El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, aseguró este miércoles que “no aceptará” las políticas unilaterales de inmigración de Estados Unidos, y que no “dudará” en acercarse a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para “defender” a los inmigrantes.
“En primer lugar quiero decir que esto será el tema fundamental que habremos de hablar y de discutir con los secretarios de gobierno de los Estados Unidos que visitan a partir de hoy nuestro país. Este es inevitablemente y por convicción el primer punto en la agenda”, dijo Videgaray.
El canciller se refería a la visita que realizarán a México, este miércoles por la tarde, el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el de Seguridad Nacional, John Kelly, de EU, quienes se reunirán con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y varios de miembros de su gabinete.
“En segundo lugar quiero dejar claro de la manera más enfática que el Gobierno de México y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que de manera unilateral un gobierno quiere imponer a otro. Eso no lo vamos a aceptar porque no tenemos porqué hacerlo, no es en el interés de México”, agregó Videgaray
Ayer martes, el gobierno de EU mostró sus planes para deportar a México a todos los indocumentados -del país que provengan- que entren de forma ilegal por su frontera sur. La política anterior suponía que solo los ciudadanos mexicanos eran devueltos al País, mientras que los demás eran enviados a sus naciones de origen o se les reconocía el derecho a solicitar asilo.
Ahora con las nuevas medidas, los agentes de aduanas de Estados Unidos podrán regresar a migrantes de cualquier sitio al país por el cual quisieron ingresar, según se puede constatar en dos memorandos firmados por Kelly, donde se detalla el reglamento de las órdenes ejecutivas firmadas por Trump el pasado 25 de enero, sobre el muro y las ciudades santuario.
Pero ahora el presidente Trump quiere que los migrantes soliciten refugio desde México, en centros de detención que México estaría potencialmente presionado a construir. Desde ahí, los migrantes se comunicarían vía videoconferencia con agentes migratorios estadounidenses.
Según altos funcionarios del gobierno republicano, estas medidas resultarán en grandes redadas contra los indocumentados. Ayer el portavoz Sean Spicer confirmó el contenido de los memos del secretario de Seguridad Nacional.
Según dijo el vocero de la Casa Blanca, el objetivo del gobierno “no” son las deportaciones masivas, pero detalló que comenzarán expulsando a 1 millón de indocumentados que cometieron un crimen o representan una amenaza para la seguridad pública.
La Asociación de Abogados Migratorios Americanos (AILA) dijo que la propuesta del gobierno de Trump violaría las leyes americanas y algunas obligaciones de ciertos tratados internacionales.
La propuesta de Trump cita la aplicación de la Sección 235 de la Ley de Inmigración (INA), para que los 11 millones de indocumentados que viven en el EU deban ser inspeccionados, revisados y verificados.
Para hacerlo, deberán ser ubicados, detenidos y encarcelados. Una vez fichados, será un juez de inmigración quien decidirá sus futuros en Estados Unidos, dependiendo de la revisión de cada caso individualmente. La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), junto con las demás agencias que ejecutan la Ley de Inmigración, participarán en este proceso.
Por su parte, el diario The Washington Post, afirmó que las nuevas directrices migratorias de la administración del presidente Trump, abren la puerta a “deportaciones masivas” y constituyen un acto de “crueldad” contra las comunidades de inmigrantes.
En su principal opinión institucional, el rotativo estadounidense calificó como “infundadas” las afirmaciones del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, sobre la existencia de un “repunte” de la inmigración indocumentada desde México.
“El documento envía un mensaje de miedo a muchas comunidades de inmigrantes en Estados Unidos, no sólo a los 1.1 millones de inmigrantes no autorizados, sino a sus esposas, a sus niños y a otros parientes viviendo legalmente en Estados Unidos […] Las políticas de la administración Trump dividirán a las familias y perjudicarán a las personas que viven vidas pacíficas”, dijo el WP.
En contraste, el diario saludó la decisión de la administración Trump de exentar por ahora de las prioridades de deportaciones a los 750 mil jóvenes indocumentados beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).