Con 64 votos a favor, 26 en contra y una abstención, el Pleno del Senado de la República ratificó este jueves a la joven Paloma Merodio Gómez, de 31 años de edad, como la nueva vicepresidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), propuesta por el Gobierno Federal encabezado por Enrique Peña Nieto.
Dicha decisión parlamentaria contó con el respaldo de las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), mientras que los senadores del Partido de la Revolución Democrática y del Partido Acción Nacional (PAN) manifestaron su oposición al argumentar que no cumple con los requisitos para dicho cargo, ante su falta de experiencia académica y en cargos públicos.
Según el dictamen del nombramiento aprobado por el Pleno, Merodio cumple con el perfil y los requisitos que la Ley exige en virtud de su trayectoria y formación académica para desempeñarse como Vicepresidenta de la Junta de Gobierno del INEGI, ya que señala “acreditó una experiencia de 6 años un mes en puestos de alto nivel”.
La semana pasada durante la comparecencia de Paloma Merodio ante las comisiones, los senadores de oposición señalaron que existían imprecisiones en el expediente de la experiencia profesional de Merodio, lo que generaba dudas sobre su experiencia pública y académica.
Entre las dudas que señalaron los legisladores están que Merodio no contaba con los años suficientes de experiencia en puestos de alto nivel en sectores público y privado requeridos para integrarse a la Junta de Gobierno del INEGI.
El dictamen señaló que Merodio envió a la Comisión de Gobernación, el martes pasado, “información adicional de su curriculum”, firmada por The World Bank, con el objeto de acreditar el perfil y experiencia profesional a que hace referencia la Ley de la materia.
Sin embargo, no sólo los senadores de oposición se inconformaron con la propuesta del presidente Peña Nieto, también lo hicieron organizaciones no gubernamentales como el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el Centro de Estudios Espinoza Yglesias (CEEY), o el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las cuales manifestaron su rechazo a la propuesta en favor de Merodio Gómez.
Las ong’s argumentaron que Merodio “falseó su currículum vitae”, además de que señalaron que la maestra en Administración por la Universidad de Harvard no cumple con el requisito de “ser profesional distinguido en materias relacionadas con la estadística, la geografía o la economía”.
Este mismo día, alumnos y egresados mexicanos de Harvard manifestaron a través de una carta, su rechazo a la llegada de Merodio a la Junta de Gobierno del INEGI: “Creemos que el debate para el nombramiento debió centrarse no solo en el cumplimiento de lo mínimo requerido para el puesto, sino en identificar a la persona con más habilidades, solidez técnica, integridad e independencia política para medir confiablemente la vida de los mexicanos”.
El Instituto elabora todos los indicadores, tasas y cifras que sientan las bases sobre las cuales se generan los programas para el desarrollo económico y social de los ciudadanos. Los datos que produce el Inegi son de uso obligatorio para todos los niveles de gobierno y son considerados oficiales, según el artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Para ser candidato a uno de las cuatro vicepresidencias del INEGI se debe contar con un mínimo de cinco años en cargos de alto nivel en el sector público o privado, equivalentes a puestos de dirección general, jefatura de unidad, oficialía mayor, subsecretaría de estado o secretaría de Estado.
Además de ser un académico reconocido en las áreas de interés del Instituto, de acuerdo con el artículo 69 de la Ley del Sistema Nacional de Estadística y Geografía.
Merodio sólo cuenta con cerca de año y medio en un cargo de alto nivel. En la actualidad funge como directora general de Evaluación y Monitoreo de Programas Sociales de la secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde percibe un sueldo neto de 98,809 pesos de acuerdo al portal de Transparencia de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Además, la joven posee experiencia por 6 meses como asistente de curso en la clase de Macroeconomía, durante su estancia en Harvard de 2011 a 2013 durante la realización de su maestría.
Su experiencia como profesora de asignatura va de 2014 a la fecha en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), pero no se comprobó que fuera profesora de planta y mucho menos investigadora de la universidad, por lo que no cumple los requisitos, aseguró el CEEY.