El gasto electoral en el estado de BC disminuyó un 71 por ciento de la penúltima elección para gobernador -la del 5 de agosto del 2007, donde se eligió a José Guadalupe Osuna Millán-, a la última, la del 7 de julio del 2013, donde resultó electo el actual mandatario Francisco Arturo Vega Lamadrid.
De los 25 millones 883 mil 819 pesos que se erogaron durante la penúltima elección a gobernador, se llegó a los 14 millones 355 mil 830 pesos que se gastaron durante el último proceso electoral, dando un total de 11 millones 527 mil 989 pesos de diferencia entre uno y otro.
Mientras que el gasto electoral en el estado de BCS se incrementó un 165 por ciento de la penúltima elección para gobernador -la del 6 de febrero del 2011, donde se eligió a Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor-, a la última, la del 7 de junio del 2015, donde resultó electo el actual mandatario Carlos Mendoza Davis.
De los 4 millones 940 mil 280 pesos que se erogaron durante la penúltima elección a gobernador, se llegó a los 12 millones 377 mil 346 pesos con 45 centavos que se gastaron durante el último proceso electoral, dando un total de 7 millones 437 mil 066 pesos con 45 centavos de diferencia entre uno y otro.
Según el portal Animal Político, que realizó la investigación, el gasto electoral en los estados “está fuera de control”, ya que dice, en la mayoría de los institutos estatales a cargo de organizar las elecciones para gobernador, duplicaron su gasto entre un proceso electoral y otro, “sin justificación”.
Sólo el gasto en materiales y documentación electoral a nivel nacional pasó de 549 millones a 970 millones de pesos entre comicios, a pesar de que el número de electores creció sólo un 10 por ciento, señaló el medio.
Aguascalientes “es el peor de los casos”, señaló el portal, ya que entre la elección para gobernador de 2010 y la de 2016 el gasto aumentó 922 por ciento: en la primera se gastó 1.7 millones de pesos en materiales electorales y en la de este año 22.2 millones. “No hay explicación para este incremento”, indicó Animal Político.
La investigación indicó que sólo seis entidades redujeron su gasto, tuvieron un aumento justificado o lo mantuvieron igual al anterior, que es el caso de BC, por ejemplo. En otros, el gasto aumentó: en Michoacán creció 305%; en Sinaloa, 238%; en Sonora, 221%; y en Baja California Sur, 165%. Lo mismo sucedió en Tamaulipas, donde creció 138%; Nuevo León, 134%; Durango, 130%; Querétaro, 122%; y Zacatecas, 86%.
En julio de 2016 Animal Político realizó entre seis y ocho solicitudes de información a cada uno de los 32 institutos estatales electorales. La investigación estuvo a cargo de Fernanda Muñoz, Elizabeth Velázquez, Manuel Ureste, Arturo Ángel, Arturo Daen y Omar Bobadilla.
El medio indicó que solicitó información sobre el gasto en las dos últimas elecciones a gobernador en rubros específicos como documentación electoral, materiales electorales y el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
“Para confirmar que la comparación se haría sobre elecciones equivalentes, se recolectaron datos sobre cargos de elección popular, lista nominal y casillas instaladas en cada elección.”, señaló el portal.
“Se hicieron cálculos sobre diferencia absoluta-nominal de gasto entre elecciones, pero también diferencia real tras calcular la inflación entre los años con comicios. Así se obtuvo el aumento o disminución porcentual real.”, finalizó el medio sobre su metodología.
