Abel Murrieta fue enviado por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI en calidad de delegado nacional en Baja California, pero poco o nada se le ve por el Partido y en la toma de decisiones. Primero, dicen, porque tiene que andar cuidándose las espaldas políticas y judiciales, pues él era Procurador General de Justicia de Sonora el 5 de junio de 2009, cuando ocurrió la más grande tragedia en la historia reciente de aquel estado tras el incendio de la guardería ABC, donde encontraron la muerte 49 niños y más de cien quedaron heridos, infantes de entre los cinco meses a los 5 años de edad. El caso permaneció en la impunidad los primeros meses, hasta que tras la indignación nacional, se investigó y se ha juzgado a una veintena de ex funcionarios, no así a todos los que de manera directa e indirecta, fueron responsables del contexto social y político para que el siniestro ocurriera, fuese por falta de supervisión, por ligereza en los protocolos de seguridad, por favorecer a privados, o por no investigar. En el otro tema que anda harto ocupado el delegado del CEN priista Abel Murrieta, explicaron a Dichoz, es en pasear por San Diego, California, ciudad a la que recurre muchos días de la semana para comer, cenar, ir de compras o simplemente deleitarse en un ambiente más armonioso que el que se vive y respira en Baja California. Bueno, dicen que ni Chris López el todavía dirigente estatal del Partido Revolucionario institucional, lo puede localizar al delegado. Y la cuestión es que su presencia urge, pues es él quien debe coordinar con la dirigencia nacional, la elección de consejeros políticos de Baja California, para que una vez establecido ese cuerpo, se convoque a elecciones internas para la renovación de la dirigencia en Baja California. López entró para concluir el periodo de la dirigencia estatal de la ahora diputada Nancy Sánchez, el cual ya concluyó y caso en el que pasada la elección de 2016, debió convocarse a proceso electoral tricolor, pero no han iniciado siquiera porque no han citado a Consejo Político, solo porque el delegado anda más ocupado en cuidarse de la Ley por el caso ABC, o irse de paseo “al otro lado”. Bonita cosa.
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