La patrulla municipal incendiada alrededor de la medianoche de ayer martes 25 de abril ya no se encontraba en servicio y estaba en proceso de ser retirada de la corporación, informó el secretario de Seguridad Pública Municipal, Marco Antonio Sotomayor Amezcua.
El funcionario aceptó que no había cámaras que vigilaran las instalaciones de la Subdelegación Municipal Los Pinos, donde ocurrió el incidente y que según el Ministerio Público es sede de gran parte de los delitos en la ciudad.
En el mismo sentido señaló que actualmente hay 80 cámaras del “sistema de video vigilancia urbano de Tijuana”, aunque hace 12 años fueron colocadas alrededor de 400.
Sobre el agente municipal baleado ayer martes, Sotomayor Amezcua puntualizó que el policía no contaba con antecedentes negativos al interior de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), que tenía cargo de subjefe.
Señaló que uno de los responsables fue detenido y puesto a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Se le aseguró un arma calibre 45.
En lo que va del año, se han registrado dos agresiones a policías municipales. Sotomayor Amezcua señaló que esas provocaciones y los señalamientos a mandos policíacos del Estado no generarán un cambio de estrategia operativa.
Al respecto, el subprocurador de Justicia en Tijuana, Jorge Alberto Álvarez Mendoza, señaló que ambos hechos contra la Policía Municipal están siendo ya investigados, pero aun no se tiene definido si el atentado armado contra el agente está relacionado con otras agresiones o hechos delictivos.
Para determinarlo, la PGJE “realizará pruebas de balística” y tomar las declaraciones correspondientes, principalmente para establecer las condiciones del arma.
Sobre las narcomantas, Álvarez Mendoza apunto que actualmente se están recabando evidencias sobre ellas, aunque las calificó como “distractores” de la labor anti crimen organizado dirigida desde la autoridad estatal.