Con más de 90 reportes diarios, Tijuana es la ciudad con más violencia doméstica en Baja California; sin embargo, según autoridades la lucha contra el narcotráfico ha afectado la vigilancia de los hogares. Policías especializados tienen que ser canalizados a esa área, por lo que la apuesta de los órganos de seguridad es “la cultura de la denuncia”. Sin embargo, de acuerdo a la PGJE en la mayoría de los casos las víctimas otorgan el perdón
En promedio, cada 15 minutos la línea de emergencias de Tijuana recoge un reporte de violencia al interior de un hogar. En enero pasado se recibieron 2 mil 853 llamadas, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), encargada del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4).
En 2015, se recibieron 33 mil 887 reportes; el año pasado la cantidad de llamadas aumentó a 38 mil 402: un incremento del 13 por ciento. Tijuana es la ciudad con mayor violencia intrafamiliar en el Estado de Baja California.
Mexicali ocupa el segundo lugar con 33 mil 601 casos en 2016 y enero de 2017, seguido de Ensenada con 10 mil 018, Tecate con 3 mil 626 y Playas de Rosarito con 2 mil 821. La violencia doméstica aumentó en todos los municipios entre 2015 y 2016, con excepción de Ensenada, en la que bajó un 19 por ciento.
Hacinamiento repunta agresión intrafamiliar
Olivia Margarita Vidal Plata, comandante de la Unidad Operativa Contra la Violencia Doméstica de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) creada en 2002 y pionera a nivel nacional, confirmó que el fenómeno se ha agravado en la ciudad desde 2014, cuando la Policía Municipal atendió 37 mil 095 reportes; 2015 fue un año con 42 mil 966 y en 2016, 45 mil 410 casos.
Para exponer el problema en su justa dimensión: en los últimos tres años 125 mil 471 familias de Tijuana han enfrentado actos de violencia a tal grado que han requerido la intervención de la Policía Municipal.
A esa cifra se suman las 2 mil 829 atenciones que los 24 elementos de esa Unidad realizaron el mes pasado. Aunado a los llamamientos del 911, la SSPM también atiende lo que se reciba en el número de denuncia anónima 089 y en la línea de atención psicológica atendida por DIF Tijuana: 075.
La Zona Este es el sector del municipio donde la incidencia es mayor, “Por ejemplo (la Delegación) La Presa, (Subdelegación) La Presa Rural, Los Pinos, Sánchez Taboada, que es donde tenemos el mayor hacinamiento de personas”, expuso.
Sin embargo, la agente aclaró que el sector de Tijuana con mayor incidencia de casos varía cada mes, pero el Este sigue siendo el más llamativo de todos, colonias como Camino Verde, Mariano Matamoros, Terrazas del Valle y El Pípila se encuentran en los registros de la SSPM como sectores de alto riesgo, además de los fraccionamiento Villa del Prado, Villa del Álamo, Villas del Campo.
Lejanos de esos asentamientos, la Zona Centro y la colonia Libertad también son preponderantes en los registros estadísticos que Vidal Plata revisa desde su oficina, y que compartió a este semanario en las instalaciones del edificio de la SSPM, ubicado en el bulevar Cuauhtémoc.
Narcotráfico afecta protección a familias
La dependencia de seguridad municipal clasifica los reportes en cuatro categorías: maltrato a menores, violencia familiar, violencia de pareja y violencia contra la mujer. Con el 68 por ciento, la violencia familiar es la categoría que sobresale, principalmente en los rubros de omisión, abandono y condiciones insalubres que afectan la calidad de vida de un menor de edad y personas mayores.
Al recibirse la denuncia, se investiga a víctimas, posible agresor y el contexto en el que se desarrolla, si encuentran condiciones –golpes contundentes– los policías municipales cuentan con la atribución de turnar al agresor a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). DIF municipal está obligado a proporcionar asesoría psicológica, jurídica y social a las víctimas.
En 2014 se registraron mil 264 “turnaciones” al Ministerio Público, mientras que en 2015 la fueron 839 las personas puestas a disposición de la PGJE y el año pasado hubo 290 turnados por lesionar o violentar de gravedad a miembros de su familia, reportó Olivia Margarita Vidal Plata, comandante de la Unidad Operativa Contra la Violencia Doméstica de la SSPM.
La funcionaria atribuyó el decremento a que “a partir de 2015, cuando se nos empezaron a incrementar los delitos de alto impacto, pues lo que hacía falta en la calle eran elementos, entonces empezaron a desviar a los elementos de Violencia Doméstica para que fueran a patrullar, para que fueran a dar vigilancia en las colonias, entonces desatendieron para lo cual fueron creados”.
Sobre los casos en que la violencia doméstica escala tanto que redunda en muertes, la ex directora de la Policía Municipal, y fundadora de la Unidad de Violencia Doméstica consideró:
“Eso se pudo haber evitado, hay gente que escucha, hay gente que ve, pero no hace suyo ese problema. Nosotros estamos apostando a la cultura de la denuncia, porque son personas indefensas, porque con ellos no se vale, y tenemos que hacer nuestro ese problema, a esos niños hay que hacerlos nuestros. Si no tienes ese valor de intervenir marcas al 911. No puede haber una muerte más de un menor”.
Mujeres no identifican violencia: DIF
Para Abril Zaragoza, coordinadora de la Unidad Integral de Protección Familiar de DIF Tijuana, uno de los principales obstáculos para combatir la violencia al interior del seno familiar es que las agresiones suelen ser algo normal entre las víctimas.
“Las mujeres no alcanzan a identificar la violencia, es algo cultural, llegan a decir ‘es que nomás me jaló, es que nomás me empujó, ya viene en el paquete’”, apuntó.
Solo en enero pasado se recibieron 46 llamadas a la línea de atención psicológica 075, de los cuales 23 derivaban de omisión de cuidado y agresión a menores, 18 por violencia conyugal y 5 a personas de la tercera edad. La mayoría de esos reportes proviene de las delegaciones municipales La Presa y La Presa Este.
Casi 2 mil niños refugiados de la violencia doméstica
Consuelo Luna Pineda, procuradora en Defensa del Menor y la Familia, adscrita a DIF Estatal – encabezado por Brenda Ruacho Bernal– informó que actualmente el organismo tiene albergados a 400 niños en sus recintos localizados en Tijuana y Mexicali; menores que fueron canalizados por autoridades al encontrarse en riesgo.
Mientras que en 128 casas hogar que operan en Baja California hay 2 mil 768 infantes. “La mayoría de los niños se encuentran en proceso de reintegración con sus familias”, ponderó Luna Pineda.
La funcionaria explicó que “cuando se tiene conocimiento de que hay niños en riesgo” se canalizan tanto a la SSPM, para después ser llevados a los albergues operados por el DIF estatal; las razones más comunes están relacionadas con la omisión de cuidado.
En 2016, mil 934 niños tuvieron que ser refugiados, ya que ni sus madres, padres u otro pariente consanguíneo estuvieron en condiciones de brindarles protección; de esa cantidad mil 600 regresaron con su familia. En los casos en los que el proceso de reintegración se retrase, los menores salen de los albergues para hospedarse en una casa hogar; según Luna Pineda, el Gobierno del Estado cuenta con los recursos suficientes para absorber la demanda.
Víctimas perdonan a agresores: PGJE
El subprocurador de Justicia en Tijuana, Jorge Alberto Álvarez Mendoza, informó que desde el 18 de junio de 2016, entrada en vigor en Tijuana del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), se han recibido 2 mil 862 denuncias por el delito de violencia familiar.
De las cuales solamente 40 asuntos han sido judicializados y de esa cantidad solo 31 agresores han sido vinculados a proceso “porque se les otorga el perdón”, salida alterna que la misma víctima –casi siempre la esposa– otorga, al retirar los cargos.
Cabe destacar que de la cantidad de Números Únicos de Caso (NUC’s) que han sido abiertos en la PGJE, el 80 por ciento corresponden a violencia verbal, mientras que el 20 por ciento, cerca de 572 casos, derivan de lesiones; de esta cifra 232 corresponden a niños. 8 personas han sido detenidas en la flagrancia del delito y hay abiertas actualmente 90 carpetas de investigación por esa modalidad.