8 detenciones y un criminal
abatido es el saldo de
enfrentamientos entre
autoridades de los tres
niveles que describe al jefe
de asesinos de Los Dámaso
como un “blanco sangriento
y peligroso”
La batalla encarnizada que se libró semanas atrás, provocó que Los Dámaso, y en particular la célula de “El Colores”, sean el blanco principal, de las fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno. 8 detenciones y un sicario muerto demuestran un avance positivo en la lucha frontal contra el crimen organizado, es lo que se rumora entre pasillos.
Dos enfrentamientos entre las fuerzas del orden contra sicarios, dejó en claro que hay una gran desorganización en el crimen, a lo que miembros del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur han calificado como “el crimen desorganizado, jóvenes inexpertos con armas de fuego y sin pericia para el manejo de éstas”, señaló.
El primero de los enfrentamientos se registró la tarde del viernes 21 de marzo, cuando presuntos sicarios a la orden de “El Colores” fueron interceptados en la carretera Transpeninsular en San José del Cabo. Éstos viajaban a bordo de una camioneta color negro, tipo Tahoe con placas DOYER 21 del estado de California en Estados Unidos, con reporte de robo en el extranjero.
Según autoridades “éstos iban en un vehículo robado en el extranjero, con antecedentes penales, y que además traían armas con las cuales agredieron a elementos de la policía, son temas de riesgo, son temas que tenemos que enfrentar, y no vamos a ceder ante ninguna situación contra la delincuencia”, confirmó el enfrentamiento Álvaro de la Peña Angulo, Secretario General de Gobierno y Vocero del Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública en el estado.
En el enfrentamiento, los presuntos sicarios identificados como José “N” de 21, y José Francisco “N”, de 27, accionaron un arma tipo pistola, calibre 9 milímetros; la refriega se dio tras una intensa persecución por varios kilómetros, la cual culminó en los alrededores de la Unidad Deportiva “San José 78”, localizado en la calle Idelfonso Green en pleno centro de San José del Cabo, donde quedaron los dos sicarios heridos gravemente.
“Se identificaron como miembros de la célula de El Colores, de hecho la intención era neutralizar a este violento jefe de sicarios, pero solo fueron gentes de él”, dijo la fuente a ZETA.
Las fuentes de inteligencia vincularon está camioneta, así como otras dos, en las cuales viaja constantemente “El Colores”, pero en esta ocasión no fue localizado, en la escena se ve al más joven de los presuntos, tendido en el suelo, con bajas esperanzas de recuperarse, tras recibir varios impactos de bala; el joven de 21, portaba una pistola escuadra y que quedó en el interior del vehículo, entre sus pertenencias se encuentran monedas, un encendedor, papel arroz “Zigzag”, una pipa y una bolsa con cartuchos útiles, “así se estima les están repartiendo el material de trabajo, además adictos como era de esperarse, les pagan en especie y una cantidad mínima en efectivo”, agregó.
El segundo enfrentamiento tuvo lugar en la colonia Santa Rosa en San José del Cabo, en labores de investigación , un convoy de agentes del Mando Mixto de la Ministerial se acercaron a la que sería la cuarta casa de seguridad de “Los Dámaso” o la célula de “El Colores”, al acercarse los elementos de seguridad, fueron emboscados por un comando armado en la calle Victoriano Gutiérrez Medina, muy cerca de la planta de tratamiento La Sonoreña del Organismo Operador del Sistema de Agua Potable (OOMSAPAS) Los Cabos.
Los pistoleros dispararon a diestra y siniestra al asomarse la primera unidad. “Se notó la inexperiencia, cuando intentaron emboscar al convoy, tan mala puntería provocó solo a los elementos entrenados, una ola de balas les llovió”, dijo un agente consultado. Pero esto fue más allá, la inexperiencia de los sicarios quedó demostrada al lanzar granadas de fragmentación contra los Policías, ninguna estalló, “ni eso supieron utilizar”, agregó.
Policías repelieron el ataque de armas automáticas, por hasta 30 minutos, comentaron testigos, y permanecieron en línea de fuego, lo cual permitió que efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Marina Armada (SEMAR) pudieran reforzar el frente.
Una vez retomado el mando por las fuerzas federales, fueron cerrando espacios, “entre las esquinas de las casas disparaban los sicarios, solo se veían zumbando los disparos, incluso unos se fueron a una primaria cercana, pero estos chamacos no aflojaban. Ya acorralados nos metimos con todo”, dijo un miembro de Inteligencia Militar.
La escuela primaria Valentín Gómez Farías, fue la que quedó bajo fuego, los alumnos tuvieron que tirarse al suelo, cerrar las rejas de acceso a la calle y las puertas de los salones, hasta que concluyera el fuego cruzado entre sicarios y policías. Incluso según el reporte, una madre de familia reportó que una de las balas había destrozado un ventanal, plantel ubicado a escasos metros donde ocurrió la balacera, además la madre de familia entregó a la policía una ojiva, la que presuntamente atravesó la ventana.
Al culminar el enfrentamiento, alrededor de la una de la tarde, el saldo fue de un sicario muerto y seis detenidos; se les aseguró:
5 armas larga, 3 rifles de asalto AK-47 o cuerno de chivo (7.62 mm) y 2 rifles AR-15 (.223 mm).
Dos granadas de fragmentación.
Cargadores abastecidos y cartuchos útiles.
Delincuencia desorganizada
Tras el último enfrentamiento, los siete fueron identificados, el fallecido respondía al nombre de Julio César, de 40 años, originario del estado de Veracruz, quien presumiblemente era el líder de la célula y que “al ver la caída del fuerte, lo jóvenes se aflojaron y comenzaron a correr, se sintieron débiles ya sin alguien que los moviera”, afirmó el agente de inteligencia.
Los detenidos oscilan entre los 16 y 24 años, recién estrenados en el crimen, incluso mostraron su falta de capacidad en la manipulación de armas de fuego, portando cinco rifles de asalto, granadas de fragmentación, el daño fue nulo contra las fuerzas de seguridad, “no cualquiera agarra un rifle de grueso calibre, lo pueden disparar, pero de eso a que pegue donde quiera, se necesita una verdadera capacitación”, dijo un experto en armas de fuego, adscrito a la Policía Ministerial del Estado.
Los detenidos, y según los datos obtenidos, responden a los nombres de: Ángel Pablo, de 16 años; Saúl Ariel, de 20 de Los Cabos; José Manuel, de 21 años; Emilio Alberto, de 22, originarios de Sinaloa; con 23 años, Jesús del Estado de Puebla; y Andrés, de 24, de Sonora, siendo el mayor de los reclutados.
De acuerdo a la información obtenida por ZETA, era la cuarta casa de seguridad de la célula que era investigada, tres casas ya habían sido reventadas, en la cuarta, y quizá la más cercana a “El Colores”, fue la que desató el enfrentamiento.
“Apenas vieron a las patrullas y se dejaron ir a balazos. Se presume que se acababa de ir uno de los cercanos a El Colores, y estos morros inexpertos se dejaron ir a lo tonto a disparar, solitos expusieron su ubicación y terminó como todos sabemos”, manifestó el miembro consultado.
Aunque le llaman la nueva era de sicarios, es sabido que, y dicho por los propios detenidos, fueron reclutados en colonias de San José del Cabo, en los barrios con alta incidencia delictiva, algunos incluso han denominado el reclutamiento de pandillas para trabajar como verdaderos criminales y pistoleros bajo las órdenes del brazo armado de Los Dámaso.
“Tres casas localizadas, las cuales sí se veían habitables, pero no eran refugios, sino más bien ahí eran utilizadas para destazar gente, en esta cuarta por las condiciones y no llamar mucho la atención, era el refugio de los sicarios”, confió.
Las labores de inteligencia y entrevista con algunos involucrados, se ha llegado a los siguientes datos, los enlistados en líneas del crimen alcanzan pagos de entre dos mil 500 y 7 mil quinientos, según dieron a conocer.
“Los trabajos de estos jóvenes sicarios, principalmente van dirigidos a levantar gente y entregarla a El Colores para que éste las destrozara, ésos son los datos que nos dieron”, en su operación y según las instrucciones recibidas, es que “para ganarse un lugar cercano y de confianza con el jefe, tienen que romperse la madre, para que vean que tiene huevos, eso manifestaron”, apuntó el agente.
En algunas fotografías con que se cuenta en inteligencia militar, se ven a sicarios de alto rango, jefes de célula y cabezas medias del enfrentamiento entre células de Sinaloa, Los Dámaso y de Jalisco; en ellas se aprecian a experimentados sicarios con jóvenes que son reclutados a temprana edad para operar al servicio del Jefe.
Prácticamente siendo adolescentes algunos de ellos, son adiestrados en campos de tiro clandestinos para el manejo de armas de fuego, en algunos casos ni siquiera alcanzan a recibir adiestramiento, los propios criminales celebran sus operaciones clandestinas con mensajes intimidantes a sus contrarios manifestando “estoy enseñándole a todos, cómo debemos chambear. Puro pa’delante, compa”, manifestado así por “El Barbas”, jefe de sicarios presuntamente para Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Los Cabos, y ejecutado recientemente en un tiroteo que se dio en el corredor turístico de San José del Cabo-Cabo San Lucas, frente al Hotel Grand Mayan Los Cabos.
“Es sabido que los están adiestrando, pero puro morro que están agarrando en las colonias, en un intento por demostrar poder están evidenciando falta de recursos y de estructura. Todos los pistoleros recién llegados tienen al mando pequeñas células de jovencitos sin experiencia y son los que están entrándole”, aseguró la fuente.
Pero la preocupación para miembros del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en el Estado es que, siendo jovencitos con un arma, hasta cierta medida con poder en sus manos, dinero, vehículos, adictos y un jefe que solo les ordena infringir miedo a sus rivales, los mismos “chavos” en busca de ganarse respeto hacen casi cualquier cosa solo por sobresalir en el mundo del narco.
Ahora con una célula debilitada por los embates de grupos rivales, de las propias fuerzas de seguridad, “El Colores” es el blanco de las Fuerzas Armadas, Policía Federal Gendarmería, Policía Estatal y Ministerial, hasta los últimos mensajes filtrados, es el presunto responsable de los recientes hechos sangrientos que han marcado la historia de Los Cabos, en donde abandonó cuerpos desmembrados y embolsados o en hieleras.
Los últimos hallazgos se hicieron en cerca del fin de semana los días jueves 23 y viernes 24 de marzo en la calle Camino a la Plaza, en la Colonia Pedregal de Cabo San Lucas, fueron abandonados –en bolsas negras– tres cabezas humanas y extremidades, dos del sexo masculino y otra más femenino, al día siguiente de nuevo restos, a un costado del hallazgo fue encontrada una cartulina de color blanco en donde incita de nuevo “a salir al topón”, retando presuntamente a la célula de Cabo San Lucas.
Sin embargo la detención de 8 presuntos criminales y un sicario muerto, puso en jaque a la agrupación activa con mayor presencia en San José del Cabo.
Desde la caída de “El Lucifer”, el cual fue detenido el lunes 6 de marzo del presente año en el Zacatal, de San José del Cabo, ex cabecilla y brazo armado para Los Javieres, Los Dámaso o Los Acosta, – como se hicieron llamar en una narcomanta colocada en el plantel de la Escuela Secundaria Técnica 14, ubicada en las calles Geranio entre Damiana y Croto, de San José Viejo. “El Colores” es considerado como un blanco “peligroso y sanguinario”.
“Les vamos a pintar de rojo toda la Baja Sur, así que se nos tiene que arrodillar todo el Gobierno y permitirnos hacer nuestro trabajo contra esos pinches marranos. Atentamente El Colores FED Los Acosta”, fue parte del mensaje que dejaron sicarios.
“Estamos trabajando objetivos muy concretos con el ejército, la marina, la policía federal, la policía municipal y la estatal, en zonas de mayor incidencia delictiva, hemos estado haciendo acciones que están a la vista, ya ustedes lo han estado viendo con los filtros que se han estado realizando con motivo de los vidrios polarizados, con vehículos sin placas, que han sido utilizados en muchos casos”, finalizó de la Peña Angulo.
La caída de “El Barbas” o “El Caloso” y “La Morena”
Recientemente fue presentado un video en redes sociales, en donde un vigilante o halcón al parecer al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue interrogado por la gente de “El Colores” para exponer su verdad de los hechos sangrientos recientemente; en la grabación se ve a la persona hincada quien se hace llamar Israel y con operación para la plaza de Cabo San Lucas, en la grabación habla de personajes al mando de un tal “Don Chuy”, los cuales nombra como: “La Morena”, “El Barbas” y “El Percheras”.
Según las investigaciones por Elementos de Inteligencia Federal, estos personajes mencionados en la grabación, uno de ellos fue ejecutado a principios del mes de enero de este año, los reportes confirmaron el fallecimiento de “La Morena”, cuando ésta salía del Hospital General en la colonia El Chamizal en San José del Cabo, los sicarios la esperaban a la salida del nosocomio, al menos 15 tiros recibió, esto después de haber sobrevivido a un atentado un día antes.
La guerra fue declarada, cuando un comando armado inició una persecución por las calles Manuel Mijares y el Paseo Malecón San José, en donde dos vehículos se hicieron de tiros en pleno corredor turístico, sicarios y narcomenudistas abrieron fuego e iniciaron un tiroteo que culminó en el Hotel Grand Mayan Los Cabos.
Allí quedaron los restos de quien fuera identificado como Carlos Ignacio Vázquez, alias “El Barbas” o “El Caloso”, operador para CJNG y uno de los principales jefe de sicarios para la plaza de Cabo San Lucas, según fuentes militares.
Las labores de inteligencia militar, llegaron hasta la información de que desde la caída de Guadalupe Acosta López, “El Javier”, en Culiacán, Sinaloa, “muchos miembros se fueron de la célula para reforzar a los contras”, según las estimaciones.
Entre ellos han sido identificados “La Morena”, “El Barbas”, los cuales han caído a manos de pistoleros contrarios, lo que deja a “El Percheras” y “Don Chuy”, aún sin identificar, que “estamos trabajando fuerte para identificar a estos personajes, estamos trabajando en detener principalmente a quien esté generando la violencia y los hechos lamentables que se han documentado, pero vamos por pasos”, confirmó el agente de investigación.
Lamentablemente en este enfrentamiento resultó lesionada una persona de origen Norteamericano, la cual fue identificada como Carol “N”, de 60 años y es originaria de Pennsylvania, Estados Unidos. Carlos Mendoza Davis, Gobernador del Estado, lamentó los hechos y dijo que se busca garantizar la seguridad de los visitantes, ahora en temporada alta de turismo.
“Estuvimos muy pendientes de recuperación y de su intervención, y que brindamos las facilidades para poder repatriarla, por supuesto que vamos a buscar dar todas las facilidades y toda la protección, y poder incrementar no solo los temas de seguridad, sino también de protección civil en nuestras playas y en nuestros de centros de vacaciones ahora que vamos a recibir tantos visitantes”, lamentó.
Con mayor vigilancia, autoridades de Baja California Sur esperan el arribo de miles de turistas como Spring Break y visitantes connacionales que acuden a los principales destinos de playa en el estado. Por tal motivo, las labores de inteligencia serán un eslabón importante.
“Estamos haciendo todas las estrategias que podamos llevar conjuntamente como intercambio de información, algunas fuentes información, banco de datos y demás, para estar de una manera hermanada más que nunca todos los estados del norte sobre todo”, expresó el Vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública y Secretario General de Gobierno, Álvaro de la Peña Angulo, buscando proteger temas de interés, como es el económico y el turístico.
Hasta los últimos hechos, para las autoridades sigue siendo el blanco principal la cabeza visible de Los Dámaso, ya que es quien ha llevado la violencia a extremos donde ha vulnerado la zona turística, ha mostrado un alto nivel de violencia y ha generado inestabilidad para los ciudadanos de Baja California Sur.
“No hay que decir que están matando por el narco, hay que preocuparnos por qué tantos jóvenes están metidos en el narco. Hay que ver cuántos están sentenciados por delitos contra la salud y cuántos han ejecutado por la droga”, señaló una catedrática de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
Violencia desbordada
Es clara la lucha por el control de la plaza en Los Cabos, con más de 118 muertos, solo en lo que va del año, y en particular el mes de marzo con más de 55 ejecutados, donde se incluyen 10 desmembrados y depositados en bolsas negras –para la basura– y otros en hieleras, sin duda ha significado el mes más violento en la historia de la entidad, lo cual coloca a Los Cabos en los primeros lugares del país, si es que no en el primero, por el aumento de la violencia.
Los Cabos se ha convertido en un lugar donde los llamados por balaceras son todos los días, ejecutados y estruendos de armas de fuego es el pan de cada día, incluso algunos Reporteros Urbanos han preferido retirarse del “medio”, tal fue el caso de Julio Omar Gómez Sánchez, quien lleva ya un mes y quince días desde que se despidió de su espacio en Facebook por amenazas en su contra, y sobre todo atentados en los que involucra a su familia.
El ex reportero ciudadano de 911 NOTICIAS en Facebook, fue víctima de un atentado la madrugada del martes 28 de marzo, cuando un comando armado ingresó a su vivienda ubicada en la colonia Acuario, en Cabo San Lucas, para mala suerte de los sicarios, a Julio Omar se le había asignado un escolta personal después de haber sufrido dos atentados en su contra anteriormente.
Los sicarios fueron detenidos hasta cierta medida por Alfredo de la Cruz, de 51 años de edad, Agente de Marina en retiro, el cual recibió 5 impactos de bala, pero que logró ahuyentar a los victimarios de Gómez Sánchez; el escolta le fue asignado a través del Programa de Protección a Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), tras interponer una denuncia bajo el expediente 3377/CSL/2016, en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Antes de este atentado, sufrió dos más, uno el 19 de diciembre del 2016, cuando quemaron un vehículo tipo Chevy y parte de la vivienda; después el 8 de febrero un nuevo atentado, quemándose una camioneta de su propiedad, lo cual le costó anunciar su retiro definitivo de la red social. Sin embargo se le vio activo en redes aun, en un portal bajo su nombre y subiendo material turístico.
Fuerzas Federales investigan el suceso, y el por qué Julio Omar pudiera significar un blanco importante para células delictivas, ya que en su portal de noticias, “la tarea principal era publicar noticias en vivo y no dar a conocer investigaciones de delincuencia organizada o fraudes en el erario público”, por lo cual lleva a las autoridades a seguir todas las líneas de investigación, la cual manifiesta en la gente que rodea al ex reportero.
Se sabe que al agente de la Marina le fue dado el último adiós por familiares y amigos, incluso miembros de alto rango dentro de la SEMAR, ya que se caracterizó por tener una carrera intachable al servicio de las Fuerzas Armadas.
Precisamente sobre el tema, estudiantes de la carrera de Comunicación, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), organizaron un encuentro con periodistas y comunicadores de la entidad sobre los recientes asesinatos a periodistas en el país, y atentados sufridos, esto como un acto de solidaridad de la exigencia nacional que se tiene tras lamentables hechos.
“Luego de los recientes asesinatos de periodistas en nuestro país, pero bueno entendemos que esto es un reclamo nacional, es una situación que ha sido persistente desde hace muchos años agudizada en los años recientes y bueno nos sumamos desde estas áreas universitarias pues a las reflexiones colectivas que se están teniendo a nivel nacional”, dijo la catedrática de la universidad, Gladys Navarro.
En el último mes se han registrado tres asesinatos en contra de periodistas, sumado un ataque más a otro periodista en el estado de Veracruz, quien resultó gravemente herido y ahora en Baja California Sur, donde murió el escolta, situación que alarma a quienes pudieran ser el futuro rostro periodístico y sobre todo los lleva a un ejercicio de reflexión.
“Les preocupa la situación que estamos viviendo como país, ellos han externado en las diferentes sesiones de reflexión que tenemos, que espacios van a estar ocupando y sobre todo qué garantías de seguridad tienen para poder desarrollarse en cualquier ámbito de la comunicación y desde luego les preocupa la situación que está enfrentando el país, porque una cosa es la violencia hacia los comunicadores pero otra es la violencia en sí misma que se está desarrollando en distintas regiones más ahora agudizada aquí en BCS”, señaló Navarro.
Los jóvenes exhortan a la sociedad a que sea un tema que preocupe a todos, no solo a quienes están en el rubro, luego de que la violencia llega a cada uno de nosotros y poco a poco ha ido creciendo, y más ahora que sicarios sin experiencia y con una mentalidad mínima de conciencia, lo cual los hace agresivos y peligrosos.
“Es preocupante la situación que estamos viviendo y también yo creo que debe ser de interés aparte de la universidad para la sociedad en general, debe ser un tema que debe estar en la boca de todos y que se acabe como que la apatía que hemos estado viviendo o el rechazo a la verdadera información”, agregó Emmanuel Esparza, Estudiante de la carrera en Comunicación.
“Frente a sus balas, nuestras palabras” fue el nombre de este conversatorio, donde estuvieron participando distintos periodistas de medios locales, así como catedráticos de la máxima casa de estudios.
El detalle principal para autoridades son los perfiles de los ahora sicarios, recién reclutados y encontrados en las colonias de escasos recursos o de mayor incidencia delictiva, contratados por sueldos de dos mil 500 semanales, y en donde el que muestre un perfil más violento es el que rápido asciende, lo cual preocupa a las autoridades, ya que éstos pudieran aplicar una violencia desmedida, lo que los hace una urgencia para contenerlos, y sobre todo pegarle a la cabeza, “El Colores”.