“Cuando dos rufianes riñen algo bueno reporta a las personas honradas”: V I. Lenin.
México de ninguna manera es un país independiente, ni soberano, ni libre, como aseguran tanto la “izquierda” como la derecha. Como aseveran tanto el charlatán del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, como el usurpador priista Enrique Peña Nieto.
Nuestro país es una colonia abierta al imperialismo extranjero. Un auténtico enclave de los monopolios internacionales. Solo un ciego no miraría esto.
En nuestra patria quienes dictan las órdenes son los todopoderosos bancos extranjeros, esto es, la oligarquía financiera internacional. Y quienes acatan dichos mandatos son sus lacayos coloniales salidos de los diferentes partidos burgueses. PRI, PAN, PRD, PT, Morena, etc., etc., son genuinos eunucos guardianes del capital.
El estado mexicano no es más que una junta de vendepatrias, una dictadura que administra los negocios comunes de los inversionistas, mejor decir, de los omnipotentes banqueros.
Los autócratas que detentan el poder político no defienden los intereses del pueblo, lo que defienden son los intereses económicos de sus amos extranjeros. Y para cumplir con ese cometido cuentan con una feroz policía y un ejército pinochetista armado hasta los dientes.
Ahora, preguntémonos: ¿Quién está detrás de las protestas contra el monopolio cervecera internacional Constellation Brands (CB)? ¿Es en realidad la protesta contra CB una lucha del legítimo campesinado misérrimo del Valle de Mexicali?
Reparemos en lo siguiente: la CNC (Confederación Nacional Campesina) es una cueva de reaccionarios mayores. Siempre lo ha sido (igual que sus hermanos gemelos de la CTM). Una agrupación del más rancio abolengo priista. Un engendro creado ex profeso, en 1938, bajo el régimen del militarote priista Lázaro Cárdenas, para mantener en un puño completamente avasallado al campesinado pobre.
Fingen los epígonos de los criminales sátrapas, Rodolfo Fierro Márquez y Celestino Salcedo Monteón, defender al campesinado paupérrimo, pero a quien en realidad defienden es a los capitalistas que explotan al proletariado agrícola.
La CNC es una turba de pistoleros priistas que, junto con la policía y el ejército han abatido a verdaderos movimientos de campesinos pobres que se han rebelado contra el maldito gobierno.
De la CNC han salido siniestros escuadrones de la muerte que han asesinado a verdaderos líderes campesinos patriotas y revolucionarios. En Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Sonora, etc., tanto la CNC como la CCI (Confederación Campesina Independiente) han sido sanguinarios perros de presa de los inversionistas extranjeros.
Los liderzuelos de la CNC son un grupo de choque del monopolio cervecero holandés Heineken, tercero en importancia a nivel mundial, el cual elabora las cervezas Tecate, Carta Blanca, Indio, etc. Cabe preguntar, ¿cuándo se ha visto que los matarifes de la CNC digan algo en contra de la Cervecería Tecate? ¿O es que el monopolio de Heineken no se apropia de grandísimas cantidades de agua en Baja California?
Los priistas de la CNC y compinches le gruñen al monopolio cervecero Constellation Brands (AB-InBev), segunda cervecera en importancia a nivel mundial y que en México es representado por el Grupo Modelo, que produce las cervezas Corona, Pacífico, Negra Modelo, etc. Y, el dictadorzuelo panista de Baja California Kiko Vega, los reaccionarios de la COPARMEX, de CANACINTRA y secuaces, en guardia, enseñan sus afiladas garras y colmillos como feroces cancerberos que son de la cervecera belga, con sede en Nueva York, Constellation Brands.
Para todo obrero con conciencia está claro como la luz del mediodía que esta pugna es entre perros capitalistas. Es fácil de entender que, de instalarse, Constellation Brands, en Mexicali, atentará contra los intereses de la cervecera Heineken-Tecate, además atropellará a otros monopolios que acaparan actualmente el agua en la región, como la lechera Lala, la hortícola-frutícola, además de la industria hotelera (como la de Rosarito). Agregado a lo anterior, la susodicha cervecera barrerá con los residuos que quedan del campesinado misérrimo.
Continuará…
Javier Antuna
La Hoja Proletario
