Después de haber transcurrido más de 100 días de la actual Administración municipal, diversos grupos de la comunidad tijuanense coinciden en una desfavorable opinión subrayando su deficiente desempeño e incumplimiento de expectativas ligadas a promesas vertidas por J. M. Gastélum durante su campaña, ofreciendo que transformará a Tijuana en la mejor ciudad de México y daría solución a problemáticas de inseguridad y servicios públicos además de prometer que pondría orden en el transporte público y reglamentaría la condonación de pago a estudiantes al utilizar este medio de transporte.
Cuestionable situación evidenciada con negativos resultados en la dirección de transporte público y las secretarías de seguridad pública municipal y desarrollo urbano. Presentándose al momento un alarmante clima de inseguridad con un registro de 335 asesinatos en este período. Así como un notable descontrol en el transporte público, provocado por el incremento de tarifas sin autorización por empresarios transportistas desde la fecha del aumento a la gasolina y agraviado por la tibieza de las autoridades para sancionar esta irregularidad. Observándose también un desordenado paisaje urbano rebosado por la basura por serias deficiencias en el servicio de limpia ya que un gran porcentaje de las unidades recolectoras están en reparación.
Con incontables inmediaciones de la ciudad sumidas en total oscuridad por el creciente número de luminarias sin funcionar. Asimismo, una gran cantidad de vialidades día con día lucen más deterioradas por no disponerse de recursos para la implementación de programas de bacheo. Complicándose aún más esta situación que tanto afecta a la ciudadanía tijuanense por el desinterés, la ineptitud, insensibilidad y carencia de voluntad de algunos servidores públicos.
Para atender estas problemáticas y sumado a lo antes expuesto, resulta oportuno citar el acontecimiento referente al bloqueo del acceso al palacio municipal por un puñado de manifestantes en contra del gasolinazo y ante la falta de voluntad política y nula determinación para negociar su puntual cancelación. Este consecuente estado de sitio se padeció durante varias semanas afectando considerablemente el funcionamiento de la sede de los poderes municipales del XXII Ayuntamiento de Tijuana.
Atentamente.
Q. Miguel Ángel Machado Soto
Tijuana, B. C.