El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, y el procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, acordaron que el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, detenido en Italia la semana pasada, sea extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por presuntos vínculos con el narcotráfico, lavado de dinero, y uso ilegal de instrumentos bancarios.
Según un comunicado conjunto, después de que concluya el proceso en Estados Unidos contra Yarrington, será temporalmente enviado a México, para que también puede enfrentar a la justicia por los crímenes que en nuestro País se le imputan.
Todo ello depende de que las autoridades judiciales y el ministro italiano de justicia lleguen a una resolución favorable sobre este caso, debido a que Italia cuenta con tratados bilaterales firmados con las dos naciones. La semana pasada el ex gobernador tamaulipeco se opuso a su extradición en la Corte de Apelaciones de Florencia.
“La detención del ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, el 9 de abril de 2017 en Florencia, Italia, fue el resultado de una cooperación policial entre autoridades mexicanas, italianas y estadounidenses”, dijeron ambos países en el comunicado.
“Yarrington enfrenta cargos graves tanto en Estados Unidos como en México, que provienen de presuntos actos criminales cometidos en ambos países durante el mandato de Tomás Yarrington como gobernador de Tamaulipas entre 1999 y el 2004”, indicó el texto.
“Después de un cuidadoso análisis de las pruebas y posibles condenas por los cargos en Estados Unidos y México contra Yarrington, y de acuerdo con la prioridad dada a las solicitudes concurrentes de extradición […], los Estados Unidos y el Gobierno mexicano han acordado solicitar al Ministro italiano de Justicia que conceda prioridad a la solicitud de los Estados Unidos, y también solicitar la autorización […] para la extradición de Yarrington a México”, se indicó en el comunicado.
En Estados Unidos Yarrington Ruvalcaba sería juzgado por importación y distribución de droga, lavado de dinero, fraude bancario y estructuración de operaciones de dinero, todos cometidos entre 1998 y 2013 en el estado de Texas, por lo que podría alcanzar la cadena perpetua. En México, por su parte, el ex mandatario podría ser sentenciado a un máximo de 20 años, por delitos contra la salud cometidos entre 1998 y 2005, en Tamaulipas.
Hoy por la mañana, el periodista Ciro Gómez Leyva afirmó que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), tiene elementos para sostener que el ex gobernador participó en la planeación del asesinato del ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rodolfo Torre Cantú, ocurrido el 28 de junio de 2010.
