interponiendo una demanda ante la PGR por despido injustificado.
CICESE castiga “mal comportamiento”
También está el caso de Dolores Carvajal Torres, una empleada con 21 años de antigüedad y sindicalizada, liquidada por “grosera, mentirosa, altanera, ofensas y maltrato” al menos fue lo que manifestó la Dirección así como la comisión mixta (dirección y sindicato).
Pero en el fondo, ella asegura que la corrieron porque sabe cosas íntimas que han sucedido en el edificio.
“La situación es que el sindicato no está para esto, si no nos van a defender, no pueden hacer eso en contra de los trabajadores”, sostuvo.
La demanda en este caso también está vigente ante la PGR y quiere llegar a las últimas consecuencias, conversó.
Un dato a su favor, son documentales donde el primer profesor emérito que llegó a CICESE, quien se jubiló en Estados Unidos y llegó a la división de Ciencias de la Salud y Biotecnología, Salomón Barnica, quien su jefe se deslinda de responsabilidad por la salida de Dolores.
“Él lo negó mandando en respuesta a la comunidad del CICESE donde consideró como “una gran injusticia porque fue una de las mejores secretarias que ha tenido”.
La justificación fue que hubo una acusación y se levantó una comisión mixta integrada por miembros de la directiva y del sindicato que llegaron a una petición de despido.
“El sindicato me perjudicó mucho, mi hijo iba a entrar a la universidad, el otro iba a prepa, mi casa a medio pagar y no sabes qué es lo que viene. Yo la verdad es que quiero justicia”, confesó la mujer.
Disputa por renuncias voluntarias
Carlos Alberto Villaseñor González, insiste en que fue obligado a firmar su “renuncia voluntaria” el pasado 26 de febrero de 2016, estando él en una crisis de ansiedad y de pánico. La demanda penal es el presunto delito de confabulación de funcionarios públicos.
Trabajador del área de Telemática, está diágnosticado con trastorno bipolar por médicos del Issstecali, pero asegura que jamás hubiera renunciado sin tener asegurado su futuro económico y de salud. En su momento ZETA cubrió sus peticiones.
Como primer instancia, Villaseñor enteró al Comité de Ética y Órgano Interno de Control (OIC), que se redujo a decir que no era de su competencia, de ahí se dirigieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que le mandó una recomendación al órgano para que resolviera.
También enviaron una queja al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), que a su vez le solicitaron a la dirección general del CICESE su versión de los hechos, pero estos persistieron en su dicho inicial de que todo se había apegado a derecho, comentó.
Se presentó la correspondiente demanda laboral ante la Junta de la Federal de Conciliación y Arbitraje No. 40 y el juicio está por entrar a la etapa de pruebas. Finalmente en julio de 2016 se presentó en la Procuraduría General de la República (PGR), donde piden a las autoridades del Cicese detalles del protocolo de renuncia voluntaria.
Hizo una serie de denuncias ante el sindicato, el OIC, la dirección general (a cargo entonces de Federico Graef), pero todas estas fueron ignoradas, asegura.
Actualmente la Junta Federal le ha dado un laudo favorable para su reinstalación.
Dinero público, ausencias y plagio
Genaro Pimienta, Presidente de la Sociedad Mexicana de PROTEOMICA, fue despedido el 28 abril del 2016, por la acusación de que había faltado a trabajar sin autorización de su jefe inmediato por el lapso de tres días. Genaro presentó múltiples pruebas de su ausencia la cual fue una combinación de viaje por motivos de salud de su esposa y de actividades académicas a la ciudad de Guadalajara.
No tuvo derecho a finiquito posteriormente el juicio laboral se solucionó rápidamente mediante un acuerdo de Separación Laboral por Mutuo Acuerdo, en el cual Genaro recibió lo correspondiente. Pero ahora enfrenta una problemática referente al plagio de un millonario programa computacional en el área de Biotecnología para el que él gestionó recursos federales.
El grupo aseguró que ha mandado misivas dirigidas al actual director Marinone Moschetto, pero éste no ha demostrado interés por resolver el problema laboral que, de resultar a favor de los demandados, significará en un importante daño patrimonial.
Semanario ZETA solicitó una entrevista con el director para despejar dudas sobre las declaraciones hechas por los ex empleados pero ésta fue negada en dos ocasiones por la titular del departamento de Comunicación Norma Herrera. “Mándame tus preguntas”, insistió la trabajadora por medio de mensaje, no hubo ya más comunicación.