La fuga de reos del penal de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa, acontecida el pasado 16 de marzo, se reportó a través de las diversas redes sociales a las 13:00 horas, sin embargo, los custodios dieron aviso hasta las 16:30, es decir, tres horas después de que salieron por la puerta principal del centro penitenciario: Juan José Esparragoza Monzón, alias “El Azulito” o “El Negro”; Alfonso Limón Sánchez, “El Limón”; Jesús Peña González, “El 20”; Rafael Guadalupe Félix Núñez, “El Changuito Antrax”; y Francisco Javier Zazueta Rosales, “El Pancho Chimal”.
Así lo informó este martes la cadena Televisa, en su programa matutino ‘Despierta con Loret’, que cita a fuentes cercanas a la investigación que también revelaron que los reos fugados habrían salido por la puerta principal del penal, “ya que no han encontrado túneles en el centro penitenciario ni vallas vulneradas”.
Sobre José Mario Murillo Rodríguez, jefe de Seguridad del penal y que dijo el medio “se presume es el orquestador de la fuga”, las cámaras de seguridad del municipio de Culiacán no registran que haya sido “levantado” por un comando armado, tal como lo asegura su familia, por lo que “se tiene la sospecha que desapareció en acuerdo con los criminales fugados”.
De los cinco hombres que escaparon, recordó la televisora, cuatro contaban con orden de extradición a Estados Unidos, y el único que no la tenía era Francisco Javier Zazueta, alias “Pancho chimal”, quien era jefe de escoltas de los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”.
Según reconoció el Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, los capos fugados “operaban y trabajaban” desde adentro del penal de Culiacán. Aunque el mandatario estatal acusó que hubo complicidad de autoridades, hasta el momento no se ha brindado detalle de qué sucedió previo a la fuga, bajo el argumento de que es información reservada en la carpeta de investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
La cárcel de Culiacán cuenta con 2 mil 412 presos, de los cuales 500 enfrentan cargos federales, por lo que el gobierno estatal ha planteado la urgencia de trasladarlos a centros de readaptación social federal para impedir fugas o contacto con presos comunes. El reclusorio data de 1969, y por sus celdas han desfilado viejas figuras ligadas al tráfico de las drogas, como las de Manuel Salcido Uzeta, “El Cochiloco”; Miguel Ángel Lugo Beltrán, “El Ceja Güera”, entre otros.
Este mismo día, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que los gobiernos estatales deben establecer “orden y disciplina” en sus sistemas penitenciarios y no dejar de aplicar los recursos federales para mejorar este ámbito o dedicarlos a otras tareas.
“Hay que establecer orden y disciplina antes de que haya más situaciones que lamentar. Se necesita invertir en personal, equipamiento e infraestructura. El gobierno de la República ha destinado recursos a las entidades para ello, por eso no es aceptable que estos recursos no se apliquen o sean reprogramados a otras tareas”, subrayó el funcionario federal durante la inauguración de la primera Reunión Nacional de las Conferencias de Procuración de Justicia y Secretarios de Seguridad Pública.
La semana pasada, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, afirmó que “dignificar los centros penitenciarios del país es una tarea impostergable”, y en su calidad de presidente de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, refrendó el compromiso de impulsar la reinserción social “a través de políticas de respeto a la dignidad y a los derechos humanos de las personas en situación de reclusión, con base en corresponsabilidad y compromiso de todos”.
“Hacemos justicia, no venganza, tenemos que respetar la dignidad de la persona humana, la razón de ser de todos los derechos es precisamente la dignidad, el nervio democrático de nuestras constituciones, de las constituciones de los estados democráticos de derecho es la dignidad de la persona humana”, señaló Sales Heredia.
“Hoy la ley no habla de colaboración, no habla de coordinación, no habla de buena voluntad en el apoyo, habla de corresponsabilidad, las secretarías de Estado que se involucran, que deben hacerlos necesariamente en los ejes rectores del sistema, para lograr que los derechos prevalezcan”, dijo el comisionado Nacional de Seguridad.
Estadísticas de la CNS indican que, hasta septiembre pasado, había sobrepoblación en 150 centros penitenciarios de todo el País, con un déficit de 17 mil 575 espacios. De los penales sobrepoblados, 114 dan cabida a reclusos acusados de delitos federales y del fuero común, y 36 únicamente a acusados por delitos del fuero común.