Un niño de 13 años de edad, que fue secuestrado hace unas tres semanas cuando se dirigía a la escuela, en el municipio de Guadalupe, Nuevo León, y por quien se pagó un rescate, fue encontrado sin vida ayer en las inmediaciones del Libramiento Noroeste, en Monterrey, la capital estatal.
El menor de quien no se dio a conocer su nombre, fue secuestrado por un tío y un trabajador de la familia, quienes ya están detenidos, revelaron fuentes policíacas al diario de circulación nacional Reforma.
La Agencia Estatal de Investigaciones realizó las indagatorias “con hermetismo”, indicó el rotativo, ya que trascendió que se estuvo negociando el rescate con los secuestradores desde un día después del plagio.
Por el sigilo de las investigaciones, el informante del Reforma no precisó el día en que se cometió el secuestro ni el lugar, sólo que fue en el municipio Guadalupe, por la mañana, cuando el menor se dirigía a su escuela, por lo que los padres de la víctima denunciaron el secuestro a la Policía Ministerial.
Sin embargo, ni los agentes del Grupo Antisecuestros, ni los de la Unidad de Despliegue Estratégico, tuvieron éxito en las investigaciones correspondientes. Las fuentes afirmaron al diario que los padres -empresarios- pagaron un rescate por el menor, pero no se reveló la cantidad.
Según Reforma, el cuerpo del niño fue localizado ayer en avanzado estado de descomposición y presentaba heridas por arma blanca, al parecer punzo cortante. Un fiscal de Homicidios del Ministerio Público se encargó de dar fe de los hechos y ordenó al personal del Servicio Médico Forense llevar el cuerpo del niño al anfiteatro del Hospital Universitario.