En entrevista con ZETA, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, se pronunció a favor de la intervención del Ejército en la lucha contra el crimen organizado, siempre y cuando la medida sea provisional. Habló también de las agresiones contra periodistas y sobre la defensa de connacionales en Estados Unidos
Como organizador de un foro nacional en relación a la política migratoria propuesta por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, tuvo presencia en Tijuana ayer 9 de febrero de 2017. En entrevista exclusiva con ZETA, señaló la necesidad que el Ejército contribuya -bajo un mando civil- en la lucha contra el narcotráfico, sin que ello derive en actuaciones arbitrarias.
Expuso además que la situación de Derechos Humanos en México es crítica y existe una brecha entre los derechos reconocidos y su materialización. Condenó los ataques contra periodistas por ser los mismos inhibidores de la libertad de expresión y afirmó que la prioridad del Estado en la relación con Estados Unidos debe ser el trato digno a los mexicanos.
A continuación, en sus partes medulares, la entrevista:
— En primer término le pregunto respecto a la iniciativa de Ley de Seguridad Interior, misma que está discutiéndose en el Congreso federal, y busca la participación del Ejército y la Marina junto a autoridades civiles en operativos contra el narcotráfico. ¿Considera que puede haber cabida para las Fuerzas Armadas en las calles?
“Las policías estatales y municipales se han visto rebasadas en sus capacidades y en otras ocasiones contaminadas por el crimen organizado, esto motivó la necesidad de que se pidiera a las Fuerzas Armadas que coadyuvaran en las tareas de seguridad, pero lo hemos dicho y no es de ahora, sino desde hace cinco años, que esa presencia tiene que ser transitoria, tiene que retornarse a las Fuerzas Armadas, a los cuarteles en un plan medible, gradual, pero verificable. Segundo: se tiene que establecer que la seguridad pública debe estar en manos de autoridades civiles, y he dicho que cualquier regulación que se pretenda no puede sino tener como limites el ámbito competencial y el respeto a los Derechos Humanos.
“El habilitar coadyuvancias en la materia, no significa que se dé autorización para violar Derechos Humanos. La detención arbitraria, la tortura, la ejecución extrajudicial, los malos tratos inhumanos y degradantes, esos siguen siendo violaciones. Además, no se pueden extrapolar los temas de seguridad para inhibir circunstancias como libertad de expresión o protesta social legítima y pacífica”.
— El Ejército ya estuvo en las calles durante la administración de Felipe Calderón y se dieron los excesos por parte de las Fuerzas Armadas, generando quejas por violaciones a Derechos Humanos. ¿Cuál es el estado de las mismas? ¿Se han aceptado las recomendaciones emitidas, se han tomado las providencias necesarias para cumplirlas?
“El periodo 2010-2012 fue el más significativo de violaciones a Derechos Humanos de parte de las Fuerzas Armadas. Es un periodo en donde hubo mayor número de quejas y de recomendaciones. Tenemos todavía recomendaciones pendientes de cumplimentar o están parcialmente cumplidas, y CNDH tiene un programa para exigirlo”.
— ¿Generalmente se aceptan por las autoridades militares?
“Hoy en día todas las recomendaciones que está emitiendo la CNDH, no solamente para Fuerzas Armadas, sino a toda autoridad, están siendo aceptadas, pero nuestro gran problema con todas las autoridades es la demora en su cumplimiento”.
La situación actual de los Derechos Humanos en México
— Durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, ¿cómo ha sido el comportamiento de las Fuerzas Armadas en torno al respeto de los Derechos Humanos?
“Los últimos años las quejas han bajado, sin embargo, para nosotros una queja de tortura o una queja de privación ilegal de la vida es bastante para pronunciarnos”.
— ¿Cómo calificaría la gestión de Peña Nieto acerca del respeto a Derechos Humanos?
“Los últimos diez años el tema de los Derechos Humanos es de preocupación y de ocupación, en donde insisto, el mayor número de violaciones graves en términos de tortura, se agudizó en el periodo 2010-2012 (durante el gobierno de Calderón), pero no están exentos los últimos años de que la coyuntura de Derechos Humanos es crítica. Hoy en día enfrentamos aun temas de tortura, el tema de desapariciones es un tema que no se tiene claridad cuáles son forzadas, cuáles corresponden al crimen organizado y cuáles son ausencias. La coyuntura actual es crítica”.
— ¿Qué podría decir respecto a la actuación del Presidente en la implementación de políticas para intentar contrarrestar este tema?
“México ha cumplido ya 100 años de tener una Constitución, que fuimos orgullosos de tener la primera constitución en incorporar derechos sociales, pero que a un centenario, tenemos problemas de desigualdad. Tenemos 55 millones de pobres, tenemos problemas de violencia, de inseguridad, de corrupción, de impunidad. Yo diría que el gran problema de este país, en muchos años, es el tema de apatía por el cumplimiento de la Ley. Tenemos que vigorizar la cultura de la legalidad, desde luego los primeros tendrían que ser las propias autoridades, pero también los ciudadanos tenemos obligaciones. Tenemos una constitución de Derechos Humanos, pero todavía hay una brecha entre ese reconocimiento de derechos y la extensión de los mismos en su ejercicio”.
Ataques a periodistas inhiben libertad de expresión
— ¿Y en lo referente a libertad de expresión?
“Respecto a los agravios contra periodistas en el país, es un problema que hemos señalado que es preocupante porque hay agresiones que llegan a veces hasta la pérdida de la vida, hechos lamentables, agresiones a las instalaciones, atentados”.
— Un reclamo recurrente es la poca eficacia mostrada por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en el esclarecimiento y castigo de estos ataques.
“Fui de los impulsores en sus orígenes para la creación de una entidad especializada y ha enfrentado varios retos, la falta de recursos, el que tratándose de investigaciones que pudieran ser atribuidas al crimen organizado, no sea la FEADLE la que dirija la investigación, sino otra unidad; y otro tema que me parece no han sabido ejercer a través de la legislación, es el atraer casos, que por eso luchamos”.
— ¿Consideraría que puede haber también falta de voluntad para esclarecer estos delitos?
“Nosotros emitimos una recomendación el año pasado para privilegiar el llamar la atención a las autoridades, para que se entienda que cuando se lastima a un periodista, cuando se sufre la pérdida de una vida, una desaparición, daños a su patrimonio, se lastima también a la sociedad. Desde luego que es condenable cualquier pérdida de vida, pero cuando se trata de un comunicador, el efecto es mayor, porque el mensaje es inhibir, silenciar la libertad de expresión, y por eso tenemos que seguir luchando para que no haya agresiones. La agresión implica censura”.
Dignidad de los mexicanos debe ser eje en relación con EU
— Dado el cambio de gobierno en Estados Unidos se anuncian ciertas medidas en detrimento de la población migrante en dicho país, sobre todo contra los mexicanos. ¿Qué medidas recomendaría al Estado mexicano para la protección de los connacionales?
“Que en cualquier negociación, en cualquier circunstancia de la relación bilateral, el eje de prioridad tiene que ser la persona, tiene que ser el tema migratorio. El gobierno tiene que fortalecer los consulados de protección en Estados Unidos, pero tiene que fortalecer las capacidades de las dependencias federales, coordinarse con la autoridad local en las ciudades fronterizas a donde llega la migración del sur y donde regresan las personas deportadas; tienen que fortalecerse las capacidades, coadyuvar con la sociedad civil y con los albergues en esta labor altruista que hacen, pero que no puede dejar el Estado descansar la respuesta en ellas. Tiene que coadyuvar con ellas porque están haciendo una tarea, poniendo su mejor esfuerzo y sus capacidades, pero esto no puede desligar al Estado de su obligación en sus tres niveles de gobierno. Y ser congruentes: lo que exijamos en el norte, cumplirlo en el sur”.
— Hay tratados en materia de Derechos Humanos de los que México es parte, sin embargo, Estados Unidos no forma parte de los mismos o no tiene un compromiso hacia ellos. Además, el fenómeno de la migración es incluso un delito en Estados Unidos.
“Yo creo que el principio universal debe ser la no criminalización de la gente que busca una aspiración de vida por pobreza o por violencia y todavía es revictimizada criminalizándola. La diferencia entre México y Estados Unidos, es que en México nos hemos abierto al escrutinio internacional, del sistema de Naciones Unidas y del sistema regional de la OEA. Nueve comités de tratados nos supervisan, varios relatores, tenemos la presencia del Alto Comisionado (de Derechos Humanos de la ONU) en México y Estados Unidos se erige en el censor hacia los países en materia de Derechos Humanos, pero no se autocalifica y mucho menos suscriben los convenios, y mucho menos los ratifica.
“Desde luego que México tiene problemas: reconoce derechos que todavía le falta materializar con la extensión debida. Sin embargo, esto no debe ser óbice para que voces como los ombudsman pidamos la intervención de esos órganos internacionales para que supervisen y expresen, y se pronuncien en favor de la dignidad de las personas”.
— A pesar de los pronunciamientos, estos órganos internacionales no tienen jurisdicción sobre Estados Unidos, simplemente porque no lo ha permitido este Estado mediante la ratificación de los tratados. Se ve difícil el cambio de discurso, dado el respaldo del Presidente Donald Trump por parte del electorado.
“No hay que confundir la sociedad americana con la política de autoridades americanas. Yo diría que si bien, no tienen jurisdicción los órganos internacionales, sus voces, en la medida que se visibilicen y se hagan fuertes, motivarán el que dirigentes políticos se pronuncien en contra de la política de Trump, y eso puede incidir en las relaciones que puedan tener”.