La directiva reconoce que este año será de madurez para varios jugadores, y es que a diferencia de las últimas dos temporadas, con grandes contrataciones y cambios de jugadores, apostarán por la juventud
La temporada 2017 del Beisbol de Grandes Ligas ha comenzado. Aunque todos los equipos planean en grande, solo uno celebrará en octubre con el trofeo de la Serie Mundial.
Es cierto, todos arrancan de cero y quisieran brindar grandes satisfacciones a sus aficionados, pero por distintas razones, la mayoría de las ocasiones económicas, son difíciles de concretar.
La directiva de los Padres de San Diego no niega que este año será “transitorio” o de madurez para varios jugadores. Y es que a diferencia de las últimas dos temporadas, cuando la directiva buscó a través de grandes contrataciones y cambios de jugadores obtener la División Oeste, en 2017 apostarán por la juventud.
El peso ofensivo recae en Wil Myers, quien luego de ser seleccionado a su primer Juego de Estrellas firmó un nuevo contrato de 83 millones por seis años. El primera base bateó 28 jonrones y robó ese misma cantidad de base en 2016. Junto con el tercera base venezolano Yangervis Solarte (15 jonrones y 71 impulsadas), son los bateadores de poder.
De igual forma, los “frailes” esperan un gran aporte del dominicano Manuel Margot (jardinero central), Hunter Renfroe (jardinero derecho) y el receptor Austin Hedges. Renfroe hizo debut en la recta final del año pasado, y bateó cuatro jonrones en 35 turnos. Además de Eric Aybar, Ryan Shimpf, Eric Aybar y Austin Hedges.
Su abridor del juego inaugural fue el venezolano Jhoulys Chacín, quien en diciembre de 2016 firmó un pacto de un millón 750 mil dólares por un año. El derecho abrió el juego inaugural de los Rockies de Colorado en 2013, cuando sumó 14 victorias y tuvo efectividad de 3.47 en carreras limpias admitidas. Clayton Richard, Trevor Cahill, Luis Perdomo y Jered Weaver completan el grupo de abridores. Y Brandor Maurer como taponero. Sin olvidar al panameño Christian Bethancour, a quien se utilizará como receptor, jardinero y lanzador.
Los directivos reconocen que están a dos años de poder presentar un equipo en condiciones de hacerle sombra a los Dodgers y a los Gigantes, por lo que perder 95 o 100 juegos no les preocupa por ahora. Por cierto, San Diego no redondea una campaña con saldo positivo desde 2010 y no acude a los playoffs tras hilvanar títulos de división en 2005 y 2006.
“Sabemos que tenemos un grupo joven, pero que tiene mucho talento, como Hunter Renfroe, Manuel Margot o Austin Hedges, lo que queremos para este grupo es que adquiera más experiencia durante el año y tengan más experiencia para el futuro”, reconoció A.J. Preller, gerente general del equipo sandieguino.
Estos tres peloteros fueron parte del equipo Chihuahuas de El Paso, campeones de la Liga de la Costa del Pacífico, nivel Triple A Y en septiembre pasado, cuando se amplió el roster, tuvieron actividad con los Padres.
“Este núcleo de jugadores va a desarrollar sus habilidades, y en dos-tres años serán las piezas centrales de nuestro equipo, que con la ayuda de veteranos, estaremos en condiciones de pelear por el banderín”, explica el directivo.
Y dice no preocuparle que los expertos digan que perderán 100 juegos o más esta temporada.
“Los números siempre son para ganar, pero contamos con un equipo competitivo, con Wil Myers a la cabeza y Yangervis Solarte, además de otros peloteros experimentados como Manny Aybar, Jared Weaver, y los jóvenes Luis Sardinas y Allen Cordoba; todos necesitan un buen ejemplo, y con Andy Green como manejador, pensamos en todo lo que pueda pasar esta temporada”, confió Preller.
Sobre la aportación de Myers, quien firmó una extensión de contrato por seis años por 83 millones de dólares, señaló: “Es un jugador muy completo, atlético, que batea muy bien y tiene gran impacto a la defensiva. Le encanta el juego, quiere estar en el campo todos los días y será nuestro líder por mucho tiempo”.
Por último, a pesar del corte del roster del lanzador poblano César Vargas, Preller apuntó que se está haciendo un gran trabajo de scouteo en México y recientemente firmaron a peloteros como Tirso Ornelas Jr., quien esta temporada irá a Liga Rookie y a Andrés Muñoz, lanzador que alcanza las 97-99 millas y estará en Clase A.
Sin duda, pieza importante en el equipo es el serpentinero Jhoulys Chacin, quien finalizó la temporada 2016 con marca de 6-8 y 4.81 de efectividad entre los Bravos de Atlanta y Angelinos de Los Ángeles. Fue el encargado de lanzar el juego inaugural y obtuvo su primer triunfo ante Gigantes de San Francisco.
“Me siento contento de estar aquí, quiero ayudar al equipo lo más que pueda. Hay muchos jóvenes y voy a ayudarlos en lo que pueda”, reiteró el nativo de Maracaibo.
Acerca de las lesiones que han limitado su participación en las pasadas campañas, compartió: “Los últimos tres años fueron muy difíciles por mis lesiones. Me tomó mucho tiempo recuperarme, pero gracias a Dios ya me he recuperado al 100 por ciento y me siento muy bien, mi brazo está muy bien, mi hombro está excelente y nada, esperemos que esta temporada sea saludable”.
También se refirió a la presencia latina en el roster de Padres, “siempre es bueno que a un equipo al que tú llegues nuevo, tenga mucha gente latina; creo que eso me va a ayudar a acoplarme bien con el equipo, y con lo mucho o poco que sepa, también pueda ayudar a los jóvenes”
Sobre la División Oeste, que muchos pronostican será ganada por los Dodgers de Los Ángeles, el veterano serpentinero comentó que no es un secreto que sea así.
“Uno se pone a ver que los Dodgers han ganado el banderín en los últimos cuatro años, o que Gigantes obtuvo dos series mundiales en cuatro años, por eso dicen que ellos serán los ganadores. Pero todas las temporadas son diferentes, el Beisbol hay que jugarlo 162 veces y todo puede pasar”, puntualizó el venezolano.