Durante una reunión que sostuvo con presidentes ejecutivos de compañías manufactureras este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó la visita a México de su secretario de Estado, Rex Tillerson, como un “viaje difícil”.
Según la agencia británica Reuters, el mandatario estadounidense dijo esto cuando hablaba sobre su plan para deportar a México a inmigrantes ilegales.
El mandatario se reunió con cerca de dos decenas de presidentes ejecutivos de grandes empresas estadounidenses y les comentó sobre su proyecto para que retornen a Estados Unidos varios millones de empleos.
Ayer, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, explicó que Trump y Tillerson se reunieron antes del viaje a México y que consideraron que la visita sería “benéfica” para la relación entre ambos países.
Mientras tanto, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal dijo que el presidente Enrique Peña Nieto analiza recibir a los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente, que llegaron el miércoles a México, en función de los resultados de las reuniones que sostendrán este jueves con funcionarios mexicanos.
“La recepción en Los Pinos se dará, si se da, en el contexto de los acuerdos que se puedan lograr en el transcurso” del día, afirmó Guajardo, tras revelar que las partes “estaban definiendo la agenda ayer”.
“Todo depende de los acuerdos a los que se llegue y si hay cosas importantes y propositivas, o mensajes muy claros que hay que enviar a través de estos emisarios”, añadió el funcionario federal.
Por su parte, el representante del Partido Republicano en México, Larry Rubin, afirmó que la relación entre México y EU requiere de “mucho trabajo de reconstrucción”.
“Yo creo que lo importante aquí es que se tiene que hacer muchísimo trabajo de reconstrucción de la relación México-Estados Unidos, se necesita entender a México, se necesita entender a Estados Unidos y se necesitan tender puentes para que haya esta comunicación”, sostuvo Rubin.
Ayer por la noche, tras llegar a la Ciudad de México, Tillerson y Kelly asistieron a una cena con los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, en la casa de la embajadora estadunidense en México, Roberta Jacobson.