John Francis Kelly, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró este miércoles que las tarifas que cobran los “coyotes” a los inmigrantes indocumentados para cruzar la frontera, se incrementaron hasta un 130 por ciento desde noviembre de 2016, al aumentar de 3 mil 500 dólares a 8 mil dólares en ciertas zonas montañosas.
“Los coyotes son unos mentirosos, a ellos no les importa la vida humana y son depredadores”, había dicho Kelly durante su visita oficial a Guatemala, el pasado 22 de febrero, donde se reunió con el presidente Jimmy Morales, así como con sus ministros de Gobernación y Relaciones Exteriores.
Kelly también afirmó que se ha registrado una caída de 40 por ciento -en el periodo comprendido entre enero y febrero- en las detenciones y entrada de inmigrantes indocumentados por la frontera de Estados Unidos con México, lo que atribuyó a las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Donald Trump, al asumir en el gobierno el pasado mes de enero.
“Desde que el presidente Trump asumió el 20 de enero, hemos visto una caída dramática de los números”, aseguró Kelly, al informar que las detenciones de indocumentados pasaron de 31 mil 578 personas en enero a 18 mil 762 en febrero, lo que sería el mayor declive de los últimos cinco años.
“Este cambio en la tendencia es especialmente significativo porque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza [CBP, por su sigla en inglés] históricamente ve un aumento de 10 a 20 por ciento en las detenciones de inmigrantes indocumentados entre enero y febrero”, dijo a través de un comunicado.
“Son noticias alentadoras debido a que en el periodo entre el 1 de octubre de 2016 y la toma de posesión, la CBP reportó 157,000 detenciones de inmigrantes indocumentados, un aumento de 35% frente al mismo periodo del año fiscal previo”, aseguró el funcionario estadounidense.
Kelly afirmó, además, que en febrero 4 mil 808 personas que se presentaron a la frontera fueron consideradas como inadmisibles, siendo un número menor que los casi 11 mil que fueron rechazados en enero y los más de 15 mil de diciembre.
El pasado 25 de enero, Trump firmó sus primeras dos órdenes ejecutivas, la primera, de seguridad fronteriza, la segunda, para cumplir las leyes migratorias y se despoje de fondos federales a las llamadas “ciudades santuario”.
Esta segunda orden establecía, además, la contratación de 5 mil agentes fronterizos más, y de otros 10 mil para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Desde entonces, se han registrado más de 680 detenciones de inmigrantes sólo durante los primeros 13 días de febrero, según datos de ICE. Entre ellos, han calificado al 75 por ciento como líderes de pandillas y personas que han cometido violaciones a las leyes de inmigración.
También se ha sabido de detenciones y deportaciones de jóvenes beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), conocidos como “dreamers”.