“El Día sin Latinos, Inmigrantes y Refugiados”, organizado por “Voces de la Frontera” en Milwaukee es una respuesta a las órdenes ejecutivas migratorias del Presidente Donald Trump, en particular el restablecimiento del polémico programa “287g”. El paro laboral, que marcará el inicio de otras movilizaciones, incluyendo una nacional prevista para el próximo 1 de mayo –Día del Trabajo en buena parte del mundo- se producirá en unos momentos en que el nuevo gobierno del país norteamericano ha recrudecido las redadas en vecindarios y sitios de empleos, sembrando el miedo en la comunidad inmigrante.
Por María Peña
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo/ZETA).– Con aulas vacías, negocios cerrados, y boicot de productos, decenas de miles de activistas e inmigrantes realizarán el próximo lunes un paro y una marcha en Wisconsin, Estados Unidos, como parte de una serie de protestas a nivel nacional contra la administración Trump, anunciaron este viernes sus organizadores.
“El Día sin Latinos, Inmigrantes y Refugiados”, organizado por “Voces de la Frontera” en Milwaukee el próximo 13 de febrero es una respuesta a las órdenes ejecutivas migratorias del presidente Donald Trump del pasado 25 de enero, en particular el restablecimiento del polémico programa “287g”.
El paro laboral, que servirá de pistoletazo a otras movilizaciones, incluyendo una nacional prevista para el próximo 1 de mayo –Día del Trabajo en buena parte del mundo- se producirá en unos momentos en que el gobierno de Trump ha recrudecido las redadas en vecindarios y sitios de empleos, sembrando el miedo en la comunidad inmigrante.
La movilización nacional de 2006, que incluyó huelgas y marchas en decenas de ciudades en todo EU, contó con el apoyo de sindicatos, grupos cívicos y defensores de los inmigrantes, y aunque no logró paralizar la economía, sí puso bajo los reflectores el problema de la inmigración ilegal y la situación de los 11 millones de inmigrantes clandestinos.
Este año, el ascenso de Trump al poder, su asedio contra los inmigrantes indocumentados y su “cacería” de los “criminales”, han sonado las alertas entre líderes demócratas del Congreso -hoy mismo la senadora de California, Dianne Feinstein, condenó las redadas en Los Ángeles-, y entre grupos progresistas en todo el país.
En Wisconsin, el alguacil del Condado de Milwaukee, David Clarke, dijo que su entidad participará en el programa “287g”, que permite a la policía local hacer las veces de agentes de Inmigración y que, según advirtieron activistas, perjudicará tanto a los trabajadores inmigrantes como a la economía estatal y nacional que depende de su mano de obra.
“El programa 287g es una manera sofisticada de salirse con la suya y hacer discriminación racial”, dijo la activista de la ciudad de Manitowoc, Jennifer Estrada.
Según Christine Neumann-Ortiz, directora ejecutiva de “Voces de la Frontera”, se prevé que al menos 20 mil personas participen en el paro del próximo lunes, tal como lo hicieron en una protesta similar el año pasado.
La activista reconoció que el paro pone en riesgo de despido y otras represalias a los trabajadores, pero el año pasado “la mayoría pudo recuperar sus empleos”.
La protesta afectará a restaurantes, hoteles, fábricas, al sector agrícola y a la industria de lecherías, buena parte de la cual depende de la mano de obra inmigrante.
Aunque no precisaron el monto del impacto económico del paro laboral, el activista Germán Sánchez, un trabajador de las lecherías en Wisconsin, indicó que el golpe sería significativo.
Sánchez puso el ejemplo de qué pasaría con la industria lechera con la ausencia de trabajadores tan solo un día: una lechería podría sufrir pérdidas de entre 25 mil dólares y 35 mil por cada turno, tomando en cuenta que “las vacas tienen que ser ordeñadas dos veces al día”, o se enferman, y eso genera gastos de veterinario.
“El impacto económico es fuerte, y el gobierno tiene que reconocer que hacemos falta”, dijo, por su parte, Alejandro Rivera, propietario del negocio “Rivera’s Western Wear” y miembro de la organización Negocios en Lucha”.
La protesta del lunes en Milwaukee, a la que han sido convocados activistas de 25 ciudades de Wisconsin, no está vinculada con otra anunciada en las redes sociales para el próximo 16 de febrero pero, según Neumann-Ortiz, la comunidad inmigrante está lista para una “escalada” a nivel nacional contra la política migratoria de Trump.
Así como ha habido una movilización en solidaridad con los musulmanes detenidos en aeropuertos, la gente también defenderá a los inmigrantes indocumentados, según Neumann-Ortiz.
En ese sentido, Sulma Arias, del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés), dijo que el objetivo es promover una “resistencia nacional a órdenes ejecutivas extremas que criminalizan a inocentes inmigrantes que cumplen con las leyes”.
Los activistas marcharán desde las oficinas locales de “Voces de la Frontera” hasta el tribunal del Condado Milwaukee.