El agente del Ministerio Público Federal, Miguel Gerardo Huerta Rosales, de 49 años de edad, fue ejecutado alrededor de las 22:10 de ayer lunes, cuando esperaba en el valet parking para ingresar al centro nocturno “El Unicornio Azul”, sobre la lateral de la avenida Paseo de los Leones, a la altura de la calle Paseo de la Montaña, en el sector Cumbres, al poniente de Monterrey, Nuevo León.
Huerta Rosales viajaba como copiloto de un camioneta marca Audi, modelo Q7, color blanco, con número de placas JKU 1849 del estado de Jalisco, cuando un grupo de hombres armados, a bordo de una camioneta color gris, se detuvieron, se bajaron caminando y comenzaron a disparar contra el agente del MP Federal.
En el ataque, también resultó herida la esposa del fallecido, identificada como “María del Carmen”, quien era el conductora de la camioneta, y sólo presentaba algunas lesiones menores debido a las esquirlas de los proyectiles, por lo que fue atendida en el lugar.
Según el medio local Info7, personal de la Agencia Estatal de Investigaciones, y Servicios Periciales y Criminalística de Campo de la Fiscalía estatal, llegaron al lugar para el levantar las evidencias correspondientes.
El diario Milenio indica que el agente del MP Federal no estaba asignado a NL, pero que se encontraba en Monterrey debido a que contaba con un permiso de incapacidad por enfermedad.
Sin embargo, fuentes le aseguraron a el rotativo El Norte que hace algunos años -sin precisar cuántos-, la víctima estuvo asignada en la Agencia Mixta contra el Narcomenudeo en la entidad.
Este mismo medio abundó que según fuentes policiacas, en el año 2009 el fiscal federal sobrevivió a un atentado, sin precisar el lugar.