Flavino Ríos, quien durante 49 días fungió como gobernador interino de Veracruz, en sustitución de Javier Duarte, fue detenido el domingo 12 de marzo mientras salía de su residencia en Xalapa.
Al colaborador de Duarte, en cuyo gobierno se desempeñó como secretario de Educación y de Gobierno, se le acusa de tráfico de influencias y abuso de autoridad.
En específico, se le señala de proporcionar el helicóptero del gobierno estatal en que se fugó Duarte –justo el día que lo relevó en funciones– cuando el ex gobernador priista pidió licencia a su cargo para enfrentar las acusaciones en su contra por enriquecimiento ilícito y desfalco.
Aunque Ríos dijo ser inocente de los cargos, un juez de control le dictó prisión preventiva por un año como medida cautelar y se encuentra en el penal Pacho Viejo.
Desde que Javier Duarte se encuentra prófugo, autoridades federales y estatales han incautado bienes, propiedades y dinero en efectivo valuadas en millones de pesos.
La búsqueda del ex gobernador ha sido respaldada incluso por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero en esta ocasión, la dirigencia estatal del tricolor en Veracruz, calificó la detención de Flavino Ríos como una decisión política y acusó al gobernador panista Miguel Ángel Yunes de emprender un “estado de persecución política permanente”.
La administración de Miguel Ángel Yunes también busca la aprehensión del ex tesorero de Duarte, Tarek Abdala, actual diputado federal del PRI, mientras que otros colabores de Duarte como Arturo Bermúdez, ex secretario de Seguridad Pública y Leonel Bustos, ex titular del Seguro Popular, ya se encuentran detenidos.