Una vez concluido el periodo vacacional de Semana Santa, la mayoría de los visitantes iniciaron su retorno a sus ciudades de origen por tierra, aire y mar; sin embargo en el último de los casos, sí hubo fuertes contratiempos, y es que más de mil 200 pasajeros que se disponían abandonar el estado y trasladarse a Topolobampo, en el estado de Sinaloa, quedaron varados en el Municipio de La Paz por fallas en el ferry, del mismo modo se estima el número de pasajeros que pretendía regresar a Sudcalifornia.
Desde el domingo 16 y hasta el lunes 17 de abril por la tarde los usuarios de la terminal portuaria de Pichilingue pudieron abandonar Baja California Sur, y concluir por fin sus vacaciones, con un retraso de casi 30 horas.
“El ferry que salía a las 12:30 del día domingo, su salida real fue el día lunes a las 5:30 de la tarde. El día domingo eran 600 y éstos se unieron con los otros 600 del lunes, así que tuvimos que atender a mil 200; 600 del lunes que se esperaron porque no salía su barco”, indicó Isaías González Nava, Delegado de la PROFECO en el Estado.
El retraso, según la empresa “Baja Ferries”, se derivó de la falla en la rampa para subir la carga a la embarcación denominada “California Star”, por lo que cientos de ciudadanos se manifestaron molestos por el retraso diciendo “¡tenemos hambre, tenemos hambre!”, consignación vertida después de las 9 de la noche del domingo, es decir 9 horas del primer retraso.
“La gente que tuvo que pernoctar aquí en La Paz otra vez, la noche de hotel, a algunos les pagó el transporte, el taxi porque es bastante caro de ir y venir a La Paz, les pagó alimentación, a algunos les dio diesel ya que traían productos perecederos y en algunos otros casos de algunos clientes que tenían la inmediatez de salir a su destino por motivos laborales se les pagó su boleto de avión”, agregó González Nava.
Una vez atendido el problema, los pasajeros pudieron llegar a sus destinos, y desde este día las salidas se regularizaron en el puerto de La Paz. Según información extraoficial, la falla “se presentó en la rampa, en los cables tensores que sostienen la rampa, se reventaron y si bajaba la rampa no iba a poder subir, y viajar con la rampa así, sería un riesgo para los pasajeros en altamar”, indicó un empleado de Baja Ferries.
Además se le cuestionó sobre la embarcación, ya que una falla de esta naturaleza pone en duda si es una embarcación vieja y en mal estado, la respuesta fue que “ésta es de las más nuevas en toda América Latina”, lo que sí preocupa a los usuarios.
La empresa Naviera indicó que “previo a su salida al Puerto de Topolobampo, presentó una complicación técnica. La compañía se vio en la necesidad de suspender el servicio, lo que ocasionó un retraso sobre su hora habitual de salida. Baja Ferries ofreció respuesta pronta a todos los pasajeros afectados en el Puerto de Pichilingue. En el Puerto de Topolobampo, la compañía también movilizó un equipo de respuesta, a fin de atender los casos de los pasajeros afectados por la demora”, aseguró.