La escena “fue notable”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha convertido a México “en una piñata”, y su yerno, Jared Kushner, se reunieron con el canciller mexicano Luis Videgaray Caso en la Oficina Oval de la Casa Blanca, para “debatir” sobre el discurso que el mandatario estadounidense diría más tarde, después de que firmó una orden ejecutiva para construir el muro fronterizo entre ambos países.
Así lo narran tres periodistas del influyente diario Washington Post (WP), que validó la versión de la cadena CBS, que ayer jueves aseguró que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realizó cambios en el discurso del presidente Trump, para “suavizar” el anuncio sobre la construcción del muro fronterizo, y salvar la popularidad de Enrique Peña Nieto, lo que el funcionario federal mexicano negó, y dijo en Twitter que no eran más que “FAKE NEWS” (noticias falsas).
Los periodistas que validaron la versión de CBS son: Philip Rucker, corresponsal en jefe de la Casa Blanca para el rotativo; Ashley Parker reportero de la Casa Blanca para el Washington Post; y Joshua Partlow jefe de la oficina del WP en México.
“El trío [El presidente de EU, Kushner y Videgaray] llegaron a un compromiso: Trump, entendiendo que los mexicanos […] acordó declarar que un México fuerte también estaba en los mejores intereses de los Estados Unidos”, narraron los reporteros del Post.
En la Ciudad de México, indicó el medio, estas declaraciones de Trump se vieron como “alentadoras”, y se “celebró” que Kushner fuera una “influencia moderadora”. Sin embargo, Las relaciones se rompieron de nuevo sólo unas horas más tarde, después de una guerra de palabras entre el republicano y su homólogo mexicano, en Twitter, mientras Videgaray estaba de vuelta en la Casa Blanca.
Tras las muestras de belicosidad pública del presidente estadounidense, la “diplomacia” del joven Kushner -36 años de edad- ya no funcionó, indicó el WP, ya que el asesor de Trump “no tiene experiencia tradicional de la política exterior”, a pesar de que se ha convertido en el principal punto de contacto para presidentes, ministros y embajadores de más de dos docenas de países
“[…] La relación entre Kushner y Videgaray, que se conocieron a través de amigos en el mundo financiero”, “ha demostrado ser crucial, especialmente para México. Ellos han forjado un vínculo personal y ayudado a reunir a Trump y a Peña Nieto, cuyas posiciones públicas y la retórica están en extremo desacuerdo”.
De hecho, el Washington Post dice que Videgaray ha “cultivado” una amistad con Kushner, antes del viaje de Trump a la Ciudad de México en agosto, una visita tan polémica por la cual el entonces Secretario de Hacienda “fue obligado a renunciar”.
“Pero incluso sin un puesto oficial, Videgaray se mantuvo cerca de Kushner, y volaba a Nueva York para reunirse con él”. Y después de Trump ganó, el ex ministro de Hacienda “estaba de nuevo en la buena voluntad de Peña Nieto, que lo nombró canciller”.
La influencia de Kushner, indicó el rotativo, se extiende a lo largo de las Américas, Europa, Oriente Medio, así como la región de Asia y el Pacífico. De hecho, al yerno de Trump, se le menciona como casi “una secretaría sombra”, que opera fuera de los límites del Departamento de Estado o del Consejo Nacional de Seguridad.
Fue Kushner el que le dijo a Videgaray que prepararan un discurso conjunto, aquel 25 de enero en la Casa Blanca, y después llevó al canciller mexicano a la Oficina Oval para una audiencia programada con el presidente Trump, “donde juntos discutieron” con el presidente para que “suavizara” su discurso hacia México, a lo que el magnate finalmente accedió.
“También entendemos que una economía fuerte y saludable en México es muy bueno para los Estados Unidos, muy, muy bueno”, dijo Trump en su discurso, leído en el Departamento de Seguridad Nacional. “Realmente creo que podemos mejorar la relación entre nuestras dos naciones a un grado nunca visto antes, sin duda, por muy, muy largo tiempo.”
Pero la victoria Videgaray y de Kushner fue de corta duración, recordó el WP. Tan fuertes eran los “vientos políticos” de Trump en México que Peña Nieto “se sintió obligado” a ir a la televisión esa noche para declarar que el País nunca pagaría por el muro fronterizo.
“Esto enfureció a Trump, que twitteó a las 8:55 hora del este a la mañana siguiente, que él y Peña Nieto debían cancelar su próxima reunión si México se negaba a pagar por el muro. Peña Nieto, en una breve llamada telefónica, instruyó Videgaray volver a la Casa Blanca para otra ronda de reuniones y luego volver a casa. La misión fue abortada, y Kushner hervía de frustración.”, dice el Post.
“[…] los impulsos del presidente socavan los esfuerzos de Kushner con sus compulsiones erráticas, su falta de concentración y tendencia a arremeter contra los desaires reales o percibidos, como ocurrió en el caso de México”.
“Nuestra relación con México sigue creciendo más fuerte”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. “Estamos emocionados para perseguir ambas áreas, económica y de seguridad de interés, y seguimos teniendo una relación bilateral muy, muy saludable.”
Kushner ha preguntado acerca de libros y artículos sobre la historia de las relaciones entre Estados Unidos y México, aseguró el WP, y las autoridades mexicanas han dicho que el yerno de Trump le ofrece una perspectiva diferente a la que el presidente ha formado sobre la base de su oposición a los acuerdos de inmigración ilegal y el comercio que considera injusto, para los trabajadores estadounidenses.
“Videgaray tiene a su favor una estrecha relación con Jared [Kushner], y que abre un canal directo de comunicación con Trump,” dijo Rafael Fernández de Castro, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) en la Ciudad de México. Sin embargo, agregó, “el yerno de Trump no va a salvarnos”, enfatizó.
Pero al parecer existen límites en la influencia de Kushner, dice el rotativo, ya que las posiciones de los líderes de ambos países se encuentran en “un punto muerto”, no sólo sobre el muro de la frontera, sino también sobre el comercio, con México tratando de preservar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte [TLCAN], contra el cual Trump hizo campaña.
Bill Richardson, ex gobernador de Nuevo México y embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (ONU), dijo que la relación entre Estados Unidos y México está “en su punto más bajo en generaciones”.
“Las amenazas sobre el pago del muro, las amenazas para renegociar el TLCAN, las amenazas de la cuota de importación, han avivado un nacionalismo real en el pueblo mexicano que va a dar al presidente Peña Nieto muy poco espacio para maniobrar”, dijo el demócrata Richardson.
“Él [el canciller mexicano] tiene acceso a personas cercanas a Trump”, dijo Raúl Benítez Manaut, analista político y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “El trabajo de Videgaray es hacer control de daños”.
Después de tuit de Trump contra Peña Nieto, Kushner “estaba enojado” y Videgaray acortó su viaje. Pero el yerno del presidente y el canciller mexicano “no pararon de hablar”.
“Los dos ayudaron a organizar una llamada de seguimiento entre Trump y Peña Nieto, que funcionarios de ambos países describieron como muy dura en ciertas partes, pero en gran medida cordial y constructivo, incluyendo una discusión sobre la lucha contra los cárteles de drogas”.
“Creo que es un hombre muy bueno”, dijo Trump sobre Peña Nieto en una reciente entrevista con la cadena Fox News. “Tenemos una relación muy buena.”
Kushner ayudó a facilitar otro viaje para Videgaray a Washington, donde el miércoles se reunió en privado con John Kelly y el secretario de Estado, Rex Tillerson.
En otra señal de la creciente importancia de Kushner, Tillerson lo invitó a su reunión con Videgaray.
“La comunidad diplomática está tomando nota, viendo a México como un conejillo de indias. Altos funcionarios de varios otros países ya se han puesto en contacto con sus homólogos mexicanos, con la esperanza de recoger ideas sobre el nuevo presidente, los cambios en la dinámica geopolítica de Washington y el hombre tranquilo detrás de todo: Kushner”, finalizó el Post.