Decir que no hacen nada es una gran mentira.
En una reunión de pequeños comerciantes (que habían acudido en busca de información para organizarse en una Asociación Civil) comentaban que “con el pretexto de los migrantes haitianos, muchos grupos están recibiendo dinero y se lo embolsan”. Nos pareció una exageración, sin ningún sustento. Sí es cierto que algunos (la minoría) se están aprovechando para captar fondos y no emplearlos en ayudar, sino en ayudarse.
Hay instituciones con muchos años de servir a migrantes. Conocemos los grandes sacrificios para cumplir con su misión y los resultados están a la vista. Quienes niegan esta realidad, hablan por hablar, no porque conocen esas actividades. Hay gente que desconoce el compromiso que asumen los Organismos de la Sociedad Civil en el momento que reciben un apoyo económico para cumplir con su obra.
Es muy fácil descalificar las buenas obras que otros hacen. Resulta más cómodo abrir la boca que el corazón y el bolsillo para ayudar a los grupos que necesitan de nuestra solidaridad. Ignoran que las instituciones que están registradas en la SHCP y en los directorios municipales, así como en el estatal tienen la obligación de entregar facturas y rendir cuentas ante Desarrollo Social Municipal y la Secretaría de Desarrollo Social del Estado.
Y luego, todos esos documentos van al ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior del Estado, que depende del Congreso Local) y ahí son revisados minuciosamente por los auditores. Eso no significa que puede haber instituciones que en lugar de invertir para cumplir el objetivo de ayudar a los grupos vulnerables lo dedican a viajes “de estudio”, comprar automóviles para su uso particular y hasta hacer reparaciones en sus casas. Pero son minoría y ello no debe desacreditar a las personas buenas que trabajan por sus semejantes.
Nota 1.- Nuestro estado fue el primero de la república en contar con una Ley de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social. Publicada en el Periódico Oficial del 2 de marzo del 2001 fue un trabajo conjunto de legisladores y OSC. Ahí, en el Art. 3 define claramente qué grupos son amparados por esta ley, con sus obligaciones y derechos.
Nota 2.- En los últimos años, las autoridades de Desarrollo Social del Estado han decidido ampliar al número de beneficiados, ignorando la Ley. Hay grupos que se dedican a trabajar por el turismo, deporte profesional, grupos de colonos, guarderías y escuelas particulares, de profesionistas, transportistas, etc. Por eso, gran parte de los apoyos económicos que la Ley de Egresos fija para los OSC´s, se entrega a quienes no tienen derecho.
Nota 3.- Por el bien de las instituciones que cumplen con la Ley de Fomento como orfelinatos, asilos de ancianos, personas con discapacidad, cultura, deporte amateur, salud, protección civil, migrantes (en total 13 rubros), el gobernador Francisco “Kiko” Vega debería ayudar a quienes, como presidente municipal conoció y apoyó en sus actividades. Los verdaderos Organismos de la Sociedad Civil que hoy están desprotegidos.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com