La percepción social sobre la inseguridad pública aumentó 14.5 por ciento de diciembre de 2016 a marzo de 2017 en Tijuana (de 67.3 a 81.8 por ciento), mientras que en Mexicali, disminuyó 2.5 por ciento (al pasar de 67.2 a 64.7 por ciento), según el decimoquinto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)y dada a conocer este martes.
Por otra parte, a marzo de 2017 el estudio encontró que 72.9 por ciento de la población de 18 años y más que vive en 52 ciudades en México, consideró que vivir en su ciudad es inseguro, lo cual se aproxima al resultado de diciembre de 2016, que alcanzó 74.1 por ciento. Sin embargo, el porcentaje es superior al nivel obtenido en marzo de 2016, cuando esta percepción fue de 69.9 por ciento.
En marzo de 2017, las ciudades con más personas de 18 años y las que más que consideraron vivir en un lugar inseguro fueron: Ecatepec de Morelos, Estado de México, con 93.6 por ciento; Villahermosa, Tabasco, con 93,4 por ciento; Chilpancingo, Guerrero, con 93.3 por ciento; la región norte de la Ciudad de México, con 92.9 por ciento; Fresnillo, Zacatecas, con 91.3 por ciento, y Coatzacoalcos, Veracruz, con 91.2 por ciento.
En tanto, las ciudades cuya percepción de inseguridad es menor fueron: Puerto Vallarta, Jalisco con 29.7 por ciento; Mérida, Yucatán, con 33.1 por ciento; Durango, Durango, con 36.1 por ciento; Saltillo, Coahuila, con 43.9 por ciento; Piedras Negras, Coahuila, con 48.7 por ciento; y Aguascalientes, capital homónima del mismo estado, con 49.9 por ciento.
Por otra parte, el 80.2 por ciento de la población de 18 años encuestada manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.4 por ciento en el transporte público, 66 por ciento en el banco y 65.1 por ciento en las calles que habitualmente utiliza.
Asimismo, el 27.8 por ciento dijo en marzo sentirse inseguro en su propia casa, el 28.2 por ciento en su centro educativo y el 37.2 por ciento en el trabajo. Además, 51.9 por ciento cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”.
El 62.7 por ciento de la población manifestó que durante el primer trimestre de 2017 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito, mientras que 54.5 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”.
Durante el primer trimestre de 2017, la proporción de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fueron: consumo de alcohol en las calles (64.7 por ciento), robos o asaltos (63), vandalismo (51.8), venta o consumo de drogas (40), bandas violentas o pandillerismo (34) y disparos frecuentes con armas (32.5 por ciento ).
En marzo de 2017, el 36.8 por ciento de los encuestados consideró que en los próximos doce meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal, lo que representa un aumento de 2.2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2016. Por otra parte, 33.8 por ciento de la población mencionó que la situación empeorará en los próximos doce meses.
El porcentaje de la población de 18 años y más que consideró al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes fue de 23.9 por ciento a nivel nacional.
En otro concepto, 85.6 por ciento de los mexicanos consideró que la Marina tuvo un desempeño “muy o algo efectivo” en el combate a la delincuencia; seguido del Ejército, con 82.9 por ciento, la Gendarmería Nacional, con 69.2 por ciento; la Policía Federal con 63.6 por ciento; la Policía Estatal, con 49.4 por ciento; y la Policía Preventiva Municipal, con 38.5 por ciento.
La ENSU se lleva a cabo en la primera quincena de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año. La muestra de este marzo de 2017 abarcó 16 mil 500 viviendas a nivel nacional, que garantiza un nivel de confianza en los resultados de 90 por ciento, con errores relativos acotados de 15 por ciento, considerando una tasa de no respuesta de 15 por ciento.