Contrario a lo que sugieren diversas informaciones periodísticas, en un supuesto reporte de inteligencia del Gobierno Federal -citado este viernes por el diario Reforma- se asegura que el Cártel de Sinaloa no se vio debilitado tras la recaptura de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, en enero de 2016, porque Ismael Zambada García, “El Mayo”, negoció para “cohesionar” las lealtades de los principales mandos de la organización.
El supuesto reporte de inteligencia del Gobierno federal, analiza el mapa delictivo del Noroeste y Occidente del País, y coloca a Zambada García como el capo sinaloense que evitó una guerra entre las facciones más importantes del grupo.
“Durante 2016, su comportamiento se vio determinado por la reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’, la cual incidió en distintos aspectos: por un lado, modificó el escenario delictivo nacional y por otro, derivó en constantes reacomodos internos. Como sucedió, las autoridades ya habían mencionado que (la extradición) se llevaría a cabo en los primeros meses de 2017.
“Si bien, el liderazgo de ‘El Chapo’ se vio debilitado por su reaprehensión (lo que durante algunos meses ocasionó descontrol e incertidumbre para sus principales grupos operadores), Ismael Zambada García ‘El Mayo’ logró, como en otras ocasiones, cohesionar a sus integrantes y renovar lealtades”, indica el reporte oficial.
El documento citado por el rotativo agrega que durante 2016, las operaciones del Cártel de Sinaloa, al que denomina del Pacífico, no experimentaron cambios significativos en el cultivo, producción y tráfico de drogas en México y Estados Unidos.
Tampoco su presencia en 16 estados del País, que son Baja California, Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Zacatecas.
Según el citado reporte, el principal frente abierto es hoy en día el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que según el documento de inteligencia, ha establecido alianzas con los remanentes de la organización de los Arellano Félix en Tijuana.
El informe refiere que la tendencia de algunas organizaciones a la atomización, puede generar que algunas facciones del CJNG y el Cártel de Sinaloa compitan, mientras que otras, colaboren entre sí.
Por separado, fuentes del Gobierno federal le dijeron al medio que por ahora no tienen por cierta la versión de un guerra interna del Cártel de Sinaloa, a raíz de un supuesto ataque de Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, contra los hijos de “El Chapo”.
Indicaron que el pleito que sí tienen detectado las áreas de inteligencia inició desde abril de 2015 con el asesinato de Ernesto Guzmán Hidalgo, en Badiraguato, cuya autoría se le atribuyó a su medio hermano Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, a su vez hermano de “El Chapo”.
El crimen ocasionó un cisma familiar y una confrontación a la que se sumó el clan de los Beltrán, debido a que la víctima era suegro de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, enemigo de “El Chapo”.
A principios de febrero, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos de “El Chapo”, fueron atacados y heridos por sicarios bajo las órdenes de Dámaso López, y según lo aseguraron a través de una supuesta carta redactada a mano, que con ellos se transportaba Ismael Zambada García alias “El Mayo”, quien junto a Guzmán Loera fundó el Cártel de Sinaloa, sin embargo, no especificaron si el capo también resultó herido.