La filial de la empresa estadounidense en México, Energía Costa Azul, emplazada en el centro energético La Jovita a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad, prevé la posibilidad de surcar la península construyendo un ducto para suministrar gas natural a La Paz, Baja California Sur, como parte de un plan con la CFE
Cuando el problema por la instalación de la planta regasificadora de gas licuado Energía Costa Azul (ECA), filial de Sempra Energy, se calmó en el municipio de Ensenada, la transnacional anunció una mega ampliación de instalaciones un 70 por ciento con una nueva inversión estimada en 6 mil millones de dólares.
Por ser una compañía de Estados Unidos, “poco amigable con el medio ambiente”, afirman residentes del complejo turístico Bajamar, éstos se encuentran atemorizados por la posibilidad de un atentado terrorista vía terrestre, aérea o marítima.
El viernes 25 de febrero, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, mejor conocida como Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), de la mano con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), convocó a una supuesta reunión pública de información en la que ECA presentó el plan.
Frente a un reducido número de personas que se concentró en Hotel San Nicolás, la agenda se modificó y concluyó cuatro horas antes, ante la poca participación ciudadana. Tanto la prensa como la comunidad en general, no fueron previamente convocadas.
La planta de regasificación se localiza en la costa de Ensenada, dentro del centro energético La Jovita, definido por el Programa Regional de Desarrollo Urbano, Turístico y Ecológico del Corredor Costero Tijuana-Rosarito-Ensenada (COCOTREN) y a unos 100 metros de los límites de la planta Z Gas, en el Kilómetro 81 de la carretera Tijuana-Ensenada, a unos minutos de la caseta de cobro San Miguel.
VAN SOBRE EL MERCADO ASIÁTICO
El proyecto estima que la concentración o producción de gas incrementará a 12.4 millones de toneladas métricas al año.
Por ser la primera transnacional con estas características en el Pacífico Norte, crecerá la exportación a Asia y Estados Unidos.
La novedad es que ECA prevé la posibilidad de surcar la península construyendo un ducto para suministrar gas natural a La Paz Baja California Sur, como parte de un plan con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La posibilidad de que la empresa compita con Z Gas (doméstico) es imposible, indican los representantes legales, ya que son dos combustibles diferentes: ECA maneja gas natural licuado (atiende mayormente el mercado de generación eléctrica y sus clientes son CFE y otras empresas), y en cuanto a proyectos, los mercados en potencia son internacionales y algunos nacionales.
Los beneficios económicos para la región se limitan a la seguridad energética que Baja California podrá adquirir, al abrir puertas a los mercados asiáticos.
En cuanto a empleo, en la fase de construcción se ocuparán de 3 mil a 4 mil personas en la obra, locales, regionales y nacionales, pero habrá un pico que alcanzará hasta 7 mil trabajadores en sitio.
Durante la operación, tal cantidad se reducirá de manera drástica a solo 200 empleados especializados, nacionales y extranjeros, además de ciertas proveedurías.
SEMPRA TUMBA NEGOCIO A BAJAMAR
La tensión recae sobre inversionistas y residentes del complejo turístico Bajamar, un polo habitacional de alta plusvalía a unos metros de ECA, casi en los límites con Playas de Rosarito.
Las lujosas viviendas alcanzan un valor entre 180 mil y 500 mil dólares, y, aunque hay residencias valuadas en 2 millones de dólares, es casi imposible que alguien los pague, aseguró un representante de bienes raíces.
Los habitantes del área reprochan a ECA que haya decidido comprar terrenos en un corredor turístico y no en un área decretada como industrial como es Punta Colonet, a unos 120 kilómetros al sur del municipio, donde las zonas de afectación son muy pocas.
El desarrollador primario de Bajamar se quejó de la gran inversión que en su momento hicieron varios empresarios con la finalidad de detonar el llamado corredor turístico.
Había planes de construir más hoteles, condominios, centros de recreación, pero ya no hay mercado con una planta de esas dimensiones al lado.
Calculó que en total Bajamar representa una derrama económica de 3 mil 200 millones de dólares, mientras que la generación de empleos no temporales, sino constantes, es de hasta 12 mil 500 plazas bien remuneradas, en comparación con los 200 puestos que promete Sempra y no todos en la localidad.
TERRORISMO O RIESGO EN “CASCADA”
Hay tres tipos de eventos que se analizan: emisión tóxica, incendio o radiación y explosión.
En cuanto a terrorismo, Luis Marín, gerente de Seguridad en ECA, señaló que este tema es de preocupación global. El comercio marítimo internacional ha destinado recursos a través de la organización marítima para crear lineamientos que protejan este tipo de instalaciones y buques que se dedican a la exportación.
De los 320 escenarios de riesgo que analizaron, se encontró que cualquier evento individual iniciado no puede llevar a uno en “cascada”, porque uno de los temores es que una explosión pueda tener un efecto en cadena, con el resto de las compañías que están en el perímetro y que traspasen los anillos de seguridad.
“En todo lo que se analizó, no impactaría la central de La Jovita, Z Gas”, insistió el exponente.
La zona considerada de alto riesgo tendría cinco kilowatts por metro cuadrado de intensidad de calor, lo que provocaría un incendio en las instalaciones, pero solo dentro. Mientras que en la zona amortiguamiento se calcula en 1.4 kilowatts por metro cuadrado.
Además, cada año el gobierno mexicano audita a las empresas sujetas al cumplimiento del código internacional para protección de los buques e instalaciones portuarias a través del Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional (FIDENA).
GOBIERNO DE ENSENADA, NI EN CUENTA
La colocación del panista César Cuevas Ceseña en el gobierno priista de Marco Novelo Osuna como director de Catastro, generó dudas entre los políticos, ya que es uno de los funcionarios más allegado al gobernador Francisco Vega de Lamadrid en Ensenada, quien tiene varios planes de inversión en el municipio, para lo que se ocupan varios trámites, cambios de uso de suelo y permisos.
Algunos de los proyectos anunciados por el mandatario son el Aeropuerto en Ojos Negros, el puerto de El Sauzal, el ferrocarril en el Valle de Guadalupe, la desaladora en San Quintín y Ensenada. De la misma manera, sería ésta la oficina que deberá coadyuvar en las autorizaciones para que Sempra pueda construir el ducto desde Costa Azul hasta La Paz.
El único del gobierno municipal que pudo o quiso hablar sobre el tema de Costa Azul, fue Fernando Macgregor, director de Desarrollo Económico, quien fue muy puntual al declarar que la posición del ayuntamiento es que sí están interesados en detonar un crecimiento industrial.
“En términos de tratos comerciales con otros países, que es un beneficio secundario que muy poco se toma en cuenta, comienzas a establecer otras vías de comercio para abrir el intercambio comercial”, declaró el servidor público.
Ante la incertidumbre que se ha generado en Baja California por las políticas comerciales que ha propuesto el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró que es muy bueno buscar otros mercados alternos.
Por su parte, Carlos Roberto González Castro, abogado de propietarios de bienes colindantes, ventiló que hay casos en los que empresas solicitan permiso para llevar a cabo proyectos turísticos contiguos a CFE, ECA y Z Gas, pero la respuesta genérica es de rechazo.
La leyenda del Cabildo es que “el predio se encuentra comprendido dentro de la zona de alto riesgo y amortiguamiento, con daños potenciales a personas y propiedades”.
DUDAS SIN RESPONDER
Durante el encuentro celebrado en Hotel San Nicolás, la dinámica de preguntas y respuestas estuvo limitada, además de confusa, porque lo que ningún asistente tuvo oportunidad de dialogar en público con los exponentes de Sempra.
Jesús Chinchillas, vecino Bajamar, planteó que el proyecto “no sea aprobado hasta que un plan definitivo y aprobado por ciudad y gobierno, qué plan existe hoy para proteger a los residentes y qué inmueble se va a fincar como protección a la comunidad”.
“No le entendemos”, respondieron al ciudadano, quien habló de una especie de búnker para resguardar personas en caso de una catástrofe.
Por su parte, investigadores del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) se fueron con dudas. Luis Mendoza y Luis Delgado Argote, ambos geólogos, así como Fortunato Espinoza Barreras, físico, cuestionaron el estudio de riesgo sísmico y geológico que contemple coeficiente de estabilidad en laderas, si se cumplirá con la norma sobre riesgo de maremoto por la altura de la ola.
Los riesgos en mención tratan sobre la operación del proyecto porque no contempla el medio geomorfológico, siendo que la zona es tectónicamente activa, al no haber un escenario sísmico o geofísico que caracterice al subsuelo.