Un tema que ha causado descontento sobre todo entre los sudcalifornianos, es la detención de Daniel Ramírez Medina, de 23 años de edad, quien desde los siete años fue llevado por sus padres a vivir en Estados Unidos, y después registrado en el programa federal de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
El joven entró en registro en 2014 y renovó su permiso de residencia en 2016, por tal motivo, autoridades locales consideran injusta su detención, solo por contar con un tatuaje de una estrella marinera y la leyenda “La Paz BCS”. Aun sin antecedentes penales, sigue retenido en las oficinas de migración en aquel país.
Estudiantes condenaron la acción por parte del gobierno estadounidense, y aseguran que un tatuaje no es razón suficiente para deportar.
“Es algo absurdo y no es ético, no creo que por un tatuaje que se hizo de Baja California Sur lo están deportando y lo regresen a La Paz”, condenaron.
Millones de mexicanos viajan a Estados Unidos para perseguir el sueño americano, es decir, en busca de nuevas y sobre todo mejores oportunidades, sin embargo, hasta la llegada de Donald Trump a la presidencia todo había sido diferente, situación que alarma a nuevas generaciones y les hace creer más en el futuro prometedor que pueden obtener en su tierra.
“La verdad me siento muy a gusto aquí y quiero desempeñarme y desarrollar toda mi vida aquí. Tenemos todos los recursos para poder ser más independientes de y no depender de Estados Unidos. México, tanto como otros países, también tiene la potencia como para tener el suficiente conocimiento y salen yo creo lo suficientemente preparados para todo”, es el clamor de alumnos del Tecnológico de La Paz.
De manera inmediata, el gobierno de Baja California Sur emitió un exhorto a la Secretaría de Relaciones Exteriores para solicitar su pronta intervención de una política migratoria que ha sido reprobada.
“Desde luego condenamos estas políticas migratorias de personas que tienen ya mucho tiempo viviendo allá, es el caso del Dreamer Daniel Ramírez. Se le acusa de un tatuaje de una situación donde hace referencia a que es originario de Baja California Sur, de La Paz, y desde luego al igual que el señor gobernador, también lamentamos de alguna manera esta política que están siguiendo sin conservar los derechos constitucionales”, indicó Gustavo Hernández Vela Kakogui, secretario del Trabajo y Previsión Social en el Estado.
De darse un veredicto negativo en las próximas horas, el gobierno sudcaliforniano mantiene alternativas de empleo y traslado a su tierra de origen, tanto en vinculación con delegaciones federales para tener un trato digno no solo a este joven, sino a todos los sudcalifornianos y mexicanos que sean deportados.
“Si es el caso en un momento determinado que padeciera esta situación, las puertas en Baja California Sur estarán abiertas para él, tenemos programas muy importantes, muy prioritarios y tenemos la manera de ayudarlo, primero a que consiga un trabajo, apoyarlo económicamente incluso, y traerlo a Baja California Sur si así lo desea, y estamos en posibilidad de encontrarle un buen empleo”, comentó el servidor público.
Autoridades de la media península se mantienen en calidad de espectadores a la resolución y, en búsqueda de una alternativa, se ha entablado diálogo con familiares de Daniel para cumplir su voluntad.
“Ahorita estamos tratando la resolución final para poder hacerlo, tengo entendido que hay familiares con los que podemos hacer contacto, en todo caso, pero primero hay que ver la voluntad y deseo que tenga Daniel, si es permanecer en Estados Unidos o regresar a Baja California Sur”, explicó la autoridad.
Tan solo este caso sería uno de los ejemplos que se han presenciado del cambio de políticas en contra de mexicanos con el cambio de administración en Estados Unidos.
