Una investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) que inició en septiembre de 2015, concluyó el martes 28 y con la captura de ocho residentes de Baja California acusados de operar una banda de tráfico de personas.
Explicaron que esta banda operaba a través de teléfonos celulares, método de mediante el cual los clientes que denunciaron en calidad de víctimas al ser detenidos, solo conocían al reitero.
Los migrantes de diferentes puntos del país y del mundo llegaban a variados puntos en la zona norte de Tijuana donde pedían recomendaciones de alguien que los pudiera cruzar y dejaban su número del teléfono, horas más tarde alguien se comunicaba con ellos y acordaban el precio usualmente 7 mil 500 dólares.
Eran citados en una dirección determinaba y le daban las características del auto que los recogería, y todas las indicaciones de cómo iban a llegar a San Diego. De Tijuana los llevaban a Tecate, después al ejido Jacume y posteriormente los cruzaban.
La gente detenida en el lado americano proporcionó información que permitió la captura de los 8 hombres recién capturados, 1 en Tijuana, dos en la zona urbana de Tecate y 5 en el ejido Jacume, esto con la orden de aprehensión solicitada y otorgada por el juez quinto de distrito ante quine fueron presentados la tarde miércoles 1 de marzo, comparecencia en que los abogados pidieron una ampliación así que la situación jurídica de los detenidos se definirá hasta mediados de la siguiente semana.
El 3 de marzo la PGR emitió un boletín informando que la detención se llevó a cabo tras dos años de investigación por parte de elementos de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos (UEITMPO) de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Policía Federal Ministerial, peritos en materia de fotografía, medicina, psicología, balística y criminalística de campo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como de las Fuerzas Especiales de Apoyo de la Policía Federal.
Los detenidos quedaron a disposición de la autoridad jurisdiccional en el Centro de Readaptación Social (CERESO) “La Mesa” de Tijuana.