La corrupción en México lastima más la economía que la salida de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio América del Norte (TLCAN), opinó el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther.
Este lunes el líder del centro empresarial tomó protesta a la mesa directiva de la delegación Ensenada donde Jorge Nava Jiménez, fue reelecto dirigente del organismo por segundo año. El evento se realizó en el salón Paraíso Las Palmas.
Si por alguna razón, continuó, Estados Unidos decide apartarse del tratado, “tampoco será el fin del mundo” porque entran en vigor las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en un estatus benéfico y la totalidad de los productos mexicanos tendrían una tasa del 2.5 por ciento, pero México podría imponer hasta niveles cercanos al 25 por ciento.
“Aunque es deseable que permanezca el TLC, no a cualquier costo, no cualquier cosa es negociable porque un mal tratado sería un peor escenario que irnos a las reglas generales del tratado”, contrastó.
Sobre la impunidad, De Hoyos comentó que la Auditoría Superior de la Federación ha entregado al Congreso de la Unión pruebas contundentes de cómo algunos servidores públicos han saqueado al erario público y no ha pasado nada.
“El sistema está viciado y no permite que estas observaciones se traduzcan en denuncias, juicios y prisión para los responsables”, alertó.
Estimó que el país pierde entre el 9 ó 10 % de su presupuesto en acciones de corrupción.
De lo que ahora se trata con el sistema nacional anticorrupción, integrado por autoridades y comité ciudadano para que el círculo perverso y complicidades lleguen a su fin, resumió.
Vemos con preocupación cómo van y vienen presidentes de la república y las investigaciones no avanzan en el ámbito federación por el uso ilícito de recursos públicos.
Por otro lado, y en materia de inseguridad, resaltó las acciones del Ejército Mexicano, donde el problema deriva de la desatención de los gobiernos municipales y estatales, sin embargo, los ciudadanos no pueden esperar a que “corrijan” porque esto puede derivar en un alto nivel de violencia.
“Implica aumentar nuestra exigencia para que los responsables primarios cumplan su tarea, porque no ha sido atendido a cabalidad el problema, por lo que percibimos con preocupación problemas que parecían superados”, refirió respecto al aumento de homicidios en Baja California.