Robell Patiño Urióstegui, presidente municipal perredista de Teloloapan, Guerrero, abandonó junto a su familia dicho municipio de la región Norte de Guerrero, en un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), resguardado por efectivos del Ejército Mexicano, esto tras recibir presuntas amenazas de grupos de la delincuencia organizada.
Según lo reportan diversos medios locales, el alcalde había sido advertido de un posible atentado en su contra, por lo que solicitó el apoyo de la Sedena, para que acompañado de su familia pudiera abandonar el municipio que gobierna y al que llegó bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática.
La información de que Patiño Urióstegui salió de dicho municipio fue confirmada por el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, quien dijo no contar con mayor información al respecto, ni a qué lugar se fue el alcalde a resguardarse con su familia.
El 19 de abril pasado fue asesinado en Chilpancingo el secretario general del PRD en la entidad, Demetrio Saldívar Gómez, y hasta el momento se encuentra desparecido el ex diputado perredista federal y local, Catalino Duarte Ortuño, de la región de Tierra Caliente.
Según fuentes del portal local Bajo Palabra, es probable que Urióstegui no regresé a su labor municipal y que en los próximos días solicite licencia ante el Congreso del estado. “Su lugar lo tomaría su suplente Benjamín Beltrán”, indicó el medio.
El portal electrónico también recordó que Robell Urióstegui fue el único edil perredista que asistió al sepelio del ex alcalde de General Canuto Neri, Roger Arellano Sotelo, además de participar en la despedida del secretario general del PRD, Demetrio Saldivar.
“El municipio de Teloloapan en los últimos meses se ha sumergido en una ola de actos delictivos como secuestro, cierres de comercios, enfrentamientos y asesinatos.”, indicó Bajo Palabra.
A pesar de que Patiño Urióstegui tenía asignados elementos de la policía estatal para su seguridad personal, y viajaba en camioneta blindada, el alcalde perredista declaró que todos los presidentes municipales tenían temor e intranquilidad de ser alcanzados por la violencia.
“Todos los alcaldes tenemos miedo, no creo que exista un alcalde que salga muy tranquilo por la mañana, si yo me hubiera percatado de lo que pasaba yo no hubiera sido candidato a la presidencia municipal jamás. No me quiero reelegir, buscar la reelección no está en mi mente”, declaró apenas el martes pasado.