Los precios al consumidor presentaron un incremento mensual de 1.70 por ciento, su mayor incremento desde enero de 1999, cuando aumentaron 2.53 por ciento, además, la inflación anual de México se disparó a 4.72 por ciento en el primer mes del año, principalmente por el gasolinazo aplicado, siendo este su mayor nivel desde septiembre de 2012, esto según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos correspondientes al mismo periodo, pero de 2015, fueron de 0.38 por ciento mensual y de 2.61 por ciento de inflación anual. Además, se ubicó por encima del objetivo permanente del Banco de México (Banxico) de un 3.0 por ciento, más o menos un punto porcentual, que a las 13:00 horas de este jueves, dará a conocer su decisión sobre las tasas de interés.
Un análisis realizado por George Lei para Bloomberg, indica que el mayor problema de México en este momento no es el presidente estadounidense Donald Trump, sino que el País “está perdiendo la batalla contra la inflación”.
Durante la primera quincena de enero, la inflación ya había tocado un nivel máximo histórico en 18 años, luego del incremento en el costo de los combustibles, como parte de un plan del gobierno federal para liberar los precios.
Por otra parte, el subíndice de precios subyacente subió a una tasa mensual de 0.58 por ciento, mientras el subíndice de precios no subyacente subió 5.14 por ciento, reflejando el incremento en los precios de la gasolina al inicio del año.
El subíndice de energéticos aumentó a una tasa interanual de 16.31 por ciento durante enero y una tasa mensual de 12.67 por ciento. Al interior del índice de precios subyacente, el subíndice de las mercancías se elevó 0.93 por ciento y el de los servicios 0.28 por ciento.
Dentro del índice de precios no subyacente, el subíndice de los productos agropecuarios retrocedió 0.88 por ciento a tasa mensual, al mismo tiempo que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 8.96 por ciento.
Por otra parte, la gasolina de bajo octanaje tuvo un alza mensual de 16.81 por ciento, mientras que el gas doméstico LP subió 17.85 por ciento, la gasolina de alto octanaje aumentó 21.73 por ciento, las loncherías y fondas tuvieron un alza de 1.24 por ciento..
Los automóviles subieron 1.90 por ciento, la tortilla un 2.47 ciento, el autobús urbano 4.03 por ciento, los restaurantes y similares 1.06 por ciento, el limón 34.32 por ciento y la vivienda propia tuvo un aumento de 0.24 por ciento.
Bloomberg dice que las autoridades mexicanas han dado garantías, en repetidas ocasiones, de que el rápido aumento de los precios sólo sería temporal, sin embargo, las expectativas siguen aumentando más rápido de lo que el Banco de México puede elevar las tasas de interés.
“El aumento de las tasas ha sido sobre todo una respuesta a la inflación más rápida después de que el gobierno aumentó los precios de la gasolina en enero. El peso no ha ayudado tampoco. A pesar de que sólo se perdió un 1 por ciento frente al dólar desde la última reunión del Banco Central, la moneda se ha depreciado alrededor del 13 por ciento desde la victoria electoral de Trump.”, indica el medio.
Como resultado, el banco central está ajustado a elevar las tasas de interés en 50 puntos básicos, hasta el 6,25 por ciento, luego aumentarla en 150 puntos básicos en los últimos seis meses, de acuerdo con la estimación promedio de Bloomberg en estudio de economistas.
“Incluso si cumple el pronóstico de Banxico, sólo se compensaría el aumento de las expectativas de inflación y mantener la tasa de política real estable”, indica el medio especializado en negocios y finanzas.
“El gobierno dijo la semana pasada que adoptará nuevos subsidios para los precios del gas y si no hay más aumentos hasta el 17 de febrero, es poco probable que influirá en la decisión del Banco Central el jueves ante la perspectiva de la inflación”.