El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, comparece este martes ante el pleno del Senado de la República, para explicar a los legisladores de la Cámara alta la posición del Gobierno mexicano ante la nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos.
“El reto que enfrenta el país a partir de la nueva posesión del presidente de Estados Unidos requiere de una política exterior de Estado y con esa lógica trabajamos con el Senado de la República”, señaló Videgaray al inicio de su intervención.
Dijo que la SRE trabaja “como equipo” con el Senado para fortalecer al país ante el mundo y el vecino de América del Norte. “El presidente Peña Nieto busca diversificar nuestras relaciones de comercio y de inversión, más allá de América del Norte”, señaló.
Mencionó también que existen “nacionalismos exacerbados” que ponen en riesgo la arquitectura de la multilateralidad y reiteró la convicción de México para participar de manera activa en los foros de diversos organismos multilaterales.
Sobre la relación con Estados Unidos, el canciller abundó que es innegable que el mundo enfrenta un “reto inédito”, porque por muchos años Washington fue promotor del libre comercio y de los organismos multinacionales, y el actual gobierno ahora la cuestiona.
Reconoció que el nuevo presidente de Estados Unidos tiene un mandato “robusto” y “claro”, otorgado por el electorado de su país, pero esto no se debe traducir en agresiones a países aliados.
Videgaray afirmó que el presidente Enrique Peña Nieto se ha propuesto “objetivos muy claros”, como es el respeto a nuestra soberanía y al estado de Derecho, además de que México siempre adoptará una postura constructiva. “Sabemos que de la relación con Estados Unidos dependen millones de empleos”, dijo.
Luis Videgaray también señaló que México es importante para Estados Unidos en materia de seguridad, crimen organizado y cooperación migratoria, ya que es “una realidad” que ocurre por la convivencia y por la geografía.
El titular de la SRE recordó que el pasado 23 de enero el presidente Enrique Peña Nieto estableció los lineamientos de política exterior y estableció “líneas de acción fundamentales”, como acercarse más a las naciones de América Latina.