La Contraloría General del Instituto Nacional Electoral (INE), informó que la dependencia encargada de los procesos electorales en el País, realizó compras de “último momento” entre noviembre y diciembre del 2016, por un monto total 569.6 millones de pesos, debido a que había altas disponibilidades presupuestales, así como para “evitar” un subejercicio y tener que regresar recursos a la Tesorería de Federación (Tesofe)
En su Informe Anual de Gestión 2016, la Contraloría General del INE -cuyo titular es Gregorio Guerrero Pozas-, señaló también el Instituto rentó mil 95 vehículos a un costo de 935.4 millones de pesos, mediante un proceso de contratación con “deficiencias en la supervisión de su cumplimiento, subutilización del mismo y un elevado costo erogado para disponer de servicios que no fueron utilizados”.
La Contraloría del INE también halló deficiencias en el sistema de fiscalización en línea. Además, criticó que un elevado monto de recursos fue ejercido en procedimientos de contratación durante los últimos meses del año bajo un contexto de “enorme presión” por la culminación del ejercicio fiscal.
Además, solicitó la aclaración sobre montos de dietas cubiertas a consejeros electorales locales y distritales, por “presumibles pagos en exceso”, así como la aclaración de pagos por 2.16 millones de pesos que se encontraron fuera del periodo autorizado.