La incidencia de robos va a la alza, dependiendo de la modalidad y el municipio, el incremento es desde 2 hasta 130 por ciento. La efectividad en el procesamiento no ayuda; en Tijuana, de 3 mil 600 delitos denunciados en 2017, solo 139 han sido judicializados. Dentro del NSJP el delito no alcanza prisión preventiva, afecta a las autoridades, donde trabajan en un programa de supervisión para fincar la reincidencia y el incumplimiento de medidas cautelares para sacar a los ladrones de la calle. Aunque las penas después de sentencia, van de un año tres meses, a tres años de prisión
Rogelio Casillas Valdez “El Chichi”, era el líder delictivo de una banda dedicada el robo de autos en la Zona Norte de Tijuana, integrada por once miembros, de los cuales ocho ya han sido detenidos -la mayoría liberados por criterios de oportunidad-. Casillas apareció asesinado y encobijado, así se hizo constar al juez ante el cual debía presentarse a firmar, que fue la sanción máxima obtenida en su contra.
Previamente, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detectó e incluyó en sus expedientes que Casillas y su banda habían facilitado una camioneta que fue encontrada en el robo a un local de First Cash, comercios dedicados al “empeño y tiendas de préstamos personales y otros productos de servicios financieros”, señaladas también por comprar robado, sin que hasta el momento hayan sido investigadas.
Casos como éste se repiten en Baja California, donde la incidencia de robos está a la alza y el Ministerio Público recibe más de 4 mil 600 delitos por mes. Consultados los subprocuradores de zona, atribuyeron el aumento de robos a distintos factores:
- El nuevo Código de Procedimientos Penales: No da prisión preventiva para el delito a menos que sea cometido con violencia, uso de arma de fuego y con arma punzocortante, o que el delincuente sea reincidente.
- Liberación rápida: “El problema no es que no se detengan o que cuando los capturan y presentan ante el juez los suelten, porque son liberados pero siguen bajo proceso; el asunto es que mientras regresan a la calle, cometen más delitos”, expuso Marco Sotomayor, titular de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.
- Detenciones calificadas de ilegales todavía en algunos municipios: En muchas ocasiones porque los agentes municipales tardan más de lo permitido en entregar a los detenidos al Ministerio Público.
- La facilidad para robar: En el caso de los autos, que es el tipo de robo que más ha crecido, el 73 por ciento de los vehículos hurtados son modelos anteriores al año 2000, que no tienen dispositivos de seguridad y muchos no están legalizados, los dueños los transitan con el título de propiedad en la guantera, el cual es utilizado para revenderlo. Y cuando los ladrones son detenidos manejando el auto robado, solo son acusados de robo equiparado, que es por el uso, al no existir señalamientos ni elementos para probar que esa persona lo robó.
- La proliferación de negocios que compran robado: Yonkes, recicladoras, tiendas de empeño. “Los negocios esos no registrados, que aparecen de repente en una calle y ponen letreros de ‘se compran baterías, catalizadores’, etcétera”, contra los cuales, explicó Sotomayor, aún no emprenden operativos.
En el esquema del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), las autoridades están apostando a la reincidencia para aprehender a quienes roban. En el caso de la Procuraduría, principalmente Tijuana, van por el establecimiento y seguimiento de los procesos judiciales, una base de datos históricos y estadísticos de las consignaciones de cada delincuente.
Las estadísticas demuestran que “los delincuentes no aprenden”. Un alto porcentaje vuelve a delinquir; explicaron los investigadores que les han preguntado por qué vuelven a la vida delictiva, y éstos responden: “Porque nos sueltan”, y pese al obligado apercibimiento del juez, no se presentan a firmar y siguen robando.
Un ejemplo: el 2 de febrero de 2017, Jenry Arvey “N” fue capturaron “señalado como probable responsable de haber cometido un robo a un banco” -sucursal de Banco del Bajío– en Bulevar Díaz Ordaz y 34 Sur en Pinos Agüero.
De acuerdo al boletín informativo, el hombre “ingresó a la sucursal bancaria dirigiéndose a una de las cajas y con un periódico en mano, donde presumiblemente traía envuelta un arma de fuego, exigió a una de las cajeras le entregara el efectivo. Tras obtener el dinero, apeló a la fuga” con 3 mil 40 pesos.
Como el delito lo cometió sin arma, el juez le permitió seguir el proceso en libertad. Dos días después fue reportado por robo en un Oxxo, se llevó unos cigarros sin pagar.
En la Policía Municipal detectaron al menos a 60 ladrones reincidentes. El tema no es detenerlos, sino que estos sujetos sean judicializados y quede el antecedente registrado.
LAS BANDAS
De la organización de los criminales, la subprocuradora de Rosarito, Patricia Ortega y el subprocurador de Tecate, Gerardo Sosa, coincidieron en señalar que “no son las grandes bandas organizadas, pero no andan solos”.
En Tijuana, el subprocurador Álvarez detalló que lo mismo hay solitarios, que equipos de dos, en su mayoría son de cuatro, pero hay grupos de diez o más, aunque son los menos. El porcentaje más alto se dedica a robo de autos “y los jefes forman parte de la operatividad de otros tipos de robos”.
A los ladrones de autos los tienen clasificados en cuatro tipos:
- Quienes roban jeeps–carros arreglados: No son violentos, se roban el auto y en hora y media, el vehículo ya está en Mexicali, en San Luis Río Colorado, Sonora, o en Estados Unidos. En Tijuana ya se tiene identificada una banda en la colonia El Rubí. Algunos de sus integrantes ya están procesados.
- El grupo de los “carros chocolate”: Automóviles en su mayoría modelos anteriores al año 2000, que se roban para quitarles el estéreo, las llantas, los rines, la batería, el catalizador; después son abandonados, desvalijados. En promedio se recuperan 180 unidades mensuales.
- Los que roban con documentos: La Procuraduría en Tijuana encontró una variedad en estos grupos, los que roban solo autos que traen el título de propiedad o tarjeta de circulación en la guantera. “Van en dos carros, se llevan el robado y antes de mover el auto, uno de los cómplices se lleva el documento”, explicó Álvarez. De estos ya hay detenidos, les apodaban “Los Castro”.
“Hemos encontrado varios autos que no son desarmados, pero algunos no los hemos podido judicializar y el problema es que el afectado pone su pre-denuncia; cuando le hablamos para que denuncie al detenido no puede hacerlo, porque no puede probar la propiedad del auto, los ladrones se llevaron ese documento”.
- Los que roban autos para cometer otro delito. Sea para el crimen organizado, el narcotráfico o la delincuencia común.
- Quienes se llevan autos nuevos: En la mayoría de estos casos, son robos con violencia porque necesitan la llave con chip para mover el vehículo.
- Y los nuevos, los “Asalta-Uber”: En los últimos meses han atacado a los choferes, especialmente desde que ese servicio de transporte cuenta con pago en efectivo.
LOS ROBOS A PROPIEDAD
En robos a comercio los subprocuradores explicaron que la mayoría, aproximadamente el 75 por ciento, son violentos con algún tipo de arma, en Oxxos, farmacias, casas de empeño y comercios en general. El 25% ocurre de noche o fuera de horario laboral.
Tratándose de robo a casa habitación, el 95% de las veces se comete sin violencia, en ausencia de los dueños, y estos ladrones prefieren las zonas turísticas; ubican casas que se quedan solas por mucho tiempo, en algunos casos han encontrado que las casas robadas tienen pintas -grafiti-, pero no han comprobado si esa es la forma en que los ladrones marcan las casas.
“Aquí nos topamos por ejemplo con el caso de una banda de cuatro, en el que tenemos a uno detenido y sujeto a proceso por secuestro exprés, ellos privaron de la libertad a una pareja que supuestamente les iba a vender un carro. Los retienen, les quitan las llaves de casa y roban su casa, se llevan en otro carro la computadora y otras cosas”, refirió Álvarez.
En cuanto a Tijuana, subrayó el surgimiento reciente de un grupo dedicado al robo de notarías (han entrado a seis), ingresan de noche y se llevan cheques que entresacan de una chequera, y los dueños se dan cuenta hasta que el banco les avisa. Como los delincuentes se dieron cuenta que en las notarías hay cámaras, usan pasamontañas y guantes.
INCIDENCIA HACIA ARRIBA
En Baja California, de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública, en diciembre y enero- primeros dos meses del trienio- se han denunciado un promedio de 4 mil 690 robos mensuales, de los cuales el 25.78%, más o menos 3 de cada 10, han sido violentos.
De continuar ese ritmo, al cierre de febrero habría alrededor de 14 mil denuncias por este delito, de los cuales unos 3 mil 600 habrán sido violentos, cometidos con algún tipo de arma.
En números cerrados, de esos 4 mil 700 robos, en Tijuana se comete el 43.7%, en Mexicali el 34%, Ensenada el 13.7%, Tecate 4% y en Rosarito el 2.3%.
Al comparar las estadísticas con años anteriores, se refleja el alza
Muestra de ello es el quinto municipio, donde explicó la subprocuradora Patricia Ortega, en lo que va del año se han registrado 185 denuncias por robo de vehículo, “…y si definitivamente una diferencia muy marcada, por ejemplo comparada los meses de enero, el que acaba de pasar tuvimos 103, mientras en 2015 fueron 41 denuncias, o 2016 con 83.
“En robo con violencia, en enero de 2015 tuvimos 17, para 2016 fueron ocho en el mismo período, y 30 en enero de 2017. Y aunque en febrero tuvimos 15, está por encima de las 12 denuncias de los años pasados”, afirmó.
El robo a casa habitación empezó a reportar reducción de la incidencia desde diciembre de 2016. “Yo quisiera pensar que la estrategia de prevención le ha dado resultado a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Lo que si me consta es que el Mayor Magdaleno Vázquez está realizando reuniones informativas en todas las colonias, yo lo he acompañado a siete de ellas a partir de enero y se pone de acuerdo con los vecinos respecto a la vigilancia y organizan la bitácora de recorrido de las patrullas”, reconoció.
En el caso de Tijuana las estadísticas revelan en la comparativa con el mismo periodo del año pasado, que el robo con violencia incrementó 130%, el robo de vehículo un 48% y el robo a comercio sin violencia un 46%.
Mientras el robo a casa habitación con y sin violencia bajó en conjunto un 27% y el robo con violencia en vía pública se redujo un 4%.
Además del operativo coordinado contra robo de vehículos y homicidios, la Secretaría de Seguridad está aplicando y reorganizando el plan Comercio Seguro, “que lleva un registro computarizado de los recorridos con código que se escanea en tableta, de la bitácora de recorridos que los agentes hacen a los comercios registrados, hasta ahora mil 586, los cuales se visitan de dos a cuatro veces por día”, detalló la autoridad.
Los puntos están distribuidos en la ciudad, sin embargo, la mayoría se encuentran en La Mesa y Zona Centro, “pero ya estamos hablando para ampliar el programa a las zonas donde tenemos más incidencia, Marianos Matamoros y El Florido, viendo la gestoría con los jefes de distrito y el área de vinculación ciudadana”, se informó.
DE RESULTADOS Y EFECTIVIDAD
Para tener una idea clara de lo que se está haciendo, de nuevo Rosarito y Tijuana como ejemplos.
En el quinto municipio, que es más pequeño, entre julio de 2016 y febrero de 2017 registró 265 denuncias por robo a casa habitación -con y sin violencia- , y, al 28 de febrero, 57 expedientes se han procesado, exclusivamente cinco fueron judicializados y el Ministerio Público otorgó 52 criterios de oportunidad al mismo número de ladrones.
“Se ha judicializado, se ha solicitado el cambio de medida cautelar, se ha argumentado la reincidencia y se ha logrado que nos den alguna prisión preventiva” refirió la subprocuradora Ortega. “Es verdad, es un poquito más difícil, pero no por eso vamos a dejar de hacerlo, tenemos que insistir, y también aunque a veces algunos criterios no van muy acordes con los nuestros en cuanto al Poder Judicial”.
En Tijuana los números de la Procuraduría indican que entre enero y febrero de 2017 se han cometido 3 mil 694 robos, 364 personas acusadas de los hurtos han sido detenidas (60% de todas las capturas), y de esos, 139 han sido judicializados. Lo que indica que de los más de 3 mil casos, alrededor del 4% tiene detenidos, y de esos, el 41% se judicializa.
En este Ayuntamiento las autoridades reconocen el rezago e insisten en que siguen deteniendo en busca de reincidentes, además, trabajan para que las detenciones no sean declaradas ilegales. “Para probar la flagrancia tenemos policías que son abogados que fueron capacitados y están funcionado como enlace en la Unidad con detenidos del MP, y cuando detienen a alguien trabajan con este elemento coordinado con el Ministerio Público”, dijo el secretario de seguridad Marco Sotomayor
ENFOCADOS EN EL SEGUIMIENTO
En Tijuana, el caso numéricamente más problemático, trabajan con un equipo un programa de seguimiento. “Teníamos casos en los que eran detenidas diez personas por robo, pero por faltas al debido proceso, detención ilegal, no estaba el denunciante, no formulaba o confirmaba la denuncia, por muchas situaciones la persona no se judicializaba”, declaró el subprocurador Álvarez.
“En el sistema tradicional llegó un momento en que el 43 por ciento de las detenciones nos las calificaban de ilegales, entonces tal vez a los probables responsables los deteníamos cinco o diez veces dentro de una averiguación previa, pero nunca en la vida los consignamos, ese era uno de los principales problemas que traíamos arrastrando; y a las personas que se les procesaba no había un seguimiento durante y después del proceso.
“Entonces, en algunas ocasiones tenía una persona que me la sentenciaban pero ya tenía una sentencia previa, pero el Ministerio Público no lo argumentaba. Ahora la Subprocuraduría de Tijuana tiene un área encargada exclusivamente de dar seguimiento a todos los casos que se están judicializando para con toda esa información retroalimentar al Ministerio Público que lleva el asunto. Esta área empezó a funcionar a partir del primer día de operación del Nuevo Sistema de Justicia Penal -18 de junio de 2016-, por eso ya tenemos como dos meses con la revocación de criterios de oportunidad y la obtención de prisiones preventivas, por el delito de robo.
“Así hemos obtenido sentencias de un año tres meses de prisión por el robo de un celular, entonces ahora se están quedando en la cárcel. Le estamos diciendo al MP, ‘vas a judicializar a Juan Pérez’, y le informamos tiene tres averiguaciones en el sistema tradicional, dos carpetas de investigación en el sistema nuevo, está sujeto a proceso actualmente, entonces MP solicita que le revoquen el beneficio o que le nieguen el beneficio y solicite la prisión”, comentó, para luego ampliar:
“Y en sentencia es lo mismo, ‘juez, niégale los beneficios porque tiene un antecedente penal, que no puedo solamente manifestar se lo tengo que acreditar, documentar’. Pero si no lo manifestamos, si no lo pedimos, se va a la calle otra vez”.
También están buscando la forma de identificar con mayor rapidez a los reincidentes que se cambian el nombre.
OPERATIVO COORDINADO
Ante el incremento de la incidencia delictiva, las autoridades incorporadas el Grupo Coordinación han implementado diversos operativos, el más reciente a partir del 9 de febrero de 2017, destinado a reducir las estadísticas en el tema de homicidios y robo, enfocados el robo de vehículos, el que más ha crecido, y en Tijuana.
De acuerdo a reportes de las Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el operativo ha tenido los siguientes resultados en el municipio tijuanense: robo con violencia ha tenido una reducción del 4% general. De 545 robos violentos en días previos, disminuyó a 524. Aumentó un 13% en Los Pinos y 20% en San Antonio de los Buenos, delegaciones a cargo de la Policía Municipal de Tijuana y la PGJE. Pero se redujo un 9% en Zona Centro (Municipal-PEP), 30% en Sánchez Taboada (PEP), 4% en La Presa (Municipal), 9% en Presa Rural (PGJE-PJF) y 18% en La Mesa (SEDENA).
Conforme a sus números, en las últimas tres semanas, también en robo de vehículo ha disminuido de 303 en días previos a 262, es decir, un 14%. El incremento se dio únicamente en la delegación Los Pinos (5%). Pero La Mesa bajó un 24%, Sánchez Taboada 19%, La Presa 19%, Presa Rural 11% y San Antonio de Los Buenos y Zona Centro un 7%, respectivamente.