En 2028, un estudiante de un jardín de niños público tendrá clase obligatoria de inglés; una estudiante de primaria contará con una materia de educación socioemocional para adaptarse a nuevas situaciones; un alumno de secundaria podrá aprender ética y un joven de un bachillerato accederá a educación en tecnologías de la información y comunicación, arte y deportes, así como a la oportunidad de aprender robótica, educación financiera, economía o derecho.
Esto sólo si, como se planteó, se logra implementar en 10 años el modelo educativo presentado ayer en Palacio Nacional por el Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer y el Presidente Enrique Peña Nieto. Éste busca actualizar a profundidad la Ley promulgada desde 1973 y se pondrá en marcha desde el ciclo escolar de agosto 2018.
Sin embargo, María Mercedes Ruiz Muñoz, especialista en Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV), lo ve “complicado” porque hay una serie de “valores y creencias” instaladas en los maestros sobre que la Reforma Educativa “responde a las políticas neoliberales, por lo que difícilmente van a aceptar el modelo. No hay mediaciones y no se recupera la voz de los docentes. Eso lo hemos observado en otros momentos cuando se han planteado cambios a nivel educativo”.
Nuño expuso que este nuevo modelo educativo “no permite concesiones políticas” porque estamos hablando del futuro de México. Los cinco ejes son:
–Planteamiento curricular: busca dejar atrás la memorización para privilegiar la comprensión y aprendizaje del lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, sociales, arte y desarrollo socioemocional mediante una nueva pedagogía. En esencia, que los estudiantes aprendan a razonar y resolver problemas por sí mismos; aprender a aprender.
“[Es necesaria] una nueva pedagogía para que los niños aprendan a razonar y formular hipótesis. También que los maestros puedan generar nuevas estrategias didácticas para que los alumnos aprendan a aprender”, aseguró el Secretario de Educación Aurelio Nuño en Palacio Nacional.
El líder del sindicato de maestros enfatizó que ante la modificación curricular se debe acabar con la asignación de docentes a materias diferentes a su formación profesional.
–Escuela al centro del sistema educativo: las comunidades educativas pueden tomar sus propias decisiones, con participación de los padres de familia, dependiendo de sus propias necesidades y contexto.
“Buscamos transformar a las escuelas en verdaderas comunidades de aprendizaje”, destacó Nuño Mayer. El Presidente añadió que los planteles tendrán “autonomía” para el uso de recursos propios y en el contenido del plan de estudios, así como “menos burocracia” para resolver problemas internos y desgaste de infraestructura.
–Apoyar formación y desarrollo profesional de los maestros: los profesores deben obtener sus plazas solo mediante concursos de ingreso al Servicio Profesional Docente con reglas claras y basado en el mérito. Ellos, quienes deben ser evaluados periódicamente, guían e inspiran a sus alumnos.
“En todo el proceso educativo no hay nada más importante que los maestros, son ellos quienes están con nuestros alumnos y les enseñan a pensar y generar ánimo para que sus ilusiones y sueños se conviertan en realidad. El objetivo es que la carrera profesional se pueda hacer únicamente a partir de su mérito y esfuerzo”, dijo el Secretario de Educación. Gracias a la reforma educativa, expuso, ya no se heredan las plazas.
Peña Nieto coincidió en que “los maestros son los actores más relevantes para transformar. Por eso en este nuevo modelo tienen el desafío de prepararse para ser mejores educadores y la responsabilidad de forjar ciudadanos libres, comprometidos y participativos a partir de los nuevos contenidos pedagógicos. Requerirá muchas horas de esfuerzo, pero no están solos. Las autoridades educativos están para respaldarlos”, expuso.
–Equidad e inclusión: todos los niños y jóvenes, independientemente de su género, origen, discapacidad, desventaja económica o contexto, deben tener acceso a una educación de calidad. Se debe valorar la diversidad para romper el nudo de desigualdad.
Se busca, dijo Nuño Mayer, “que se puedan construir escuelas inclusivas para que todos puedan recibir una educación de calidad”. El nuevo modelo, agregó el Presidente Peña Nieto, “prioriza que se mejore la infraestructura en los planteles más necesitados y que la cultura y lengua de alumnos indígena sea parte de su formación”.
–Gobernanza del sistema educativo: se necesita una mejor colaboración y coordinación entre todos los actores: maestros, INEE, SNTE, padres…
“Mejorar la educación depende de la participación de todos”, afirmó Peña Nieto. ZETA/SinEmbargo