El traslado de Melisa Calderón Ojeda
a un penal federal del Estado de
Morelos fue ilegal, estima un juez de
Distrito de La Paz, quien concedió
un amparo a la quejosa y ordenó sea
reintegrada al centro penitenciario
de donde fue extraída en marzo
de 2016
Debido a que las autoridades penitenciarias de Baja California Sur cambiaron irregularmente de prisión a la presunta ex jefa de sicarios de las Fuerzas Especiales de Dámaso (FED), Melisa “La China” Calderón, un juez federal le concedió un amparo y ordenó sea devuelta el penal femenil de La Paz.
Melisa Margarita Calderón Ojeda se encuentra actualmente internada en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Femenil Número 16 en Coatlán del Río, en el Estado de Morelos; sin embargo, su retorno a la cárcel paceña dependerá de la forma en que se resuelva el recurso de revisión que ya interpuso el Ministerio Público de la Federación.
Bajo el argumento de que la presunta criminal requería de “medidas especiales de seguridad o de vigilancia”, las autoridades de Baja California Sur solicitaron un espacio en el penal de máxima seguridad morelense al comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), con sede en la Ciudad de México, quien autorizó el traslado el 23 de marzo de 2016.
Según el pedimento, “La China” pretendía realizar “acciones tendentes a vulnerar y desestabilizar el orden, disciplina y seguridad del centro de reclusión, y poniendo en riesgo su vida, la de las demás internas, la de la visita y la del personal que labora en la institución penitenciaria”.
Los directivos penitenciarios aseguran que la apremiante situación representaba una excepción a lo dispuesto en el Artículo 18 constitucional, que refiere que los privados de libertad estarán recluidos en los penales más cercanos a su domicilio, disposición que no aplica “en casos de delincuencia organizada y respecto de internos que requieran medidas especiales de seguridad”.
Además, se invocó el primer párrafo, del Artículo 194, de la Ley de Ejecución de Sanciones y Medidas de Seguridad para el Estado de Baja California Sur, que justifica al gobierno local a autorizar el traslado de procesados en “los casos de notoria urgencia en los que se ponga en peligro la vida o la integridad física de los internos o la seguridad y el orden del establecimiento, debiendo notificar a dicha autoridad (judicial) el siguiente día hábil”.
A través de su defensa legal, Melisa Margarita promovió una demanda de amparo indirecto (345/2016) ante el Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Baja California Sur, reclamando una orden de incomunicación y su ejecución, así como la orden de traslado que la llevó al penal federal ubicado en las cercanías de Cuernavaca.
“La China” señaló como autoridades responsables de su irregular cambio de reclusorio al director general de Ejecución, Prevención y Reinserción Social en el Estado de Baja California Sur, al comisionado del OADPRS, y a la directora general del CEFERESO Número 16.
Al analizar el asunto, el juez de amparo recordó que a partir de la reforma penal de 2008, se acabó con la discrecionalidad de las autoridades administrativas en torno al manejo de procesados y sentenciados, quedando dicha potestad a la autoridad judicial en la vigilancia y supervisión de todos los eventos de trascendencia jurídica de los penados.
Pese a la justificación de las autoridades penitenciarias, el juzgador no halló constancias en el expediente administrativo de la interna, ni en los informes rendidos en el juicio de amparo, de que se haya notificado del traslado al siguiente día hábil de sucedido éste, “lo cual transgrede el derecho de seguridad jurídica de la quejosa, al tratarse de un acto desprovisto del control jurisdiccional que establece la ley para dicho acto”.
Por lo antes expuesto, el Juez Primero de Distrito en La Paz, Baja California Sur, Javier Loyola Zosa, concedió el amparo solicitado por Melisa Margarita Calderón Ojeda, para el efecto de que el comisionado del OADPRS “deje insubsistente la orden de traslado de fecha 23 de marzo de 2016 y ordene las acciones necesarias para que la accionante de amparo sea reinstalada en el primero de los referidos Centros (CERESO Femenil de La Paz)”.
La sentencia de amparo aún no queda firme, pues tanto la directora general de Ejecución, Prevención y Reinserción Social de Baja California Sur, como el agente del Ministerio Público Federal, interpusieron el recurso de revisión, lo que obliga a que las constancias del juicio de amparo sean remitidas para el conocimiento del Tribunal Colegiado del Vigésimo Sexto Circuito con residencia en La Paz.
“La China” Calderón Ojeda fue detenida el 19 de septiembre de 2015 en un aeródromo de Cabo San Lucas, cuando pretendía salir de la entidad a bordo de una aeronave.. Agentes investigadores le notificaron que contaba con una orden de aprehensión por el delito de homicidio.
Esa tarde, la mujer, señalada como jefa de sicarios de las Fuerzas Especiales de Dámaso del Cártel de Sinaloa, se encontraba en la sala de espera de la pequeña terminal aérea, acompañada de una joven embarazada de 17 años. Al ser abordada por sus captores no opuso resistencia, pues no llevaba ni armas ni pistoleros.
Melisa había escapado en seis ocasiones anteriores cuando policías estuvieron a punto de atraparla, pero la complicidad de algunos elementos policiales le permitía conocer los “pitazos” y huir a tiempo.
A la fecha, Melisa Margarita es procesada penalmente en la causa 17/2015 por su probable responsabilidad en la comisión del delito de homicidio calificado con alevosía en grado de complicidad en agravio de Humberto Juárez León “Don Maleno”, de 54 años de edad.
El crimen imputado a la mujer y su clan delictivo ocurrió el 16 de enero de 2015 en una residencia de la calle Bernardo Maldonado, entre Luis Barajas y Enrique Von Borstel, en la colonia Revolución, cuando confundieron a “Don Maleno” con su hijo, José Humberto Juárez Mora “El Pollón”.
Según la averiguación previa LPZ/007/homicidios/2015, “La China” y su ex pareja Eduardo Martín Alvarado “El Kumi” recibieron la orden de asesinar a “El Pollón”, y sus hermano José Carlos “El Pala” y Jonathan Omar “El John”, por la lucha interna entre las células de las FED: “Los Pepillos” y “Los 28’s”. Sin embargo, al tratar de cumplir la orden e ingresar a la vivienda, acribillaron al padre de los Juárez.
A “La China” Calderón, de 30 años de edad, se le vincula en la ejecución de diversas personas en una guerra de facciones criminales que en Baja California Sur ha arrojado casi dos centenares de víctimas mortales en los últimos tiempos, por lo que es señalada en al menos veinte averiguaciones previas.