El Colegio de Ingenieros convocó el 1 de febrero al Primer Foro sobre el Agua. Participaron expertos ante estudiantes, contratistas, académicos, profesionales de derecho, y público en general.
Ing. Fidel Pérez Velarde, Ing. Manuel Becerra Lizardi, Dr. Carlos de la Parra, Ing. Leonardo Caloca, Oceanólogo Juan García, Miguel Lemus, Director de la CESPT; Ing. Henry Castro, Lic. José Peñaflor; moderados por los anfitriones del Colegio. Se desplegaron interesantes argumentos posicionándose en el interés público y privado.
El Ingeniero Caloca, dio un punto de referencia que explica la problemática de escasez y altos precios. El académico del Tecnológico de Tijuana explicó que de los 185 millones de metros cúbicos hídricos anuales que recibe Baja California, de la única fuente disponible hasta hoy, el cauce del Río Colorado, solo un 15% se destina a las zonas urbanas y el 85% al uso agrícola. Lo que marca una diferencia sustancial en la distribución del agua en el desarrollo del campo y las ciudades.
Pero que de ese 85% que demanda la producción agropecuaria, el 60% no se factura, menos se cobra por diferentes motivos. Es decir, nadie paga el volumen que significa la mitad del volumen que recibe el Estado 29 anualmente. Una parte se filtra por los canales, otra se desperdicia, otra se desaparece por obra mágica, pero no se recupera en costos más que el 40%. Cuando cito “magia”, se entiende que las empresas no la pagan porque se la roban. Y eso no se puede hacer sin la criminal negligencia y complicidad del gobierno, de las autoridades respectivas de la CESPM de Mexicali, de las dependencias del Gobierno Federal, Comisión Nacional del Agua, Comisión Estatal del Agua y de los coordinadores de los Distritos de Riego del Valle de Mexicali.
De la Parra señaló: cómo era posible ese hoyo negro inexplicable del 50% de pérdida del agua en Baja California. Por ese faltante multimillonario no hay recursos que alcancen. No resulta tan caro sin invertir recursos en la búsqueda de la eficiencia. Ante este robo enorme de agua, resulta sospechoso el negocio de distraer de las finanzas públicas millones de dólares en desalar el agua y concesionarla sin necesidad real. Y de un problema grave de corrupción, se generó otro peor en el medio ambiente.
Las plantas de desalación provocan fuerte contaminación con un impacto en la vida marítima. Las miles de toneladas de minerales que se generan en la evaporación, se regresan al mar y esto produce un desequilibrio que afecta la flora y la fauna del océano. En Rosarito quedará la contaminación y el agua se exportará 2.4 m3 por segundo por una empresa privada a California, afirmó el Ingeniero German Zambrano.
Hubo dos posturas encontradas. La de considerar el agua como una mercancía de valor de mercado, es decir, a necesidad de generar empresas con utilidades, basado en la autosuficiencia financiera por los costos de infraestructura, traslado y distribución.
La segunda postura que fue aplaudida por el auditorio de 200 personas. Es la de considerar este servicio como uno de los derechos humanos y sociales prioritarios para la calidad de vida de la población. Que se cobre lo justo y que se limpien de fraudes, robos y corrupción, un tema tan sensible para el desarrollo económico y social.
El costo del metro cubico al ubicarlo en Tijuana es de 7 pesos, y se vende a 17, lo que en el costo más bajo le genera a la CESPT una utilidad de 150%. Pero este costo es para el consumo mínimo, porque a medida que se supera el límite de los 5 m3, la factura se eleva considerablemente. ¿Por qué subir el precio? No se justifica.
No se habló del robo industrial del agua, de cómo grandes empresas en la ciudad no pagan ese servicio, de cómo alternan los medidores, de cómo las deudas de empresas como la Coca-Cola no pagan cientos de millones de facturas. Y cómo los directores del organismo y gobernador borran adeudo.
El Oceanólogo citó que cuando presentó un proyecto de 200 millones de pesos ante el Banco Nacional de Obras Públicas, los directivos le pidieron que inflara el presupuesto en 90 millones de pesos. Y una empresa ofreció 35 mil dólares para disponer de información anticipada.
Los temas claves según el Director de la CESPT, es planificación. Pero también el Río de corrupción. Los proyectos de obras cargan pesadas comisiones ocultas, que dinamitan la ingeniería, la eficiencia y la Ley.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: hrgcuellar@yahoo.com