19.1 C
Tijuana
lunes, septiembre 30, 2024
Publicidad

Pescar para vivir

Más vale un pendejo bueno, que cien sabios malos.

¡Ah, qué dichosos!

 

Entre los pobres más pobres se encuentran los pescadores, viven para pescar y pescan para vivir. Y la cuaresma es una época providencial con lo que se ayudan para sobrevivir con sus familias.

En el Mar de Cortez, Golfo de Santa Clara y San Felipe, por cientos o quizás miles de años, los aborígenes cucapah y pobladores, han vivido de la pesca en la ribera del Río Colorado, y ahora del Mar. Recientemente el investigador de la UABC, Dr. Everardo Garduño, y Dr. Tonatiuh Castro (UNISON), consideraban que por lo menos los cucapah han vivido acá desde hace mínimo 2 mil 500 años.

De un tiempo para acá, autoridades mafiosas coludidas con el narcotráfico y el tráfico de especies como la totoaba, quieren imponer absurdamente una veda permanente, tras dos años de frustrados intentos por protegerlas. Abundan las notas informativas publicadas por La Crónica de Baja California, en donde la Marina Armada de México detiene a los inspectores de la Semarnat y Profepa traficando buches y totoaba, autoridades cínicas descubiertas por la Sedena, depredadores con autoridad descubiertos en flagrancia, con las manos en la masa. El burro hablando de orejas.

Bien afirman los diputados federales Exaltación González por B.C. y Everardo López, por Sonora, que es absurdo prohibirles pescar para vivir a los pobladores del Golfo y San Felipe; cuando son las autoridades de Conapesca, Semarnat, Profepa, e incluso se sospecha de la Sedena (no de la Marina), quienes sí por dinero malhabido, permiten la pesca abierta y corruptamente a quienes los sobornan , como en diciembre de 2016, cuando durante diez días “permitieron” que se pescase camarón o alguna especie en veda de temporada, al recibir un millón de pesos. Los llamados “profepos”, felices se fueron de Navidad con sus familias.

El Mar de Cortez tiene su encanto internacional; el oceanólogo francés Jacques Costeau, lo bautizó como “Acuario del mundo”. Lo incongruente de los grupos ecologistas como Green Peace y otros similares, es que defienden las especies en peligro de extinción, pero no tienen oídos para escuchar el llanto, por ejemplo, de los más de 120 mil niños asesinados por aborto en el vientre de madres mexicanas tan solo en el D.F., con esa autoridad de los ecologistas pro-aborto, son quienes casi deciden o imponen su criterio para que a los pobres entre los pobres, los pescadores, se les prolongue la veda indiscriminadamente, hasta que se recupere la totoaba o la vaquita con la que están enredados las autoridades federales de pesca y recursos naturales, con los narcotraficantes.

Entre ecologistas abortistas y autoridades corruptas se encuentran los pescadores del Golfo y San Felipe. Por eso impotentes chamuscaron diez patrullas y cinco pangas; a partir de sus torcidos criterios quieren matar de hambre a los humildes golfeños y sanfelipenses.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas