Se alborotó el avispero
por estarlo provocando,
al panal está azuzando
un gobernante altanero.
Está mal de su copete,
no carbura con sapiencia,
la soberbia es su elocuencia,
está loco de ribete.
Este güero narcisista,
a su ego rinde tributo,
mas no deja de ser bruto
por creerse buen fascista.
A ciertas razas humanas
las fronteras cerrará
y que solo aceptará
a razas que sean cristianas.
A México le impondrá
un muro para frenar
a maleantes por entrar,
mi país lo pagará.
Está tentando al destino
al imponer mil sanciones,
aranceles y agresiones,
es racista el muy cretino.
Un consejo, bravucón,
no ofendas a tus vecinos,
no provoques desatinos,
demuestra tu educación.
Pues ya cabalgan jinetes,
son el hambre, peste y guerra,
no dejarán en la tierra
huella alguna de vivientes.
Alberto Torres B.
Tijuana, B. C.