En enero se inicia todo el año
mientras febrero festeja el amor,
marzo y abril son tan solo un peldaño
del mes de mayo con solo abrasador.
Junio y julio con fuertes aguaceros,
en agosto los campos reverdecen
augurando los frutos venideros,
en septiembre todas las plantas crecen.
En octubre las siembras se cosechan,
dando gracias con fiestas religiosas
desde el primero y el dos de noviembre.
Cuando brujas y muertos nos acechan,
creencias ancestrales, misteriosas
que olvidamos en el mes de diciembre.
José Miguel Ángel Hernández Villanueva
Tijuana, B.C.