En México y en el mundo existe una crisis de encuestas. Es común escuchar después de cada elección que las encuestas en sus resultados previos fallaron. A nivel internacional los dos últimos ejemplos son escandalosos: el Reino Unido con el Brexit y la elección en Estados Unidos. En ambos casos no lograron medir el resultado final con certeza. En el Reino Unido fue una apreciación muy errónea ya que estos ejercicios mostraban ventaja a la favorabilidad de permanecer en la Unión Europea y sucedió todo lo contrario mientras que en Estados Unidos acertaron en quién ganaría el voto mayoritario; mas no el voto electoral, que a fin de cuentas decidió al Presidente de ese país.
En México, aunque algunos encuestadores se nieguen a reconocerlo sus resultados han dejado mucho que desear. En las elecciones estatales tanto del 2015 como del 2016 fallaron en sus estimaciones de manera crítica en varias entidades. Los resultados más bien parecen obedecer a quien la patrocina. En el 2015 tenemos los casos de Querétaro y Nuevo León, donde predecían que ganaría un candidato y ganó otro con márgenes muy amplios. En el 2016 la cosa se puso aún peor, ahí están los ejemplos de Veracruz, Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y hasta Aguascalientes.
Después de las elecciones los encuestadores se “desgarraron las vestiduras” tratando de explicar los porqués de sus estimaciones erróneas. En todo foro informaban lo que ellos consideraban los factores por los cuales las encuestas estaban sobre o subestimando a candidatos.
La mala noticia es que ya llegó el 2017 y las encuestas ya empezaron a difundirse, estoy seguro que nada cambió, todo quedó en promesas. ¿En qué portal, medio de comunicación, foro, o blog podemos informarnos sobre los ajustes, cambios, adaptación sobre los factores que según ellos fue lo que originó sus errores?
Si van a seguir aplicando entonces la misma metodología que utilizaron en el 2015 y 2016 debemos “abrocharnos los cinturones” porque serán en muchos casos (no todos) estimaciones con márgenes de error terribles.
Se dice que hoy en día las encuestas sirven para dos cosas: para generar entre el “círculo rojo” y ciertos líderes una percepción ganadora y por otra parte para recaudar recursos ante todo aquel que desea apoyar económicamente a un candidato.
En este 2017 solo habrá 3 elecciones estatales: Estado de México, Coahuila y Nayarit. Las 3 con características muy diferentes pero de relevancia. En el caso del Estado de México será un termómetro con miras a la elección presidencial del 2018, por ejemplo, si MORENA gana servirá de trampolín para Andrés Manuel López Obrador o si el PRI pierde será la tumba para Eruviel Ávila en sus aspiraciones presidenciales.
En el caso de Coahuila el clan de los Moreira se juega no solo la elección sino la posibilidad de terminar en la cárcel y ahora si de manera permanente.
En Nayarit existe el riesgo de que ciertos medios y encuestas a modo intenten hacer crecer a tipos nefastos como Hilario Ramírez Layín, quien fue alcalde de San Blas y quien afirmó que “roba pero poquito”.
Las elecciones estatales en este 2017 ya están a la vuelta de la esquina, muchas cosas están en juego y las encuestas resurgen de ultratumba sin que en algo hayan cambiado.
De nueva cuenta nos enteraremos cómo van las contiendas electorales por encuestas sospechosas, mal realizadas o con metodologías atrasadas. Debemos tener cuidado con su uso e interpretación, por lo pronto yo estaré listo con unas palomitas de maíz para ver el nuevo pretexto que inventarán los encuestadores después de junio del presente año.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro
