Un crimen atípico en Tijuana. En un lapso de tres horas, un hombre armado chocó dos vehículos Uber para raptar, violar y luego liberar a las pasajeras que viajaban, una de ellas menor de edad. El delito coincide con el aumento en los robos a automóviles de esta compañía y agresiones a sus choferes
Cuando un vehículo se impactó contra su automóvil, la conductora del servicio de transporte Uber revisó que se encontrara bien la adolescente de 15 años que minutos antes había recogido. Eran las 10:30 de la noche del viernes 10 de marzo en la colonia Obrera Primera Sección de Tijuana.
La mujer descendió del carro para ver los daños. En ese momento, uno de los dos hombres que viajaban en el automóvil que se estrelló contra el suyo, descendió con un arma larga, la obligó a regresar al Toyota Corolla blanco donde permanecía la menor de edad y tomó el control del volante.
Las víctimas pensaron que se trataba de un robo. Al inicio, que el asaltante quería sus pertenencias, las cuales les arrebató, pero cuando empezó a conducir, asumieron que además robaría el vehículo.
Avanzaron casi 12 kilómetros hasta llegar a un área deshabitada en el fraccionamiento Santa Fe. Una vez ahí, el sujeto descendió del vehículo con la menor de edad y la violó. La chofer de Uber, en cambio, no fue agredida.
Después de cometer el crimen, el hombre tomó el carro y dejó abandonadas a la adolescente y a la conductora, quienes caminaron hasta encontrar una patrulla para reportar lo ocurrido.
Con Uber robado, comete segunda violación
Poco después, ya entrada la madrugada, a las 1:30 am del sábado 11 de marzo, las autoridades recibieron otro reporte bastante similar. En la colonia Camino Verde, a unos 15 minutos de donde fueron dejadas las primeras víctimas, se registró un choque entre un vehículo Uber y otra unidad.
El responsable no solo se había dado a la fuga, también había forzado a la joven de 18 años que viajaba como pasajera de Uber a abordar el vehículo que éste manejaba y se fue con ella.
No solamente coincidían las características físicas del agresor, también el uso de un arma larga -similar a una escopeta- y el carro que había sido robado en el primer ataque, declararían testigos en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
La joven también fue víctima de violación sexual y fue encontrada dentro de la misma colonia, mientras que el agresor huyó en el vehículo robado sin que hasta el momento haya sido plenamente identificado.
De acuerdo con la Procuraduría, ambas jóvenes presentaron las respectivas denuncias, mientras que el dueño del primer auto atracado, presentó una por robo de vehículo con violencia.
Apenas en enero de 2017, una conductora de Uber fue violada, agredida con un desarmador y arrollada por un cliente que pidió el servicio en la colonia Mariano Matamoros, en la Zona Este de la ciudad. La mujer sobrevivió al ataque, aunque requirió hospitalización.
Su agresor tampoco ha sido localizado y el vehículo en el cual huyó el responsable, fue encontrado días después calcinado, lo que impidió recoger más información sobre el delincuente.
En este caso, explica el subprocurador de Justicia en Tijuana, Jorge Álvarez, el vehículo Uber tampoco ha sido localizado. El miércoles 15 de marzo, agentes ministeriales realizaron un cateo en domicilio ubicado en Callejón Claveles número 6467 de la colonia Ampliación Tejamen, Delegación San Antonio de los Buenos.
A través de una denuncia ciudadana, la PGJE información que en el lugar se encontraban varios automóviles Uber robados. En efecto, fueron encontrados vehículos utilizados para este servicio de transporte y con reporte de robo. Además, un hombre y una mujer quedaron bajo arresto.
Los investigadores esperaban que ahí se localizara el vehículo con el que se cometieron los crímenes, pero no fue así.
Aumentan agresiones contra Uber
De las 644 violaciones sexuales denunciadas en 2016 en Tijuana, ninguna tiene las características de las dos cometidas contra usuarios de Uber. Tampoco las 133 investigaciones abiertas por ese delito, del 1 de enero al 14 de marzo de 2017.
Ni siquiera coinciden con la forma en que han robado vehículos del sistema de transporte Uber u otro tipo de automóviles en la ciudad.
“Es un modo de operación atípico, en ningún robo se ha visto que choquen el vehículo para llevárselo, menos que bajen a una mujer de un vehículo para violarla”, comentó el subprocurador Jorge Álvarez.
Explicó que, si se trata de violaciones sexuales, en la mayoría de los casos el agresor es familiar o cercano al círculo de la víctima. Y si se trata de una violación por un desconocido, las víctimas generalmente son acechadas mientras caminan o se encuentran en la calle.
Sin embargo, el crimen sí encaja en el padrón del aumento en ataques a Uber. El subprocurador explicó que desde la modalidad de pago en efectivo, hubo un aumento en los robos de vehículos a los choferes de esta modalidad.
De acuerdo con estadísticas de la PGJE, entre enero y febrero de 2017 se presentaron 184 denuncias por robo de vehículo con violencia en Tijuana, mientras que en el mismo periodo de 2016, ninguna fue presentada. Y en un lapso de once días, la Procuraduría logró vincular a proceso a cuatro asaltantes de Uber.
Las dos violaciones cometidas contra usuarias de este servicio, precisó el funcionario, continúan en etapa de investigación.